La carta

3.7K 37 3
                                    

Esa mañana de sábado no podía ser más normal, su esposo solo trabaja hoy medio día y sus hijos no tienen colegio. Sin embargo ella estaba preocupada, hacia una semana que su hijo mayor había cumplido los 11 años, durante estos once años no había ocurrido nada a su parecer que pudiera ser extraño o inusual, ni siquiera nada que pudiera considerarse raro. Cuando Bill cumplió los 7 ella estaba más al pendiendo de todo, sobre todo de las caídas y arrebatos de enfado de su hijo y nada. En el fondo guardaba la esperanza de que fuera normal pero por otra parte no podía dejar de pensar como sería volver de nuevo a su “hogar”

-¡Bill!

-Ya voy mamá.

La mujer estaba viendo a su hijo desde el umbral de la puerta de la cocina que da al patio trasero, llevaba en las manos un paño de concina. En cuanto el pequeño de ojos azules se acerco le limpio la tierra que tenia en el rostro.

-¡Hay, no mamá!- se quejo el niño tratando de apartar las manos de su madre.

-No hay televisión si no te vas a lavar ahora mismo.- le dijo su madre.- ¿y Rose?

-Ya voy- su hijo se fue arrastrando los pies hasta la llave del agua.- Rose esa en su habitación.

-Me voy cariño- Un hombre se acerco a Hermione y le dio un beso en los labios.

Justo en ese momento una lechuza entro por la puerta y dejo caer un sobre a los pies de Bill

-¡Pero qué demonios…!- exclamo el padre del chico viendo al ave alejarse de ahí.

Hermione estaba petrificada. Su esposo tomo el sobre de las manos de su hijo y leyó.

-“Ronald William Craig Granger, el dormitorio del final del pasillo. 15° avenida, número 1302, Londres” ¿Quién rayos envió esto?- William le dio la vuelta al sobre y vio el escudo de Hogwarts.

-¡¿Eso dice?!- exclamo Bill queriendo saber que decía la carta pero no pudo quitársela a su padre- ¡Déjame ver!

Hermione le arrebato el sobre ante la atónita mirada de su esposo y su hijo, estaba pálida como la cera. Observo el escudo de Hogwarts y empezó a negar con la cabeza, gruesas lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

-Cariño… ¿Qué…?- su esposo la rodeo con los brazos y todos fueron dentro.- ¿Sabes quien envió esto?

Hermione se tapo la cara con las manos y lloró. Lloró hasta que ya no pudo más, hasta que le dolieron los ojos. Hacia tanto tiempo que había abandonado aquel mundo y todo lo que representa. Tenía miedo, ¿Quién lo diría? ¡Hermione Granger temblando de miedo! Lentamente se enjugo las lágrimas y le indico a su hijo que se acercara. Lo miro a los ojos, de ese azul tan profundo igual a los de él…

-Eres especial Ron, muy especial- le dijo a su hijo y luego lo abrazo.

Su hijo le respondió el abrazo e intercambio una mirada con su padre, ninguno de los dos sabia a que se debía esta reacción.

-¿Mamá?

Su hijo la miro con preocupación y a la vez un poco incomodo, su madre jamás mostraba este tipo de sentimientos lo que lo llevo a preguntarse ¿Quién envió la carta? Y más importante ¿Por qué iba dirigida a él?

Hermione se puso en pie y se fue la cocina.

-Cariño, vas a llegar tarde- le dijo  Hermione a su esposo.

-Ve a llamar a Rose, que baje a desayunar- le dijo William a su hijo y se fue a la cocina con Hermione- ¿Estás bien?

-Sí.

Hermione se ocupo en lo primero que encontró que fueron los platos sucios y comenzó a lavarlos. Su esposo la tomo por los hombros y la obligo a voltearse. Hermione volvió a lagrimear ¿Cómo iba a decirle a su esposo que es bruja y que posiblemente sus dos hijos también sean magos?

Los fantasmas de mi pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora