Los fantasmas de mi pasado

Amigos

Hola mamá, papá y Rose.

Las cosas  por aquí van bien. Nada nuevo con las clases, aunque pociones es un fastidio y no estoy muy seguro de que me salgan bien los exámenes (es broma) A James el hermano de Albus le regalaron un perro, se lo dio Hagrid, no se si lo conozcas mama. Y adivina, el papa de Albus vino la semana pasada no se a que, creo que a visitar a alguien. El caso es que se entero lo de canuto (así se llama el perro) y ¡les dejo quedarse con el perro! Y tampoco los delato con la directora. Por el momento Hagrid está cuidando del cachorro. ¿Puedo tener un perro también? En casa por supuesto.

El papá de Albus es genial, se parecen un montón, deberían verlos.

Mañana vamos a ir a ver los entrenamientos de Quidditch del equipo de Gryffindor, James esta en el equipo, es cazador y dijo que podíamos montar en su escoba después.

Ya se acerca el primer partido de la temporada y pensándolo bien ¿puedo cambiar el perro por una escoba? Seria genial tener una y la podría tener en Hogwarts. No hay nada más que contar.

Denle mis saludos a Rose.

Los extraña

Ron

Hermione le paso la carta a su esposo son una sonrisa pintada en la cara y se volvió a seguir preparando la comida para que nadie viera su expresión.

Las cartas le traen más noticias de las que Ron pretende comunicar. Puede que sea poco pero le alegra saber que Harry tiene una familia propia y por lo poco que ha podido deducir Ginny y el se casarón. Sabe que esto es apenas un vistazo a la vida que abandono y que pudo haber tenido si el destino no hubiera sido tan cruel con ella.

-¿Una escoba?- dijo William sin dar crédito a las palabras de Ron- ¿Quidditch?

-Nada de escobas- dijo Hermione inmediatamente- no quiero recoger a Ron en un frasco. Al menos hasta que esté en segundo.

-¿De qué…?

-El Quidditch es un juego mágico- le explico Hermione armándose de paciencia y termino por explicarle el juego.

-Fascinante- dijo William cuando Hermione termino de explicarle lo básico sobre Quidditch. Incluso le dio risa. Antes jamás hablaba de Quidditch, ni siquiera cuando estaba en Hogwarts y le parecía extraño tener que explicárselo a un muggle.- tengo que verlo. ¿Crees que podríamos…?

-No- respondió Hermione zanjando el asunto- Espero que no se caiga de la escoba, puede ser tan peligroso…

-Vamos Hermione ¿Tú nunca montaste en escoba? Eres bruja- le dijo su esposo en tono de burla.

-Pues si- dijo Hermione desafiante- un par de veces y la última vez que lo intente casi nos matamos.

Lo último lo dijo Hermione sin darse cuenta y en seguida se arrepintió de haberlo dicho, pues la última vez que monto en escoba fue cuando intentaban escapar del fuego maldito en la sala de los menesteres y esa vez casi mueren todos calcinados. Sin mencionar que se estrellaron en la pared del pasillo una vez que salieron de la sala.

-No exageres- le dijo William que no se había enterado de nada.

-Como sea, le escribiré ahora mismo- dijo Hermione y salió de ahí buscando pluma y pergamino.

Su esposo la veía escribir sobre la mesa y casi pudo imaginársela con esas ropas tan extrañas que vio usando a la gente que había en el expreso de Hogwarts. Al final William agrego unas líneas aunque insistió en utilizar un bolígrafo y no la pluma que Hermione le ofrecía.