(+18) Encanto Superficial ✔️ [Kookmim]

Capítulo 1

▎Jeon Jungkook
15 de septiembre de 2019
7:30 a.m.

La brisa golpeaba mi rostro, desordenando mi cabello mientras avanzaba. A medida que me acercaba, podía distinguir mejor a los reporteros, policías, alumnos y maestros que se movían entre la multitud. Era molesto tener que esquivarlos sin llamar la atención, especialmente por lo que estaba sucediendo.

Decidí quitarme uno de los auriculares para escuchar lo que estaba pasando. Aunque ya tenía una idea, me acerqué a la escena atroz que se desarrollaba ante mis ojos.

—Parece que la víctima murió anoche —comentó el jefe de policía, acercándose al cuerpo mientras negaba con la cabeza—. Es increíble que nadie se haya dado cuenta de esta fechoría.

Los oficiales comenzaron a apartar a quienes intentaban acercarse, mientras yo me colaba entre la multitud y pude verlo.

Era Min Yoongi.

—Llamaré a sus padres para informarles de la pérdida —dijo la directora, alejándose de la escena mientras ordenaba a todos regresar a sus clases. El timbre sonó con fuerza, marcando el final de la espera.

Los policías comentaban que Yoongi había sido asesinado con un arma blanca, pero no había pruebas que incriminaran a un posible sospechoso. Todos se preguntaban qué hacía alguien a altas horas de la noche frente a la escuela.

¿Qué quería demostrar el asesino?

Mientras mis pies tocaban las escaleras, escuché el sonido de una ambulancia acercándose y me quedé paralizado. Mi mirada se dirigió al cuerpo, cubierto con un saco negro, mientras lo colocaban en una camilla para llevarlo al vehículo.

—¡Jungkook! —escuché una voz detrás de mí. Giré la cabeza y vi a Kim Taehyung.

Negué con la cabeza y seguí caminando. No quería hablar sobre Yoongi, y sabía que Taehyung no tardaría en sacar el tema. Así que decidí ignorarlo.

—No me ignores —insistió, pero fallé en mi intento de escapar.

—No quiero hablar del tema, ¿de acuerdo? —me volví hacia él, mostrando mi malestar. Él solo respondió con una leve sonrisa ante mi actitud amarga.

—Era tu mejor amigo. ¿Qué pasó? —preguntó, pero evadí su mirada y continué mi camino.

Subí escalón tras escalón hasta llegar a mi destino: la clase de química. Me senté en la última fila, donde nadie solía hacerlo.

No era mi mejor día.

¡Necesitaba estar solo!

Con cada nuevo alumno que entraba, la incomodidad aumentaba. Todos me observaban, y aunque ya estaba acostumbrado a ser el centro de atención, en ese momento era demasiado.

Escuché la risa de la profesora Míriam, lo que indicaba que pronto entraría al aula con sus interminables sermones. Colocó su maleta sobre el escritorio y ordenó a todos sacar sus materiales, acercándose a mí.

—¿Estás bien, Jungkook? —susurró mientras pasaba su mano por mi espalda.

Estúpida.

—¿Por qué no debería estarlo? —respondí, moviendo los hombros para apartar su mano. Ella solo negó con la cabeza.

—Es una lástima que seas tan frío respecto a alguien que te quería tanto.

—¿Dará la maldita clase o seguirá metiéndose en mi vida? —susurré, cansado de todo sin siquiera mirarla.

Estaba enfadado. No soportaba que cada segundo me recordaran la ausencia de Yoongi.

¿Cuándo entenderían que no me importaba lo que había pasado?

¿Cómo podría dejarlo más claro?

Negando con la cabeza, se alejó de mí sin decir una palabra más sobre el tema. Colocando mis auriculares, traté de ignorar la clase que estaba a punto de comenzar.

Cada segundo que pasaba parecía alargarse, como si el tiempo se volviera eterno. Mirar el reloj de mi celular no hacía más que aumentar mi frustración. Pero todo cambió cuando entró un chico que captó mi atención de inmediato.

Su mirada estaba fija en el suelo mientras movía nerviosamente las manos. Tenía el cabello negro y lacio, peinado hacia atrás. Sus ojos achinados hacían que sus mejillas resaltaran cada vez que la profesora le lanzaba una broma de bienvenida.

¡Típico de ella!

Sus brazos tenían un ligero volumen que lo hacía parecer fuerte. Mientras lo observaba, nuestras miradas se cruzaron. En ese instante, sentí como si mi cuerpo se quedara sin oxígeno; la piel se me heló, el pulso se aceleró y mi respiración se volvió errática.

¡Era nuestro primer contacto!

La profesora rápidamente le indicó que se sentara, pero no a mi lado como había esperado, sino enfrente, lo cual no era tan malo, excepto por el hecho de que su compañero era Taehyung, "el rey del chisme" en nuestro instituto.

Cuando sonó el timbre, señalando el final de la clase, tomé mi mochila y salí del salón a toda prisa, dirigiéndome a los baños.

Una vez dentro, tiré mi mochila al suelo y eché agua fría en mi rostro. ¡No podía seguir alucinando con esas cosas! ¡Mi mente no debía engañarme otra vez!

Recogí mi mochila y salí furioso, chocando accidentalmente con un chico que se quedó parado, esperando una disculpa que nunca llegaría.

—No sucederá —musité mientras me alejaba—. Simplemente ten más cuidado la próxima vez. —Le lancé una mirada rápida antes de girar en dirección contraria.

—¿Qué te pasa? —gritó Taehyung, quien parecía decidido a no dejarme en paz ni un segundo—. No seas grosero con el nuevo.

Fue entonces cuando recuperé la cordura. Miré a ambos y vi cómo el chico sonreía, sus ojos eran increíblemente expresivos. ¡Eso me gustaba!

—Me llamo Jimin —dijo, extendiendo su mano en un gesto amistoso.

Era una situación extraña, pero interesante.

—Jeon Jungkook —respondí, estrechando su mano con firmeza.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando rompí el contacto.

—¡Jimin! Bonito nombre —susurré, y él sonrió.

«Un lindo nombre para ser mi nueva víctima», pensé mientras una chispa de curiosidad comenzaba a encenderse en mí.