Elizabeth Abaddon es muchas cosas: Sangre Pura, Slytherin, Malfoy, hermana de una mortífaga e hija de un hombre lobo que mató a su esposa.
Pero ella no es seguidora de Voldemort.
Francamente, puede chuparle su polla imaginaria inexistente.
Y tamb...
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•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.• C h a p t e r n i n e Not-so-typical bad boy •*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•
ABADDON SE DESPERTÓ EN UN SOFÁ pero no sabe dónde está. Le duele la cabeza, casi como si estuviera pasando por una resaca de nuevo, y puede escuchar voces distantes. Suenan familiares, pero al mismo tiempo no sabe quién está hablando.
La chica gime y abre los ojos para ver una figura borrosa sentada a su lado. Abaddon parpadea varias veces para aclarar su visión. Ella gime de nuevo, es SiriusBlack.
Empieza a recordar lo que pasó y cómo llegó aquí. Abaddon frunce el ceño y mira su muñeca izquierda. Está envuelto en un vendaje. Abaddon exhala ruidosamente, lamentando haber provocado a Bellatrix Lestrange. Pero, ¿cómo se supone que va a saber que esa mujer está lista para entrar en la ciudad loca? Todavía no hace que sus acciones sean razonables.
¡Y su hermana! Todo lo que hizo fue apartar la mirada. Reyah ni siquiera pudo reunir el coraje para enfrentarse a Bellatrix y detenerla. A ella claramente no le gustaba que torturaran a Abaddon, así que ¿por qué no actuó? Cobarde.
"Lamento lo que te hizo mi prima", dice Sirius. Abaddon mira al chico enarcando una ceja, preguntándose cómo sabe que esto fue obra de Bellatrix. Pero claro, son primos y él debe saber que la mujer está completamente loca.
"Era como si lo hubiera pedido", refunfuña Abaddon, sacudiendo la cabeza. "No hables de Muggles frente a una familia llena de Mortífagos - anotado", dice sarcásticamente.
"Eso no es nada de lo que bromear", dice otra voz. Abaddon mira a James Potter, de pie en la puerta con sus padres. Abaddon está en la casa de los Potter, en su sala de estar.
"Mira quien lo dice", comenta Abaddon. Desearía que sus padres estuvieran aquí. Si lo fueran, no habría pasado nada como esto. Si estuvieran aquí, Abaddon habría estado en casa con ellos, celebrando la Navidad. Pero no lo están; Reyah se aseguró de eso.
La mamá de Abaddon está muerta y el papá en Azkaban. No podría recuperar a sus padres incluso si realmente quisiera. A menos que saque a su padre de Azkaban. Abaddon odia a Reyah por esto. Si Reyah no se dejaba influenciar, manipular, por Abraxas y su antiguo prejuicio muggle, nada de esto habría sucedido.
"Necesita descansar. La niña está bastante conmocionada", dice una señora, la Sra. Potter. "Traté de hacer lo mejor que pude con la herida, pero no se puede curar por completo. Parece ser una especie de maleficio". La voz de la Sra. Potter es de disculpa. Abaddon vuelve a mirar su muñeca y respira hondo.
"Dejará una gran cicatriz", comenta el Sr. Potter.
Seguro que lohará, Abaddon hace una mueca de sólo pensarlo. No volverá a la mansión Malfoy, eso es seguro. Le duele pensar que está dejando atrás todas sus pertenencias. Pero ella se las arreglará.
