La verdad oculta (Jason y tu)

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- No quiero que ella gane - Jason volteo desde las cimas de las escaleras y se volteo para seguir poniendo los estantes para Maddie - ¿Qué? Sabes como es tu hermana 

- No se que hice para merecer que mi esposa y mi hermana se embarazaran casi al mismo tiempo- bajo desde lo alto de un salto y me acerco a su cuerpo - Y que encima compitan por quien los tendrá primero. 

- Sabes que todo lo inicio Hanna - hice un puchero que lo hizo reír - Y después tu hermana se puso muy competitiva, y eso no me gusta, Emily se muestra imparcial, pero ya sabes, así es ella. 

- Lo se - paso sus manos por mi vientre de casi nueve meses - No te dejes llevar por eso dulzura, Ethan y Maddie llegaran cuando tengan que hacerlo, además - Jason dejo pequeños besos detrás de mi oreja - Me pone muy caliente verte embarazada de mis bebés. 

- Jason - le di un ligero golpe en el hombro intentando ocultar mi sonrojo, no que sea tímida después de todos estos años pero si bien es cierto es que al parecer el apetito sexual atacó a Jason y no a mi, como es lo normal en mujeres embarazadas con hormonas haciendo de las suyas cada 5 minutos. 

La habitación de los bebés por otro lado estaba lista, solo era cosa de acomodar peluches y algunos cuentos en los estantes del lado de Maddie y listo, amaba nuestra nueva casa, con 6 habitaciones y un patio enorme era simplemente todo lo que podía soñar, no fue hasta el séptimo mes de mi embarazo que Jason y Ali recuperaron su dinero, el de sus cuentas y lo de grupo Carissimi y para ser sinceros, nos iba mejor que nunca. Ali tenía un trabajo estupendo en el motel todo el tiempo tenían temporadas altas y Emily seguía enseñando en la preparatoria y en unos meses empezaría como la entrenadora de cabecilla en la universidad, lo quera un gran logro. 

- ¿Estás nerviosa? - voltee a ver a Jason del otro lado del sofá - ¿Qué? - me preguntó divertido 

- Tú luces asustado como el infierno - lo dije y el soltó una carcajada - Cuidar no solo uno si no dos bebés siendo papás primerizos, amor claro que estoy nerviosa y asustada al tope. 

- Ven aquí - Jason plameo sus pierna y me senté en su regazó apoyando mi espalda en el brazo del sofá - Según tu madre tenemos todo lo material para la llegada de los bebés y sinceramente me siento más preparado después de leer esos libros. 

- Si, quien no se siente preparado después de leer 10 libros - le dije riendo - Emily dijo que era mejor no hacerlo, solo te ponen nervioso, dice que es algo natural el ser padre, casi como andar en bici. 

- Ángel no creo que un bebé sea como andar en bici - lo mire mal y soltó un resoplido - Se lo que quieres decir, solo se que no quisiera pasar por esto con alguien que no seas tú. 

Lo mire embelesada y no pude contener mi sonrisa, nuestra relación había sido larga y tuvimos muchos altibajos, nos enfrentamos a cosas a las que a la mayoría de las parejas no les pasa y específicamente Jason como persona ha evolucionado mucho, es todo lo que siempre soñé, me hace reír todo el tiempo, es sumamente protector y romántico, ama pasar todos los cambios del embarazo a mi lado, aun que eso signifique levantarse a las 4 de la mañana a conseguirme helado y chocoretas. 

- Te amo, lo sabes verdad? - paso sus manos por mi vientre y los bebés como siempre fascinados por el tacto de su papá comenzaron a patear - Te juro que puede ser hoy - solté el aire retenido y me acomode para no sentir incomodidad por las patadas - Estan más inquietos que nunca y tengo un maldito dolor en la espalda baja que me esta matando 

- Por qué no me dijiste? - Jason entro en tensión - De verdad crees que sea hoy? 

- No lo sé - me encogí de hombros - Recuerdas la falsa alarma que tuvimos hace dos semanas? - el asintió - Bueno pues esto es más intenso, sentí  un par de contracciones hace rato