game; norenmin

cuatro: renjun (final)

Esos últimos meses fueron locos. Demasiado locos.

Resultaba ser que Renjun gustaba de ambos menores, lo confesó entre risas luego de haberse acostado los tres por primera vez. Feliz de que su plan haya dado frutos.

Fue extraño, porque la relación entre los tres era más un desastre de sentimientos que otra cosa; así que al principio fueron todos encuentros casuales. Hasta que paulatinamente, los coreanos fueron desarrollando sentimientos románticos por él.
Nunca en su vida se habían imaginado teniendo una relación poliamorosa, mucho menos con el mismísimo Huang Renjun.

Pero allí estaban, los tres acurrucados en el sillón, mirando una película animada que le gustaba al chino. Habían llegado agotados del trabajo, estaban preparando un nuevo álbum y ese día grabaron el title track. Chenle y Jisung fueron a la casa del primero, ya que querían aprovechar para ver a Daegal; antes de internarse en el departamento de los dreamies con lo ocupados que iban a estar con las preparaciones del comeback.

De vez en cuando soltaban algún que otro comentario sobre la trama de aquella famosa película infantil, con risas incluidas. Jaemin aprovechaba para darles bocaditos del pastel que había horneado (porque no importa lo agotado que estuviera, él quería cocinar algo rico para ellos) a sus novios, mientras ambos halagaban su cocina y él se sonrojaba en respuesta.

De repente, se escuchó cómo alguien metía unas llaves en la cerradura y las hacía girar, dando a entender que trataba de entrar al departamento. Los tres se tensaron, y lo más rápido que pudieron se incorporaron, apagaron la tele y se sentaron en el sillón cómo si nada.

—Actúen natural –les indicó Renjun, quién casi de forma automática esbozó una sonrisa que pretendía ser inocente. Sus menores lo copiaron.

Finalmente la puerta fue abierta, dejando ver a Donghyuck.

—Chicos, ya sé que están cansados pero me olvidé los papeles con la letra de Rainbow —avisó el castaño dirigiendo su mirada hacia sus amigos, encontrándolos sonriendo de forma extraña.

Donghyuck soltó una carcajada.

—No sean ridículos, ya sé que están viendo películas acurrucados.

Los tres soltaron suspiros aliviados, sabiendo que el moreno podía ser muy bromista y todo, pero no se burlaría de ellos en esos casos.

—¿Como lo sabías? —preguntó Jeno enarcándole una ceja a su menor.

—Desde afuera se escuchan sus risotadas — respondió obvio Haechan—. Además actúan muy extraño, no tienen que ocultar de mí que son novios.

Ahora los aludidos lo miraban incrédulos. Tuvieron miedo por unos cuántos segundos.

—Pero si no le dijimos a nadie...

—Es demasiado obvio que son novios hace dos años, no se esfuerzan en ocultarlo siquiera.

Se miraron entre ellos con pánico, no sabían a qué se referían.

—¡¿Dos años?! —exclamó Jaemin.

—¡Pero si apenas hace un mes que formalizamos la relación!

Fue el turno de Haechan de mirarlos incrédulo.

—¿Tan poco? —realmente parecía confundido—. Podía jurar que estaban juntos desde hace mucho más tiempo.

Renjun frunció el ceño, ese fue el año en que Jeno y Jaemin cumplían su primer aniversario.

—No —el chino meneó la cabeza—. Ellos eran novios, yo no era el suyo.

—Claro, tenía entendido que Jeno y Jaemin son novios desde 2018 y se lo contaron a todos. Pero siempre pensé que ustedes venían con algo entre manos.

—Bueno, hasta este año no pensamos en Renjun de forma romántica... –divagó Jeno.

Hyuck se encogió de hombros.

—Es que como siempre estaban encima de él, pensé que era algo más —comentó como si nada—. O sea, siempre fueron muy buenos amigos, pero a veces pretendían otras cosas.

Renjun sintió su cara ardiendo. Todavía no estaban en verano, que extraño.

—De todos modos, no entiendo por qué lo ocultan tanto. Chenle y Jisung están igual que ustedes. Seguro se lo tomarán bien.

Esperen...

¿Que Chenle y Jisung qué?

Renjun se sintió morir.

—¿LO SABÍAS? –el chino lo acusó con el dedo—. ¡Se suponía que sólo lo sabía yo! Voy a matar a Chenle.

Donghyuck volvió a echarse a reír y cuándo se calmó, le guiñó un ojo.

—Yo lo sé todo.

Mientras tanto, Jeno y Jaemin parecían hipnotizados mirando un punto muerto mientras se cuestionaban sus vidas enteras.

—¿Chenle y Jisung...?

—¿Son novios? —completó la oración el ahora pelinegro, antes pelirrosa.

Renjun suspiró exasperado, Chenle lo iba a enterrar vivo y bailaría en su tumba.

—Si, pero no le querían decir a nadie para no armar alboroto con Mark. Desde que cortó con Donghyuck está paranoico.

—Y no lo juzgo, imagínate perder la oportunidad de tenerme como pareja. Yo también estaría paranoico.

Renjun rodó los ojos.

—¿Qué era lo que querías? —preguntó mirando al moreno, ya había comenzado a perder la paciencia.

—Los papeles con la letra de Rainbow —repitió—. Me los olvidé y me dí cuenta cuándo estaba en el departamento.

Renjun asintió y fue al comedor a buscar dichos papeles con la letra de la canción. De vez en cuándo, en épocas de grabaciones, Donghyuck iba a su departamento a practicar con Chenle y Renjun sus vocales, a arreglar errores, etc.

Era su canción favorita del álbum, y no sólo porque sus novios hayan participado de la letra, sino por su significado. Le daba paz, de alguna manera, y el ritmo de la misma era muy tranquilizante.

—Aquí están —indicó Huang, y le entregó los papeles al menor.

—Gracias Ren —le dedicó una sonrisa a su mejor amigo y luego, se dirigió al resto, mientras tomaba el pomo de la puerta—. Adiós chicos, diviértanse este fin de semana solos.

Y con una sonrisa divertida en su rostro, Haechan se retiró del departamento.

—No puedo creer que ese sea mi mejor amigo. Si no fuera porque lo quiero mucho lo ahorcaría —bufó Renjun.

Sus menores rieron, y le hicieron una seña para que vuelva con ellos al sillón.

—Tranquilo tigre —bromeó Jeno, en un tono dulce—. Ven, terminemos la película.

El mayor sonrió y asintió, feliz. Feliz de tenerlos a ellos, feliz de que la vida sea extraña, feliz que de una estupidez cómo esa de andarse provocando los unos a los otros, terminaran teniendo una relación tan linda.

—fin.