#. Bonnie. ♡

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—Eh, bunny, creo que nuestros planes se arruinaron.— la decepción en el rostro del chico, causó un estrago en su corazón, era horrible ver como gracias a la lluvia, la cara de su amado se arrugara, justo como cuando el Internet iba lento, o cuando ya no había postre en el refri, era espantoso. —Que decepción, creí que esta vez... Ambos podríamos pasar una buena noche.

Cierto, esa noche habían planeado ir a ningún lado en especial, solo poner algunas mantas en la camioneta que Golden les presto y salir a la deriva para dormir bajo las estrellas, pero cuando dulces gotas de agua empezaron a caer sin piedad, ambos sintieron que la azúcar del momento se había marchado, dejando una amarga sensación.

—Bub, no te preocupes, seguro que quizás podemos la próxima semana.— Aunque trataba de animarlo, no podía hacerlo si ella estaba igual de decepcionada que su amado.
¿Por qué justo hoy? ¿Acaso el destino planeo todo para reírse un rato de ellos? Maldito sea, justo ahora tenía ganas de golpearlo lo suficiente para que detuviera la lluvia y sus planes siguieran en pie, aunque obviamente no era posible, pero por el de ojos de rubí, pensaba seriamente una forma de hacerlo.

—Quizás no, los exámenes están cerca, sabes que necesito estudiar para la universidad, esta era nuestra última oportunidad para pasarla bien, lo lamento tanto.— Pronto los lentes del chico se nublaron, anunciando un cercano llanto, si tan solo fuera más listo no tendría que estudiar, si fuera más listo podría estar más con su amada chica. —En serio, perdón Bunny.

Y empezó a llover dentro de la casa, dentro de bonnie, dentro de ambos.

Un amargo llanto creció en los dos, como si fuera una cruel despedida de un par de amantes desamparados, en verdad lo sentían como tal, y no era muy incierto ya que al empezar la universidad, ambos tomarían su rumbo, sería difícil saber del otro, por que lamentablemente de amor no se vive.

—Debería irme a casa, espero que después podamos vernos ¿si?— arrastrando sus palabras, arrastrando sus pies y sus sentimientos, bonnie caminaba a la puerta hecho añicos, tenía un nudo en el pecho que podía reconocer fácilmente como miedo, miedo al futuro.

Antes de que su silueta se perdiera por la noche, algo lo detuvo, la mano de su amada.

—Bonnie, no, espera.—Desperada la dulce lectora miraba con ilusión a su Honey bub, como burlonamente lo llamaba cuando estaban solos para molestar.—Podemos hacer algo más.

Bien, ahí estaba la gotita de miel de la cual el amargo conejo se enamoro.
Difícil de vencer y quizás, algo tonta.
Ansioso por saber su plan entró nuevamente a la casa, secando su cabello con lo que sea que fuera lo que tomo por ahí, quizás la chaqueta de su suegro.

Cuando la puerta se cerró, la magia empezó.
Algunas películas, historias de terror con los suegros, cocina y regaños por parte de la madre de la lectora y para sellar la noche, ambos durmieron juntos al lado de la ventana, bajo las gotas de anhelo y promesas.
Parecían dos niños de secundaria enamorados, y es que la verdad, lo seguían siendo.

Se seguían amando como el primer día que se vieron, por que su romance de miel perduraba bajo el manto del mañana.

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HOLIIII, ACTUALIZACIÓN PQ ESTOY MUY MUY MUY FELIZ

ME COMPROMETÍ ✨〰️✨

¿Romance? /Lectora x Fnafhs. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora