➵CAPÍTULO ┊ 24

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Nam continuó riéndose aun cuando terminé de narrar lo sucedido anoche y a pesar de haber pedido algo de comprensión lo único que obtuve fue un repertorio de risas e incluso, también bromas de parte del chico fantasma, que al parecer no estaba tan concentrado en entrenar.

─E-es que no... no puedo creer que prácticamente hayas hecho caer a mi hermanito.─ Nam continúo riendo, a pesar de haberlo hecho desde que comencé a confiarle esta "Anécdota", que a decir verdad, no tenía nada chistoso.

Al escuchar las risas de SeokJin no tardé en sentir mis mejillas arder y no precisamente por la vergüenza de ser la mofa de mi amigo y de un completo extraño, sino por el recuerdo de todas las sensaciones que JungKook y yo experimentamos durante nuestra sesión de besos, toques y caricias que parecían empujarnos cada vez más a cumplir con nuestros instintos. Y estoy seguro que íbamos a dejar de lado la razón si es que Yeji no hubiera llegado a arruinar y a asustarme con sus gritos.

JungKook casi cae de mis brazos cuando vi a mi hermana en frente de nosotros y si no fuera por sus brazos aferrándose a mi cuello y sus piernas a mi cintura, estoy seguro que el golpe que hubiera recibido no sería nada suave.

Después de aquel "incidente" y de las insistentes burlas y risas de mi hermana, regresamos al campamento, aunque claro, ni siquiera en ese lugar logré salvarme de ella.

─Entonces es por eso que la chica linda te estaba fastidiando toda la mañana.─vi de inmediato a SeokJin y no por haberse dejado de reír, sino por considerar a mi hermana bonita y no precisamente con buenas intenciones.

─¿Qué acabas de decir?─me coloqué de pie y comencé a avanzar hacia el idiota de piel pálida que había comenzado a reír desde que mencionó a mi hermana.

─Lo que escuchaste jirafita. Tu hermana es demasiado bonita.─y entonces avancé lo más rápido posible, importándome muy poco las palabras de Nam.

─Repite lo que has dicho...─susurré al estar frente suyo. Él me miraba desde su sitio y sonreía como el tremendo idiota que era.

─Que tu hermana es...

─¡Ya basta, SeokJin! ─y el grito no fue mío, tampoco de Nam. ─Ya deja en paz a JiMin y ayúdame a empacar tus pertenencias.─La voz de TaeHyung fue estricta y la mano que se posaba en su cintura daba a entender que en verdad se encontraba enojado.

SeokJin carraspeó y empujándome, se marchó. Nam golpeó mi hombro suavemente y tras decir: Tae lo tiene manejado, también se fue.

Hoy teníamos que regresar a casa y mis padres empacaban felices todas nuestras pertenencias y de paso, ayudaban a los Jeon a hacer lo mismo. JungKook se encontraba riendo junto a mi hermana, mientras ayudaban en la labor. Tal parecía que él no sentía vergüenza por lo de ayer.

Nam venía hacia mí con un plátano en la mano, que al parecer le había robado a TaeHyung, pues desde lejos se escuchaban los gritos del chico que comía más que todos nosotros.

─TaeHyung te va a matar.─ sonreí a medida que negaba con la cabeza. Estaba seguro de que cuando TaeHyung dejara de gritarle a su primo, vendría aquí y Nam sería hombre muerto.

─No lo creo, tiene más de cinco plátanos en su mochila y casi nunca quiere compartir uno solo.

Nam se sitúo a mi lado y dándole la espalda a todos, terminó el plátano.

─Pienso pedirle a JungKook sea mi pareja para la fiesta de graduación.

─Pensé que ya se lo habías pedido.─me contestó.

Negué lentamente, mientras mi mirada no se apartaba de la bella sonrisa de JungKook.

─No, pero lo haré y después de eso, puede que... ─
suspiré y aunque no quisiera confiarle nada a Nam, tuve que hacerlo, pues él era el único que me podía ayudar en esta ocasión.

─¿Qué piensas que...?─gritó él al terminar de susurrarle mi plan.─ Esto no se lo andas comentando como si nada al hermano mayor de tu novio.

─ Pero eres mi amigo. No sé a quién más acudir, además quiero que me ayudes a escoger un lugar bonito para...

─¡OH RAYOS! ─volvió a gritar él. Nuestros padres dejaron de empacar y nos miraron, yo solo sonreír y grité que no pasaba nada. Ellos, al parecer, se convencieron con tan simple excusa y asintieron para luego continuar empacando. ─Sabes que si mi padre se entera que planeas quitarle toda la pureza a su hijo favorito, terminará por matarte.

Asentí lentamente, mientras veía al padre de Kook.

─Pero sé que no se lo dirás.─ dije muy confiado. Nam miró a su padre y luego a mí, para terminar suspirando y asintiendo.

─¿No crees que es muy cliché quitarle la virginidad a mi hermano en la noche de graduación?

─ Lo sé, pero tampoco pienso hacerlo en una tarde mientras vemos películas. Quiero que sea algo especial, algo que nunca olvidará, además me encantan los detalles y llevo ahorrando para esta ocasión desde hace dos meses.

─Bueno, no soy quien para prohibirle a mi hermano tener relaciones sexuales y tampoco para prohibirle tal cosa a ti, así que solo utiliza protección y no lo rompas...

Quedamos en un gran silencio cuando él terminó, pero no pasaron más de cinco segundos antes de que comenzara a reír. Nam no cambiaba y creía que jamás lo haría, pues TaeHyung se dio cuenta de la cáscara de plátano que mi amigo sujetaba y de pronto, lo vi siendo perseguido por su novio.

[☁]

Al llegar a casa lo único que hice fue tirarme en mi cama y no levantarme o esos eran mis planes hasta que mi madre insistió en que tenía que ayudarle desempacar y no sé qué cosas más. No entendía porqué llevó tantas cosas cuando en realidad solo fuimos un día entero a ese lugar.

─ Yeji me contó lo que vio.─ ella empezó. Mi cuerpo se colocó rígido al instante y no sé cuántas veces maldije a mi hermana por ser una boca suelta.─ Sé que estás en una época un tanto difícil, JiMin, aún eres un adolescente que tiene todas las hormonas locas y que lamentablemente, no sabe controlarse, pero te recuerdo que tú y JungKook aún están jóvenes.

Quise decirle a mi madre que esa conversación estaba demás, pues prácticamente todo lo había aprendido Hoseok, quien a parte de tener buena mercancía, también me enseñaba mucho sobre educación sexual.

─ Pero no soy quién para negarte a empezar una vida sexual, cariño... ─y entonces volví a la realidad. ─ así que por favor solo sé responsable. Puedes irte cariño.─ abrí mi ojos en par y miré a mi madre, que parecía tan cómoda con la situación y con esta conversación.─No me pongas esa cara, JiMinie, sabía y tú sabes que esté momento llegaría.─ella me regaló una sonrisa muy comprensiva y tras acercarse y abrazarme, susurró: Te quiero muchísimo, hijo, pero tienes que cuidarte.

Reí cuando escuché aquello y también lo hice cuando salí de la cocina y posteriormente al contarle a HoSeok, quien solo comenzó a fingir gemidos para que mis padres creyeran que estaba viendo porno.

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Pequeño❃『PJM & JJK』┇ AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora