Cap. 8

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Me quedé viendo al pequeño lobo que tenía en brazos, la sensación de nunca dejarlo ir estaba latente en mi.


Se lo que significa esa sensación, se lo que el significa para mi.


Es mi destinado.


Mi padre me había contado historias en aquel tiempo, diciéndome que eran pocos los dragones que encontraban a su pareja destinada, que la sensación de tenerla junto a ti, de no dejarla ir y que nada malo le pase, el querer tenerla entre tus brazos, de mimarla y amarla por toda la eternidad era realmente hermosa. Pero nunca pensé que lo encontraría en un lobo y no en una dragóna, en un hombre y no una mujer y mucho menos fuera de mi época, lo sé por que la ropa que tiene no es como la que yo usaba, no es de mi tiempo.



Mire alrededor, este lugar fue...



¡Te quedaras encerrado aquí!


Empecé a recordar a mi padre.


¡No dejaré que tu poder los ayude a conseguir la extinción de nuestra raza!


La cabeza me empezó a palpitar de dolor.


¡No lo haré, lucharé! - le grité, luego me vi a mi transformándome en dragón y rugiendo, luego nada.



Son fragmentos de recuerdos de lo que paso ese día en este lugar.



Volví a mirar a mi alrededor, mi mirada se quedo un momento en los cristales rotos que me habían tenido prisionero todo este tiempo.



Suspire y cerré los ojos.



No quiero pensar que yo también me volví malvado, no quiero pensar que yo le hice daño a mi padre.



Abrí mis ojos de golpe cuando el pequeño lobo emitió un bajo sonido de dolor.



— tranquilo pequeño —le susurré— estas a salvo, yo te cuidaré —el volvió a tranquilizarse y dormir. Me acerqué a su cuello, el desprende un aroma peculiar.



Me senté y cambié a mi forma de dragón, de esta manera puedo sujetarlo mejor, sonreí al ver la comparación de tamaños, el cabe en la palma de mi mano. Lo acerqué a mi y lo acune entre mis brazos mientras me recostaba en el suelo con mucho cuidado, lo cuidaré mientras duerme, aunque me gustaría mucho salir a cazar ya que tengo mucha hambre, negué, después lo haré, cuando el despierte... y me diga en que tiempo estamos. Miré al pequeño lobo y una sonrisa tiró de mis labios cuando recordé lo que me dijo.



— ¿eres un ángel?



Un shifter tan grotesco como yo no puede ser un ángel, pensé. Sin embargo, el si es un ángel, quisiera ver su hermoso rostro de nuevo, quisiera ver esos labios rosa, y también ese lunar que invita a ser besado.



De repente escuché estallidos en la superficie, luego la tierra empezó a temblar haciendo que rocas empiecen a desprenderse del techo y a caer. Extendí mis alas cubriendonos de aquellas rocas, gruñi.



Dragón De Fuego   ..:•°* TAEKOOK *°•:..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora