CELOS???

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Anthony casi no me encargaba pendientes, solo lo más mínimo casi no hablábamos por teléfono, solamente nos comunicábamos por mail, y las veces que era necesario llamarlo, él se comportaba muy seco y frio, pero justamente fue ayer cuando todo lo comprendí, lo había llamado para avisarle que sus padres estaban aquí, pero ni siquiera me dejo decírselo, me dijo que en ese momento no podía hablar y era verdad se le escuchaba sofocado, cansado como si recién terminara de correr, pero entonces escuche la voz chillona de una mujer pidiéndole que le prestara más atención a ella y dejara el móvil y de pronto la llamada termino, y ahí fue donde lo comprendí que seguramente  toda esa indiferencia se debía a que no era que no me pudiera dar lo que yo quería, si no simplemente era que yo no le interesaba y seguramente era que el ya tenía a alguien...

Lucí había regresado a la casa de Anthony para pasar los días con sus padres, el Sr. Y la Sra. Matthews  eran unas personas agradables, aunque el Sr. Matthews tenía un carácter muy amigable y juguetón, en cuanto a la Sra. Matthews era un poco mas recta, pero se le veía su devoción por sus hijos, supongo que es de las personas que necesita realmente conocer a la gente para poder abrirse abiertamente  con ellas, de seguro de ahí saco su carácter Anthony, aunque tampoco puedo opinar mucho ya que solo los he visto una vez que lucí me invito a pasar un día con ella y sus padres.

Anthony me había informado que tenía más problemas de los que se imaginaba y regresaría la semana siguiente, pero sus padres tenían la sospecha de que alguien le había advertido sobre su presencia y solo demoraba mas para hacerlos rabiar. Poro yo sospechaba que su demora tenía que ver con aquella voz chillona.

Ya habían pasado cinco días, lo que significaba que Anthony regresaría en dos más, su padre me dijo que no le dijera que ellos estaban aquí, aunque su madre estaba casi segura que el ya lo sabía, que alguien se lo había dicho, yo nunca les conté que estuve a punto de decirle que ellos habían llegado, porque sería contarles que me había colgado el teléfono el muy bastardo antes si quiera de mencionar palabra.

Había mejorado mucho la relación con la señora Matthews que incluso me había pedido que la llamara por su nombre al igual que su esposo, esta noche nos habían invitado a mi hermana Kate y a mí a ir al teatro y después habíamos quedado con lucí su novio Miguel y mi amigo Richard de ir a un bar.

Oh si no lo había mencionado, lucí tiene novio su nombre es miguel, aparentemente se conocen desde hace tiempo y al enterarse que lucía se había venido a vivir a Londres el la había buscado para reanudar esa amistad y ahora son novios, se les ve muy felices.

-bella lucí me ha mandado un mensaje diciendo que ya han llegado y nos esperan afuera, date prisa!

-si ya estoy Kate, solo me pongo los zapatos.

Al salir de la casa habían estacionados dos autos uno donde me imagino que iban los padres de lucí y el otro que conducía Richard, el muy amable como siempre nos abrió la puerta y segundos después se pusieron en marcha.

-bella, pero que linda estas, al igual que tu Kate, se ven espectaculares.

-lo sé, lo sé suelo causar sensación.-bromeo mi hermana.

-y lucia donde esta?

-oh ella se fue directo al teatro con miguel.

-oh ya, claro.

-si, hacen linda pareja esos dos, aunque a Anthony ni se le puede mencionar miguel, jajaj deberían de ver como se pone.

-si me imagino Richard, seguramente como yo me pondría, si mi hermana pequeña me dice que tiene novio.

-oh miraste, se ve que lo has superado completamente ¿no?

-¿Qué?

-que te mencionen a Anthony

-¿así que lo has hecho adrede?, pues si ya o me importa.

-que bien... -y ya no menciono nada, seguramente porque intuyo que no me haría enojar, tan fácilmente y mejor lo dejo por la paz.

Llegamos en pocos minutos al teatro y teníamos los mejor lugares de este la vista era espectacular. Pero solo bastaron unos minutos para que esa felicidad se viniera al caño, ya que Anthony llego y no llego solo, venía acompañado de una linda mujer esbelta con cabellos rubios, muy linda aunque me duela confesar...

Ellos se sentaron en otro sitio, ya que al parecer solo fueron a saludar.

La obra se veía muy interesante pero ahora tenia un debate con mi corazón que me impedía prestar atención.

-bella, ¿te encuentras bien querida?

-oh, si

-te vez un poco distraída, ¿segura que estas bien?, te noto incluso un poco pálida.

-oh si Sra. Matth..., si estoy bien gloria, no te preocupes.

-así me gusta, ya te lo he dicho solo dime gloria. –dijo guiñándome un ojo.

-sí.

-¿muy bien y dime qué tal te pareció la obra?.

-estuvo preciosa.

-¿pero qué mentirosa eres, ni siquiera le prestaste atención?- dijo Richard que acababa de acercarse con nosotras, supongo que para decirme que lucí estaba impaciente por irse.

-oye, si le puse atención.-dije dándole un leve codazo.

-oye! Agresiva...

-que exagerado.

-en fin chicos disfruten su noche, una vieja como yo necesita irse a descansar.

-oh no diga eso, usted esta divina.

-coincido con ese fanfarrón. –dijo acercándose otra voz demasiado conocida y que hacía casi dos semanas que no escuchaba. Se acercó a su madre y le planto un beso en cada mejilla.

-oh hijo, que lindo, pero aun sigo molesta

-madre, yo no sabía que estaban aquí.- me miro fugazmente y percibí que estaba molesto. – como crees que aplace mi viaje porque no deseaba verte, si con alguien quieres molestarte que sea con la Sta. Beaumont, que ella fue la que no me avisó que estaban aquí.

-oh no yo le dije a bella que no te dijera, ni una sola palabra. Anthony  yo quería que fuera una sorpresa.

-si madre, pero bella trabaja para mi, y su deber era avisarme.- esta vez me lo dijo de frente y si quería pelear, yo no me iba a dejar...

-y yo te intente avisar, pero tú me colgaste el teléfono, lo lamento si no insistí después...

-bueno, vámonos ya bella...

-si vamos, Richard.

-¿esperen, a donde van ustedes dos?

-a dar la vuelta, ¿Por qué te molesta?- dijo Richard mofándose.

-no, porque debería.

-así es, porque debería. Vámonos Richard, gloria nos vemos mañana.

-diviértanse...

No lo pasamos de lo mejor, la discoteca que escogieron era muy linda no paramos de bailar en toda la noche, la verdad tenía la esperanza de que Anthony se apareciera en cualquier momento, pero no fue así, ¿y porque tendría que venir, no? Seguramente estaría a estas horas con su rubiecita a estas horas en quien sabe donde.... Dios estos celos me matan, pero juro que te olvidare Anthony, lo juro ...

THE BEASTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora