Charlie Brown: La mejor versión de mi

Ya no mas un perdedor

Comenzaba a amanecer, y en una habitación se podía ver como empezaba a despertar un niño de al menos unos 8-9 años, que en el frente de la cabeza tenia un flequillo.

El niño en cuestión se llama Charlie Brown, quien despertaba para así dar comienzo a un nuevo día en su joven vida.

-Ah otro día... otra probabilidad de locura en mi vida. -dijo Charlie Brown para si mismo en voz baja para luego soltar un leve suspiro de resignación y así ya se empezaba a levantar de la cama.

Una vez que el se levanta de la cama, el chico se va directamente hacia el baño donde procede a adentrarse hacia la tina del baño.

Ya estando dentro de la tina de baño, el joven Charlie Brown veía su reflejo por medio del agua que llenaba la tina y no pudo evitar el que un suspiro medio pesado terminara saliendo de su boca.

A lo largo de sus años de vida que por cierto no eran muchos por ser un niño, el siempre ha sido tachado por la mayoría de sus allegados como un perdedor sin remedio alguno.

En cierto modo no los podía culpar ya que, desde que el podía llegar a recordar su vida siempre ha sido un espiral de dolor y fracaso para el.

Pues siempre en lo que el tiene de existencia, cada cosa que el ha intentado hacer bien siempre ha termino con un resultado sumamente desastroso, y no hace falta que esos resultados eran mas de lo que el podría contar con los dedos de sus manos.

No hacia falta que entre los mas destacados estaba: que su ropa termine saliendo volando cuando batean la pelota de béisbol después de que el la lanzara, ademas de que cuando va a sacarle punta a su lápiz el sacapuntas se traga una de las mangas de su camiseta, siempre le iba mal al momento de que intentaba hacer volar una cometa.

Pero si de por si eso ya era malo, lo que era peor a su punto de vista, era de que siempre le iba mal al momento en que buscaba agarrarle platica por mas pequeña que llegase a ser, a la niña pelirroja de la que el se encontraba enamorado.

Mientras aun seguía metido en sus pensamientos, Charlie Brown ya había terminado de bañarse por lo que después desecarse, sale del baño para así poder volver a su habitación y cambiarse.

Como ropa se pone lo que ya es clásico para el, que era su camiseta amarilla con rayas quebradas de color negro, pantalones cortos negros y zapatos de color café con cordones que el mismo ato.

Una vez que termina de arreglarse, Charlie Brown atina a ver su reflejo ante el espejo que tenia frente a el, y de nueva cuenta no pudo evitar el que un suspiro acabara saliendo de su boca.

-A veces pienso que no importa cuanto ni como lo llegue a intentar, pareciera que eso siempre va a estar para asecharme. -pensó Charlie Brown a la vez que con algo de decepción bajaba la cabeza.

Era simple lo que en este momento el estaba pensando: desde siempre el ha sido tachado entre sus compañeros como el perdedor eterno y el fracasado crónico.

Alguien a quien parece que la vida le gusta el poder tratarlo como un saco de boxeo que luego de usarlo simplemente lo tiraba como si fuera un triste pedazo de basura.

Quizás por fuera pareciera que no le afectara como si fuera la gran cosa, pero en el fondo era totalmente lo contrario al respecto ya que sin duda eso era algo que a cualquiera le llegaría a traspasar el alma de una manera para nada amigable.

-Ah, ¿a veces me pregunto... si mi existencia realmente esta valiendo algo? -se pregunto Charlie Brown dentro de su mente a la vez que una solitaria y triste lagrima saliera de uno de sus ojos y cayera directamente al piso de la habitación.

Pero en ese momento, el chico logra escuchar que alguien acababa de carraspear, por lo que alza y ve su reflejo en el espejo que estaba viéndolo a el mismo directamente con el ceño fruncido y teniendo los brazos cruzados.

Lo cual era sin duda muy raro ya que... el no se encontraba en esa posición justo ahora.

-Patético. -dijo el reflejo sin mas aun en la posición en la que ya estaba.

Escuchar aquello agarro sumamente desprevenido a Charlie Brown, quien dio unos pasos hacia atrás para luego tropezar y caer sentado al piso.

-En serio hasta te cuestionas tu propia existencia, y lo haces solo porque desde casi siempre la vida te llega a tratar de la vida. -dijo el reflejo con tono algo seco en sus palabras.

-Ay por favor, tu bien sabes el porque, es como si yo estuviera simplemente maldito y eso bien lo sabes. -dijo Charlie Brown con un tomo de voz desanimado.

-Pero al final tu ni siquiera haces realmente algo al respecto, solo te quedar ahí lamentándote cuando acabas en ridículo. -dijo el reflejo con lo ultimo a la vez que alzaba sus hombros.

-Y según tu, ¿que es lo que yo debería de hacer? -pregunto Charlie Brown con un tono ahora de sarcasmo en su voz.

-Pues por como yo lo veo tu solo tienes dos opciones: seguir actuando como un patético perdedor resentido con el mundo, o levantarte y realmente hacer algo al respecto. -dijo el reflejo viendo al real con los ojos entrecerrados.

Charlie Brown alzo la vista de nueva cuenta, y vio que el reflejo volvió a la normalidad, quizás fue algo de su imaginación o solo Dios vaya a saber de eso.

Pero eso había quedado muy grabado dentro de su cabeza, y no pudo evirar el encontrar la lógica a esas palabras.

El ya estaba harto de ser un perdedor y que la gente lo tache de la misma de la misma manera. Se veía a si mismo y veía a un chico ya decidido a hacer algo mas.

Decidido a realmente hacer algo al respecto con su vida.

En ese momento, una mirada de determinaciĺn fue adquirida por los ojos del mismo Charlie Brown, quien ya estaba decidido en algo.

En hacer un cambio, en crear a su nuevo yo.

En crear... a un nuevo Charlie Brown.

...

Y FIN.

Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.

La razón por la que hice esta historia, es porque soy fanático de Charlie Brown ya que es un personaje con el cual mas de uno es capaz de sentirse identificado.

Por ahora es todo, dejen su voto si les gusta el capitulo ademas de que los invito a que escriban sus opiniones y calificaciones del 1 al 10 en la zona de los comentarios, nos vemos.

BYE.