Destinados

4

Marinette y Félix ya se presentaron, bien, algo es algo, pero debía hacer que ellos se conozcan mejor, así que como buen Cupido, les daría una pequeña ayuda.

¿Qué harían ésos tortolitos sin él?

-Chico, me gusta reírme de ti a tus espadas y en tu cara, pero está vez te daré un consejo.

Adrien miró a su kwami que se acercó a su rostro antes de darle una especie de bofetada.

-¡No te metas con el destino, éso es algo muy peligroso!
¡¿Y sí por tu culpa sucede un catástrofe en el tiempo y el queso deja de existir?!
¡Piensa en el queso!- gritó Plagg, completamente alterado.

Sabía que nada malo iba a pasar, pero mejor prevenir que en un futuro cercano, maten a su portador o Tikki lo iba a regañar por no haberlo detenido y haber dejando que maten a uno de sus portadores por idiota... otra vez.

-No digas tonterías, Plagg.
Seguramente era parte del destino conocer a la hija de Marinette y Félix para ser yo quien se haga cargo de unirlos.- exclamó Adrien mientras sacaba su celular.

El kwami, no se esforzó más y prefirió irse a otra parte de la habitación.

Que quedé claro que él se lo advirtió, así que no le podían culpar.

El chico marco el número de su preciada amiga Marinette y la llamó, siendo atendiendo casi al instante.

"-¡Hole! ¡Digo! Muerte ¡No! Digo... ho-la Adr... ¡Mnh!"

El rubio abrió sus ojos con espanto al oír una especie de gritó.

-Marinette, ¿te encuentras bien?- pregunto, preocupado.

"-Fi, folo me moldi la lemba."

Y al oír éso, Adrien sonrió, ya más calmado.

Era hora de ser el mejor amigo y primo de todos.

-¿Estás ocupada mañana?- pregunto el ojiverde.

"-¡No! No estoy ocupada.

-Pero dijiste que mañana íbamos a tener un día sólo de chi...

-¡Alya! Por favor.

-Tonto Agreste."

Y Adrien sonrió algo nervioso al oír la discusión entre las amigas.

Seguramente Marinette sabía que como Félix se está quedando un tiempo, adora pasar tiempo con su primo favorito, así que sabe que donde él esté, Félix también estará.

¡Marinette ya se sentía atraída por su primo!

-Entonces... ¿te gustaría que mañana...

"-¡Sí! ¡Sí quiero!"

Y al ser interrumpido, Adrien quedó asombrado.

¡Wow! No alcanzó a decirle sí mañana quería pasar un agradable día con Félix, que ella aceptó.

Marinette sí que ya había quedado pérdida por el encanto de su primo.

Bueno, no se le puede hacer nada, después de todo, Félix es un chico tan atractivo y encantador, con rostro de estrella de cine, y no es que diga éso porque se parece... nah, sí es por éso.

-Muy bien, mañana a las 14 horas, en el parque cerca de tu casa.
No llegues tarde o el tren se te puede ir.- dijo, riendo levemente por lo último.

"-¡No voy a llegar tarde!
Está noche voy a dormir en el parque para estar a...

-¡No vas a hacer éso!"

Y Adrien finalizó la llamada, con una gran sonrisa en su rostro.

Marinette ya acepto, siendo la que creyó que sería la más difícil de convencer, ahora sólo falta Félix, pero seguro aceptaba al instante, después de todo, no le puede decir que no a él, a su primo favorito.

-No.- dijo Félix tras oír la petición de su primo, el retr... el especial.

-¡¿Qué?! ¡¿Por qué no?!
Marinette es una chica muy bonita y dulce.- dijo Adrien, acercándose a su primo que estaba subiendo unas escaleras para bajar un libro.

Sí se seguía negando, iba a empezar a mover las escaleras hasta que acepté.

Aveces era tan malo que hasta podrían creer que es hijo de Hawk Moth.

Félix ya estaba algo aburrido de leer, pero así al menos se olvidaba de la existencia de alguien pesado.

-¿Sí? ¿Entonces por qué no sales con ella?- pregunto Félix, sentándose levemente en las escaleras mientras veía a su primo.

Tenía el extraño presentimiento de que Adrien tenía ganas de sacudir las escaleras, así que ya estaba listo para darle una patada en medio del rostro sí lo hacía.

-No, Marinette es sólo una amiga.- respondió el rubio con una sonrisa inocente.

Félix, rodó los ojos mientras daba un gran suspiro.

¿Será qué Adrien veía los teletubbies cuando era pequeño... y actualmente?

Bueno, lo que dice su primo es verdad, ésa tal Mari... lo que sea, es bonita y luce algo inocente, así que era una buena oportunidad para alejarse un momento de Adrien y sus tonterías.

Además, ya se le ocurrió una idea para divertirse.

-Bien, aceptó.
Mañana voy a tener una cita con tu... "amiga."- exclamó Félix con una sonrisa algo malvada.

Adrien por otro lado, sonrió enormemente al oír éso.

¡Bien! Ya convenció a ambos y mañana tendrían una cita.

Ser Cupido, era tarea sencilla.

Continuará...
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¡Hola!

Hacer que Plagg le diga a Adrien que puede dañar el tiempo, hizo que se me ocurra una idea con Alix... sí no se me olvida y la pereza no triunfa, más adelante la voy a escribir.

"Aquí esta su Cupido" o algo así le voy a poner de título.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...