fan | minsung

¿Dónde está el Changlix?

Advertencia:
3092 palabras.

—¿Y si descansas un rato? Tienes los hombros muy tensos—las huesudas manos del pelinegro se deslizan con delicadeza por los hombros de Jisung, dando un par de apretones hasta bajar lentamente al pecho del castaño y luego volviendo a su punto inicial.

Jisung se permite relajarse un poco ante las suaves caricias del mayor, ha estado tantas horas sentado e inclinado que siente todo su cuerpo entumecido, echa su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, cuando los abre puede notar la mirada de Minho sobre el, está sonriendo y eso solo lo hace poner de buen humor.

Para Minho, Jisung era el chico mas dulce y tierno que habia conocido.

—Dame un par de horas hyung, ya me falta muy poco para terminar de editar—Le asegura Jisung mientras posa sus manos sobre las del pelinegro, en verdad está tan jodidamente cansado, pero necesita terminar el video para poder publicarlo mañana temprano, lleva varias semanas sin subir contenido a la plataforma así que esta es una buena forma de compensarlo, sus seguidores apenas al despertar podrán ver una notificación de que el por fin ha subido video.

—Mmm creo que no, es muy tarde, al día siguiente te va a doler la espalda—Jisung hizo un puchero que Minho no tarda en besar con sus labios, es tan adorable—, puedes levantarte temprano mañana y seguir editando, no quiero que te fuerces —A Jisung le parece lindo la forma en la que su hyung lo protege, desde que ambos están viviendo juntos Minho ha puesto todos sus cuidados en el, ya que su hyung aún no ha conseguido empresa y por ende, aún no tiene trabajo, así que está siempre a su lado, incluso ha comenzado a aparecer más seguido en sus videos, ya sea tanto de fondo como a su lado, es inevitable, literalmente viven en la misma casa así que siempre se puede escuchar a Minho riendo o quejándose por algo.

—Está bien, pero la alarma tiene que sonar a las 8.

—Si, si, ya vamos a dormir—Jisung no puede evitar reír, Minho también se ve un poco cansado pues ha estado esperando por el, y la verdad es que es muy tarde.

Jisung aún se queda un rato en su estudio ordenando unas cuantas cosas, sabía que no podía tardar tanto porque Minho iba a terminar enojándose con el por no llegar rápido, así que termina de ordenar todo y apaga la luz de la habitación, cierra la puerta del lugar y camina por el largo pasillo de la casa hasta llegar al cuarto, al entrar puede ver a Minho cambiándose de ropa, solo lleva un pantalón holgado mientras busca en el armario alguna camiseta.

El menor no puede evitar sonreír, camina despacio hasta el mayor que parece estar muy concentrado buscando su ropa, cuando está cerca no duda en abrazarlo, sus brazos se sellan alrededor de la cintura del pelinegro mientras su mejilla descansaba en el hombro de Minho, sintiendo su cálida piel.

Minho salta en su lugar asustado porque en definitiva no había escuchado a Jisung entrar al cuarto—Por dios, casi se me sale el corazón—el castaño ríe por lo exagerado que es su hyung.

—Pensé que te gustaban mis abrazos—Murmuró el menor sobre el hombro del pelinegro, las manos de Minho fueron a parar sobre las de Jisung, alejando aquellos delgados brazos de su cuerpo mientras se daba media vuelta para quedar frente a su novio, y esta vez los brazos del menor van a parar sobre los hombros de Minho, acercándolo a su cuerpo con una pequeña sonrisa en su rostro—. Hum, de repente me dieron ganas de besarte ¿puedo hacerlo?—y Minho no puede evitar reír, llevan tanto tiempo juntos que le sorprende cuando Jisung a veces le pide besos, cuando sabe perfectamente que puede hacerlo cuando quiera.

Ni siquiera se esmera en contestar, solo se acerca lo suficiente al menor hasta que sus labios están sobre los del contrario, moviéndose lentamente mientras sus manos descansan en las caderas ajenas, es un contacto íntimo, cargado de delicadeza y cariño.