Al saber como de mierda puede ser el mundo, considera que alguien como Jennie necesita ser protegida.
Cuando Lisa vio a Jennie por primera vez intentando subir un árbol, dando como resultado un raspón en su pierna, se prometió a si misma protegerla...
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La vida para Lalisa Manoban día a día mejoraba. Mantenía un pequeño trabajo, todavía ahorrando para abrir su propio negocio, sus padres han sido un gran soporte, tanto emocional y económico. Jennie había mejorado considerablemente, ya no sufre por pesadillas constantes, pero Lisa no duda en abrazarla fuertemente cada que siente la inquietud de Jennie.
Lisa se encontraba a punto de salir de su trabajo, camarera, es un lugar agradable y tranquilo, el jefe era respetuosos y su compañera Wendy era un pan de dios, era casi un empleo perfecto, solo que eso no es lo que Lisa haría toda su vida. En estos últimos meses a estado trabajando y ahorrando para conseguir un pequeño negocio, así empezaría, no importa los años que tarde, sus sueños se cumplirán su ella se esfuerza.
Al salir de su turno, encuentra a Jennie, quien la espera con un café en mano, era un poco difícil reconocerla, ya que llevaba su bufanda casi tapando su rostro. Lisa se acerco sin hacer ruido, abrazando a Jennie.
--¿Lis? -
--Si soy yo. ¿Ese café es para mi? - Lisa decía, desenvolviendo sus brazos del cuerpo de su novia.
--No, tenia frío y compre café ¿quieres? No se si te gustaría compartir baba conmigo -
Lisa contuvo el comentario pícaro acerca de compartir baba con Jennie, aceptando el café.
Los días de invierno y mantener dos trabajos no era fácil, Jennie también trabajaba, cuidando de vez en cuando los niños del vecindario, al principio le dio un poco de rechazo la idea, pero hoy en día tenia mas de un amigo por el barrio, los niños la amaban.
Jennie se unía a la idea de abrir un local de comidas, hacer comidas es lo que Jennie se le daba mejor, los meses que pasaban se los paso aprendiendo platillos, de diferentes partes del mundo, pero nunca dejaría atrás sus extrañas combinaciones de comida, eran parte de ella.
--Jen, este café sabe algo raro...-
--¿Puede que me haya equivocado de azúcar? -
--¿De verdad me estas diciendo que compraste un café y le pediste que en ves de azúcar le agregaran sal? -
Jennie no se detuvo a responder, subiendo su bufanda por su cara, corriendo al auto mientras decía 'no se de que hablas', por culpa de la bufanda, tropezó algunas veces, sin caer por suerte. Lisa sonrió, sin dejar de tomar el café, no estaba taaaan mal.
Lisa siguió a Jennie al auto de Rosé, quien siempre traía a Jennie a las salidas de trabajo de Rosé.
--Manoban... - Rosé decía, al ver a Lisa subir al auto.
--Park...-
--Jennie Kim...- Jennie decía, sacando completamente su bufanda, dejando ver sus mejillas completamente rojas por el frío.
Lisa río, besando las adorables mejillas de su novia, envolviendo una mano por su cintura, iniciando un beso cálido, Jennie se estremeció al sentir el frío de los labios de Lisa, para después acostumbrarse.
