Al saber como de mierda puede ser el mundo, considera que alguien como Jennie necesita ser protegida.
Cuando Lisa vio a Jennie por primera vez intentando subir un árbol, dando como resultado un raspón en su pierna, se prometió a si misma protegerla...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Sabes Lisa?-
-¿Qué?-
-Tu apodo desde hoy será gomitas - Lisa río un poco, acomodando la cabeza de Jennie en su regazo.
-¿A sí? Pues tu apodo será helado- decía Lisa acariciando lentamente el cabello de Jennie.
Lisa y Jennie estaban en la casa de la ojiverde, comiendo las gomitas que Lisa siempre trae para Jennie. Con la cabeza de Jennie en su regazo, observando las nubes, mientras Jennie dibuja algo en su cuaderno. Así se han mantenido por unas dos horas, con el simple silencio, viendo como se oscurece el cielo, el verano es una hermosa época para disfrutar.
-Oye 'helado', esta oscureciendo, será mejor que nos vayamos adentro- Lisa decía intentando levantarse, siendo impedido por Jennie.
-Pero gomita, no quiero que te vayas- Jennie decía levantándose y tirando a Lisa en un gran abrazo, terminaron tiradas en el pasto, con las manos y los pies entrelazados, rodando un poco.
Cuando Lisa quiso darse cuenta termino con Jennie acostada en su pecho, agarrando fuertemente su remera.
-Hey, Jen, esta bien, me quedaré un rato más - decía Lisa abrazando de vuelta a Jennie.
Al decir eso, Jennie relajo su abrazo, levantando lentamente su cabeza, eso hizo que sus caras quedaran a centímetros, Lisa podía sentir la respiración de Jennie en sus labios, ninguna dijo nada, solo se miraron a los ojos por algunos segundos, Lisa bajo la mirada hasta los labios de Jennie, pero antes de hacer nada se siente la puerta del patio siendo pateada.
-Kick it the door, buum, nanan- Lisa se levanta rápidamente, viendo a Rosé patear la puerta, tarareando una canción, con un pequeño vaso de algo en sus manos.
-¿Lisa? Creí que ya te habías ido- decía Rosé sentándose entre Jennie y Lisa, rodeando con su brazo libre el hombro de Jennie
-Si, ya me estaba por ir, me estaba despidiendo de Jennie, ya se esta haciendo tarde- decía lisa levantándose lentamente, soltando su mano entrelazada con la de Jennie.
-¡Adiós gomita!- Jennie decía moviendo su mano, viendo a Lisa salir por la puerta del patio.
-¡Adiós helado, no te derritas!- Lisa puedo escuchar la risa de Jennie, ante su pequeña broma, lo que la hizo sonreír enormemente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.