Capitulo 2

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Narra Kate:

Ese anónimo me había dejado en shock, a quien se le ocurriría hacerme esta broma de mal gusto?! Pues de verdad no lo sé, arrugue la nota y la tire a la basura, no dejaría que eso arruinara mi viaje, me siento en mi sofá favorito a ver la televisión, después de media hora, vuelven a tocar el timbre, dudo en abrir y pregunto:

-Quién es?-. Pregunte algo nerviosa. Tenía miedo que fuera otro estúpido mensaje.

-Amor soy yo, ábreme-. Dijo esa hermosa voz, que cada día me conquistaba, era mi Chris. Al solo escucharlo todo mi miedo se esfumo en un abrir y cerrar de ojos. Abrí inmediatamente y lo bese como nunca. Al separarnos dijo:

-Wow, amo esos recibimientos-. Dijo.

-Yo te amo más a ti-. Dije e hice que entrara.

-Oye, nuestro vuelo sale a las tres, si quieres vamos a comer y luego nos vamos directamente al aeropuerto-. Dijo, con lo de mi amiga Rachel y el anónimo se me había pasado el tiempo y no me di cuenta que no había comido nada en todo el día.

-Me parece buena idea-. Dije, y comenzamos a guardar el equipaje en su auto para luego irnos.

Eran las dos y media y Chris y yo ya íbamos camino al aeropuerto, habíamos comido en mi restaurante favorito, preparaban una deliciosa comida italiana, y para qué negarlo, fue una de las razones por el cual quería ir a Italia, por sus exquisitos platos.

Llegamos al aeropuerto, y a los veinte minutos, nuestro vuelo fue anunciado.

“Vuelo, de Londres a Italia, por favor abordar por la puerta 2C”

-Bueno amor, comienza una gran aventura y lo mejor es que es a tu lado-. Dijo, Wow si que amaba a este hombre.

-Siempre tú y yo-. Dije, y lo bese, al separarnos nos fuimos con nuestras manos entrelazadas al avión.

Dos horas después, estábamos aterrizando en Italia,  estaba muy contenta con estas vacaciones junto a Chris, aunque en el fondo sentía que algo saldría mal pero trataba que ese sentimiento extraño se esfumara pensando en lo feliz y afortunada que era de tener esta vida.

En el aeropuerto recogimos nuestro equipaje y caminamos en busca de un  taxi. Al rato llegamos a un bonito y lujoso hotel de Venecia llamado Carnival Palace Hotel, que Chris había reservado dias antes, tenía una espectacular vista a la ciudad, contaba con una habitación muy espaciosa, cama matrimonial, las paredes tenía unos colores muy elegantes, que hacia juego con las cortinas de las ventanas, la sala era muy hermosa, contaba con un televisor pantalla plana, una pequeña mesa ubicada en medio de dos cómodos sofás color negro, su cocina era increíble, tenía el espacio suficiente para hacer tributo a mis especialidades culinarias, que sabía que a Chris, le encantaba y para mi fortuna el baño contaba con un jacuzzi, me encantaba un baño ahí ya que me relajaba y podía pensar tranquilamente.

6 de la tarde……………….

El sol ya se estaba escondiendo y me moría de ganas de ir a comer, Chris había tomado un baño hace diez minutos y yo acababa de entrar al jacuzzi, me encontraba pensando en el anónimo y no me explicaba quien lo podría haber enviado, y si, era cierto, hace seis años tuve un accidente y no recuerdo porque, solo que iba conduciendo en exceso de velocidad y perdí el control de mi auto,  de pronto aparecí en el hospital con un fuerte dolor de cabeza, reconocía a toda mi familia y amigos, lo único que no recordaba era momentos de mi vida , que eran la mayoría para ser exacta, mis padres a los meses de estar completamente recuperada, decidieron mandarme a vivir a mi país natal, Inglaterra, sabía que viví mucho tiempo en Alemania, pero no recordaba nada de allá, era una de las razones por el cual decidimos viajar a Alemania, pero me pidieron que nos los visitara a menos de que ellos lo autorizaran, desde entonces ellos son los que vienen a visitarme a mí en las vacaciones o en navidad, me resultaba muy extraño, mas de una vez le pregunte porque no podía visitarlos y más de una vez me respondían lo mismo “Estas más segura lejos de nosotros”. No me explicaba que habrán querido decirme con eso pero me preocupaba mucho.

40 minutos después….. Íbamos camino a un restaurante llamado “Bar al parlamento”, preparaban una deliciosa comida italiana, Chris y yo hablábamos de temas sin importancia, pedimos una riquísima “Nidi di rondine (enrollados de lasaña)” y para el postre un  Zuccotto, Que era sumamente delicioso, cuando termine de comerlo, Chris me observaba con sus hermosos ojos color miel que me mataban.

-Tengo algo en mi cara-. Al parecer lo que dije le resulto muy gracioso e hizo que se carcajeara y lo mire con una ceja levantada esperando una respuesta de su parte.

-Es que eres muy hermosa-. Dijo, me ruborice y le di un beso. Dios, como no podría amar a este hombre.

-Es porque me amas-. Le dije acariciando su mejilla, note que se ponía algo nervioso y sacaba una rosa roja debajo de la mesa.

-Esto es para ti, quiero que sepas que eres la mujer de mi vida, a la que amo con mi corazón, con la que quiero compartir el resto de mi vida, tú me hiciste conocer el verdadero amor, cuando te conocí en aquel parque sabía que serias la indicada para esto-. Dijo y al segundo se hinca frente a mí y saca un hermoso anillo de aquella rosa, mis lágrimas ya salían de felicidad.

-Este anillo era de mi abuela y luego de mi madre, un día ella me dijo que cuando sintiera de quien fuera la indicada se lo daría sin pensarlo dos veces y créeme Kate, sé muy bien que eres la indicada, así que, te casarías conmigo?-. Finalizo con la esperada pregunta, esperando mi respuesta. De verdad estaba muy feliz y lloraba por eso, sabía perfectamente que Chris era y seria el amor de mi vida y espere con mucha ilusión el día que me preguntara esto.

-Si Chris, me quiero casar contigo-. Dije y lo abrace, de verdad estaba segura de que lo amaba y de que quería pasar toda mi vida a su lado.

-Me haces el hombre más feliz del mundo y te prometo que siempre te hare feliz-. Dijo, pude ver que al igual que a mi le salían algunas lagrimas de felicidad.

-Te amo y siempre te voy a amar-. Le dije y sus ojos tenían un brillo muy especial.

-Yo también te amo y no sabes cuánto-. Dijo y me beso. Fue el mejor beso de mi vida, era tierno y a la vez apasionado, al separarnos, coloco el anillo en mi dedo y empezamos a hablar de nuestra boda. Media hora después íbamos camino a donde nos hospedábamos. Al llegar, aquellas cuatro paredes fueron testigos de nuestro amor y donde nos entregamos en cuerpo y alma y por fin nos habíamos hecho uno solo, después caímos en un profundo sueño.

-Sabes muy bien que si no lo haces, Max y toda tu familia, sufrirán las consecuencias-. Decía la voz fría de un hombre.

-Sabes que no soy una asesina, por favor no me obligues-. Lloraba sin poder parar.

-Tú misma te metiste en todo esto, ahora cumples o sabes lo que pasara-. Dijo

-Yo solo quería que él pudiera salir de esta porquería-. Dije con rabia.

-Pero ahora vez que no se puede, después que entras no puedes salir a menos de que te maten-. Dijo

- Porque a esta mujer?!!-. Dije levantando la voz.

-Porque si, la matas o sabes lo que sucederá!-. Dijo y se estaba empezando a molestar.

-Por favor, perdóneme-. Le dije a aquella mujer que se encontraba inconsciente, tome el arma, con mis manos temblorosas apunte a su corazón, cerré mis ojos y sonaron tres disparos.

-Lo hago por ti Kate…………………

Mi PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora