Al saber como de mierda puede ser el mundo, considera que alguien como Jennie necesita ser protegida.
Cuando Lisa vio a Jennie por primera vez intentando subir un árbol, dando como resultado un raspón en su pierna, se prometió a si misma protegerla...
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La mayor parte de su vida Lisa se la ha pasado cuidando a Jennie. Al saber cómo de mierda puede ser el mundo, considera que alguien como Jennie necesita ser protegida. Cuando Lisa vio por primera vez a Jennie, intentándolo subir un árbol, dando como resultado un raspón en su pierna, se prometió a si misma protegerla de todo daño, también si eso la incluía a ella.
–Nini, es hora de dormir –
–Oye, que te haya invitado a mi pijamada, no te da el derecho a decirme a qué hora dormir– Lisa realmente no se podía tomar enserio a Jennie con ese puchero.
–Nini...
–Dormiré, solo porque yo quiero, eh– a Lisa le gustaba quedarse a dormir en casa de Jennie, se sentía muy a gusto en la gran cama que siempre compartían cada vez que Lisa se quedaba.
–¡Claro que sí! Nini es grande y responsable–
–Sé que te estas burlando de mí Lili, pero te lo dejaré pasar hoy– Lisa observó como Jennie se acostaba, estirando sus brazos para que Lisa haga lo mismo.
–Ahh, está bien, creo que es hora de dormir – Lisa se acercó a Jennie, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura, enterrando su cabeza en el cuello de la niña más chica.
–Ahh, hace cosquillas Lili– Aunque Jennie dijera eso, le devolvió el abrazo a Lisa, tapándose hasta la cintura, sin soltarse de los brazos de la otra.
–Buenas noches – decía Lisa aspirando el perfume de Jennie, mientras entrelazaban sus piernas por debajo de las colchas, como siempre.
A través de los años, Lisa le agarro un gran cariño a Jennie, han ido a la misma escuela, son vecinas y pijamas casi todos los días. Lisa siempre protegía a Jennie de cualquier daño, ya siendo compañeros insoportables o daños físicos.
La relación de Jennie y Lisa, por ojos externos es vista como hermanas, pero realmente no es lo que Lisa siente sobre Jennie, cada vez que recibe una sonrisa o besos robados en la mejilla, su corazón se alegra tontamente, es algo que no puede controlar, y Jennie, bueno no tiene idea de que siente, pero de algo está segura es de que Jennie no se ha mostrado así de transparente con alguien más que no sea Lisa, ni siquiera con sus otras amigas.
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