14

5.8K 891 31
                                    

Nie Mingjue miró a los presentes.

-Wei Wuxian, te miras horrible -declaró, mirando al susodicho-. A-Sang, ¿por qué no le preparas una habitación a nuestro invitado? Creo que la mayoría de ustedes reconoce que Wei Wuxian parece a un paso de ya saben qué.

-A-Yuan, ¿quieres acompañarme a preparar sopa para tu A-Niang? -dijo YanLi, cariñosamente.

-¡Sí, yima! ¿A-Yuan puede? -dijo, mirando a Wei Ying.

-A-Yuan puede -dijo Wei Ying, pellizcando una mejilla del niño.

-Ahora, Wei Wuxian, tenemos que hablar, ¿por qué no fuiste con ellos a muelle de loto? -preguntó Nie Mingjue-. Porque no creo que hayas contemplado como primera opción los túmulos.

-Los consideré primero -dijo-. Realmente no quería meter en problemas a Jiang Cheng -murmuró-. Si yo fuese de su secta y viniera con los Wen, ¿que habría hecho usted? Me habría matado, a mi y a los Wen. Chifeng-zun, seamos realistas, Jiang Cheng también lo habría hecho.

La voz de Wei Ying era sombría, Lan Wangji se acercó un poco más al primero, dejando una de sus manos sobre los hombros del menor.

El hombre asintió.

-Te entiendo, ¿Creo que Muelle de Loto puede acoger a los remanentes?

-¿Remanentes? Yo sólo veré a los comerciantes que lograron huir de la Yunmeng antes de la quema -dijo neutral-. ¿Cierto, Baojun?

-Por supuesto, líder de secta.

Wei Ying comenzó a sollozar, cubriéndose la cara.

-Realmente ustedes lo que querían era reducirme a llanto -dijo, respirando pesadamente.

-Wei Ying -murmuró Lan Wangji-. Mereces ayuda.

Una vida sin ti [finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora