THE BEAST

¿quien es Lucia?

Cap 4...

Llegue puntual, el reloj marcaba las 6:55am, fui en busca del Sr. Matthews, después de un rato lo encontré, estaba en su despacho hablando por teléfono, se veía muy exaltado, enojado, alcanzaba a ver como se le marcaban las venitas del cuello, el estaba de lado, pero en cuanto me vio, me indico con la mano que me marchara, y se dio la vuelta, pero parecía como si hubiera algo que me tuviera clavada en el piso, estaba como idiotizada, no podía parar de mirarlo, hasta que me exalte al escucharlo gritarle a la persona con la que hablaba..

-TE DIJE QUE NO,  NO TE QUIERO AQUÍ! ………… -QUE NO PUEDES ENTENDER……. –JODER QUE NO TIENES TU CASA….- ME VALE UNA MIERDA….. –Lucia te dije que no, no juegues con migo, a mi me gusta la tranquilidad y tu eres todo menos tranquila, no te quiero aquí, me escuchaste. –mira sabes que me voy, porque parece que ni en mi propia casa se puede tener privacidad. –

Dijo eso ultimo, dándose la vuelta y mirándome de pies a cabeza, frunció el ceño y dejo su teléfono por un lado…

-QUE QUIERE!

-yo, yo lo lamento, perdón.- dije en modo sumiso y entonces su celular sonó nuevamente, solo que esta  vez aproveche para escabullirme de ahí, con suerte en un rato lo olvidara.

El día paso más rápido de lo que imagine, el Sr Matthews, me proporciono uno de los cuartos para que lo convirtiera en una tipo oficina y estuviera mas cómoda, cosa que me desconcertó, creí que solamente me dejaría trabajando en algún rincón, pero sin duda estar aquí, será más placentero ya que no tendré que ver al Sr amabilidad todas las horas que pase en su casa, solo me manda lo que necesite por un mail o llamada. Ya solo falta media hora para poderme ir a casa, así que empiezo a ordenar un poco y como ya no tengo nada que hacer, bajo para ver si la Sra. Benet necesita ayuda…

A las 10:15pm  ya estoy en casa, me doy una ducha rápida y ahora si a descansar o eso pensaba ya que no dejo de pensar en él, no sé qué me pasa.  La semana pasada que “compartíamos” su despacho yo me la pasaba observándolo por horas, el sentado en su escritorio y yo en el sofá de la esquina. ¡Santo cielo, como puedo ser tan tonta!, ni siquiera existo para él, aparte seguramente tiene novia y era con la persona que hablaba por la tarde ¿Cuál dijo que era su nombre? Oh si, lucia. Así es mejor, el es una persona rígida que solo quiere imponer sus reglas, su santa voluntad, ¡sin duda no tendríamos nada en común!…