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VIII

- Mi padre esta trabajando en su tienda de antigüedades y mi madre bueno... Murió cuando yo tenia 10 años- Dice Aurora

- Oh, querida no tenia idea, perdóname- dice la dama disculpándose sintiendo empatia por ella

- No se preocupe, eso fue hace mucho- agrega Aurora

Los tres hablaron mucho sobre varias cosas interesantes sobre las creencias de varias personas, y Aurora había mencionado a su madre como la "Mujer que trato de revolucionar la creencia de la religión" los recién casados se quedaron boqui abiertos al escuchar lo que le había a la madre Aurora y la consolaron en el viaje, hasta que llegaron al Vaticano que fue cuando se despidieron y nunca se volvieron a ver. Aurora se dirigió a un hotel en donde se iba a hospedar y luego salió y se abrió camino hacia la Capilla Sixtina, en donde logro encontrar a un Papa para hablar con el.

- Cardenal, ¿Cómo esta?, necesito hablar con usted- dice ella

- Hola jovencita, por supuesto, pero en mi oficina ¿de acuerdo?- dice el

- Claro Cardenal, por supuesto- dice ella accediendo

De repente, aparece Antonio, para saber que es lo que la chica hermosa, quería decirle al Papa. Aurora, vio muy detenidamente a Antonio, ya que le pareció guapo, y el papa los presento con mucha cortesía, mientras que a Antonio también le parecía hermosa por sus ojos turquesa, su piel blanca como porcelana, su cuerpo perfecto, y su cabello color negro sedoso y largo.-el sueño de todo hombre- Aurora y Antonio se estrecharon la mano y se fueron con junto con el cardenal para hablar con Aurora de su tan urgente visita.

Los tres estaban en el despacho del cardenal y este le permitio a Aurora que le hablara de su asunto:

- Bueno, entonces, ¿Cuál es ese tema tan urgente que querias hablar conmigo querida?- pregunta el cardenal

- Padre, estoy aquí para hablar sobre mi madre, Laurel De luca- dice ella- Murio cuando yo tenia 10 años, fue asesinada por su gente.

- Laurel De luca... Ella y yo eramos grandes amigos, solo que nunca me menciono que tenia una hija- dice el

- Porque me estaba protegiendo- dice ella inexpresiva

- ¿Qué es lo que deseas exactamente?- pregunta Antonio

- Vine para terminar lo que mi madre había empezado, ella siempre quiso que la religión y la ciencia se entendieran para que no hubieran mas guerras con respecto a la religión. Galileo Galilei escribió sobre eso hace mucho y mi madre quiso hacer lo mismo, solo que su gente, mi señor, no le dieron una oportunidad- dice ella sin dejar de ver al Papa

El cardenal estaba un poco alterado en cuanto a la idea de la joven ya que estaba hablando de algo que podía resultar ingrato, pagano e incluso inaudito para la iglesia y ante los ojos de Dios, asi que el Papa respondio:

- Lo siento Aurora, pero no puedo hacerlo. Esto podría provocar mucha controversia ante la prensa y ante los ojos de Dios- dice el- lamento lo que le sucedió a tu madre, pero solo por hacer algo que resulto imposible termino en el infierno.

- Ella no termino en el infierno, Padre, ella esta en mi corazón cada dia, cada hora y cada minuto, mi madre fue una gran mujer, pero si ante Dios eso es pagano, ¿Qué dice de cuando mataron a mi madre?, no voy a descansar hasta revelar los secretos de la iglesia, la verdad sobre las religiones- dice ella con su tono firme

- Camarlengo...- dice molesto e indignado ante esas acusaciones

- ¿Mi señor?- dice Antonio

- Escolte a esta joven pagana fuera de la capilla sixtina- dice el cardenal

Antonio escolta a Aurora fuera de la Capilla y la contempla lo suficiente como para decirle que tuviera mucho cuidado con la iglesia, ya que son muy radicales en cuanto a sus decisiones con respecto a personas que dicen blasfemias sobre Dios, algo que a Aurora no le importo, asi que trato de convencer al camarlengo a toda costa para que pudiera averiguar sobre como podía entrar a los archivos del Vaticano. Aurora se tuvo que ir a su hotel y empezó a recibir llamadas de su padre, quien estaba muy preocupado y también recibió llamadas de su medio hermano Franchesco, quien era muy unido a Aurora solo que ella no lo es tanto con el. Hablaron por horas y horas y Aurora se quedo dormida profundamente toda esa noche. Sin embargo, el camarlengo se quedo imaginando a la joven, e ilusionándose con ella cada vez mas por su delicada voz y hermosa apariencia y se imaginaba como seria ella siendo novia de el o incluso su esposa, solo que lo único que lo detenía era que es un sacerdote y la ley dice que los sacerdotes no pueden tener ninguna relación afectiva con ninguna mujer porque sería una burla ante los ojos de Dios-según lo dicta la religión- claro que el tenia que pensar mas que todo en su cargo en la iglesia, y por que si llega tener una relación sentimental con cualquier mujer, entonces lo fusilarían sin siquiera dudarlo.

Al dia siguiente, Aurora, se levanto dispuesta a terminar lo que su madre había empezado, desde un principio; Aurora se fue a una de las bibliotecas del Vaticano, que tenia la información perfecta sobre la iglesia católica. Ella tuvo que tratar que conseguir mas información sobre como murió Galileo, y su acercamiento hacia la iglesia.

Mientras tanto, Antonio estaba en la iglesia contemplando la estatua de Jesus, y leyendo la biblia también para poder entender la creación de la tierra. De repente un hombre llego a la Capilla Sixtina, y empezó a gritar muy fuerte:<<La ciencia es la nueva fe, y su fe en Dios será profanada, y llegara el dia en que el mundo sepa quien lo profanó, y los ateos sucumbirán desde lo mas profundo de las sombras>>. Dijo el mendigo, y todas las personas que estaban en la capilla, se asustaron, ya que pensaban que lo que había dicho el mendigo podía ser verdad, pero Antonio no le hizo caso y lo saco de la capilla antes de que todo el mundo entrara en pánico y fueran corriendo en todo el Vaticano. Asi que el cardenal apareció y le hizo un comentario a Antonio:

- Antonio...- dice el cardenal

- Mi señor...- responde Antonio

- Recuerde en donde esta su corazón, por que si no lo hace puede terminar igual que ese mendigo, o incluso peor- dice el cardenal

- Mi señor, ¿Qué esta insinuando que yo haga?- pregunta Antonio

- Ya sabe lo que tiene que hacer Camarlengo, le guste o no, personas como esas no pueden vivir en la tierra de Dios- dice el cardenal

Antonio se queda sin decir una sola palabra, y tuvo que obedecer las ordenes del cardenal. El camarlengo tuvo que obedecer las palabras de el Papa; asi que, fue a hablar con el mendigo y lo dirigio con el a un callejón sin salida y oscuro sin que nadie pudiera verlos, luego Antonio saco una daga y antes de clavarle la daga dijo con lagrimas en los ojos: <<Perdóname Señor, porque voy a pecar>>. De repente el camarlengo, le clava la daga en la espalda y deja que le atraviese el corazón.-eso si fue una apuñalada por la espalda- El camarlengo, triste y decepcionado de si mismo, envuelve en una bolsa el cadáver y se lleva consigo la daga para quitarle las manchas de sangre y ocultas sus huellas digitales, para que asi, no lo descubran, y se va corriendo hacia la iglesia, solo que, en el camino se encuentra con Aurora y hace que caiga torpemente por su culpa. Aurora y Antonio se miraron a los ojos, y ambos tenían una alegría que se manifestaba en sus ojos apenas se vieron, era como si les hubiesen hecho un hechizo de amor, o como dice el viejo dicho: "los flecho cupido". Algunos dirían que este tipo de historias es una clase cliché barato de las novelas que las repiten una y otra, y otra vez, hasta que ya se vuelve fastidioso de cierta forma, que ya no les parece tan romántico pero, esto va mas alla que solo un cliché barato de novela.

A final de cuentas, Aurora y Antonio, se toparon mutuamente en la Piazza, se saludaron y entonces Aurora llevo a cabo su plan para descubrir todos los secretos ocultos del Vaticano, luego, ambos se fueron a la Capilla Sixtina, a buscar mas información sobre la iglesia católica. Antonio estaba un preocupado sobre la idea pero quiso ayudarla un poco la historia de la iglesia católica, ya que el pensaba que era un escritora de Italia, que deseaba escribir sobre la historia del Vaticano, mientras que Aurora estaba contenta por haber escuchado la palabra "si" desde la boca de Antonio, y la puso tan feliz que le llego un pequeño recuerdo de su madre durante el camino.