Otro día daba comienzo, el color azul acompañado de las blancas nubes que había en el mismo, parecía que el día podría ser de todo, menos malo.
En la casa de Charlie Brown, este aun se encontraba dentro de su habitación durmiendo, pero no paso mucho más tiempo antes de que el sonido de su despertador hiciera acto de presencia, lo cual que poco a poco el empiece a abrir los ojos.
-Ah, hay veces en las que desearía que el dormir pueda sentirse como algo más duradero. -pensó Charlie Brown con algo de pereza mientras sus ojos se entrecerraban, al.
Al final y, viendo que no había más que hacer, el chico no tarda en dejar que un suspiro salga de su boca para luego empezar a reincorporarse al mismo tiempo en que de su boca salia un bostezo profundo y, al terminar apaga el despertador, ahora la habitación se encontraba en silencio.
Charlie Brown aprovecho para luego tallarse un poco los ojos, así se aseguraba de que no tuviera de por medio lagañas en sus globos oculares, además de servir para poder sentirse un poco más despierto, y luego de eso voltea a ver hacia la ventana que tenia cerca.
Estaba como a medio camino de su cama, pero desde ahí era capaz de notar que el día se veía muy bonito, al menos así se veía con la apariencia del cielo, el como iba a ser el transcurso del día para su persona, eso solo el mismo lo podría llegar a definir.
-Ah, hoy hay escuela, no tiene caso estar aquí más tiempo. -dijo Charlie Brown para si mismo mientras se levantaba de un salto de la cama.
El niño comenzó a estirarse una vez que estaba de pie, de cierto modo se sentía relajante tras que los huesos de su espalda comenzaron a tronar, de cierto modo se sentía como algo liberador.
Una vez ya hecho, comienza a caminar hacia su armario para buscar la ropa que iba a usar en el día, pero antes de eso, pasa por el escritorio que tenia en una esquina de su habitación, y ahí es cuando se percata de algo.
Era una hoja de papel que tenia un dibujo que, claramente se encontraba aun sin terminar: en ella se encontraba el cuerpo de una persona, pero no tenia rostro, se encontraban plasmado en el centro de la hoja, mientras pasaba una mano por el dibujo de dicha silueta, el niño comienza a adquirir una expresión pensativa en su rostro.
Realmente aun no estaba seguro sobre que hacer con eso, porque apenas ayer comenzó a hacer ese dibujo, y después de que formo esa silueta de persona, no supo que más poner en el papel, sentía que la inspiración solo le llego hasta ese punto.
Al menos, así era por el momento.
Sentía que, tarde o temprano la respuesta le iba a llegar, la inspiración para su mente pronto estaría enfrente suyo, pero ahora mismo sabía que tenia otra cosa que hacer, en este caso: la escuela.
-Bueno, a comenzar el día. -dijo Charlie Brown para si mismo con poca emoción en sus palabras.
...
En este momento, Charlie Brown ya se encontraba afuera de la puerta de su casa al lado de Sally, cada uno tenia a la mano su bolsa para el almuerzo, y sin más comenzaron a caminar para poder llegar a la parada de autobús y esperar el mismo.
-Oye hermano mayor, ayer casi no te vi en todo el día, ¿que fue lo que hiciste? -pregunto Sally al voltear a ver a su hermano con una ceja arqueada.
-Realmente no hay mucho que decir Sally, la verdad es que el día estuvo algo aburrido si me lo preguntas, pero no me quejo me puse a trabajar en algo personal. -dijo Charlie Brown sin querer darle mucha importancia a lo que el hace.
-¿Algo personal? -pregunto Sally que estaba claramente curiosa por saber más al respecto.
-Si, es algo como un pasatiempo que he empezado a desarrollar, ya es algo que luego te explicare. -dijo Charlie Brown con calma en todo momento.
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Charlie Brown: La mejor versión de mi
FanfictionCansado de ser siempre un perdedor, cansado de ser un inútil, y sin duda harto de que siempre tenga que vivir con ese miedo, Charlie Brown decide ponerle un punto final a eso. En esta historia se vera al protagonista de la pandilla de Peanuts darse...