-shuichi es un detective novato que es constantemente infravalorado en su trabajo, solo quiere resolver un caso y cumplir con su deber.
-ouma es un ex-criminal que fue metido a prisión por el único crimen que no cometió y ahora que finalmente es lib...
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5:47 pm
Nunca supo que pensar de la policía exactamente pero esto le causaba demasiada gracia.
Quizás esté era más tonto de lo normal o simplemente los estándares habían bajado,no sabía pero de cualquier forma le convenía así que no importa.
Bastó con seguirlo un rato desde la distancia, vigilarlo y actuar antes de que llegara a su lugar de trabajo, una vez tuvo todo lo que quería se fue sin más.
Siempre fue muy bueno desifrando a las personas y una simple mirada al chico le había bastado para sacar algo de información, la suficiente para hacerlo sacar su sonrisa más macabra por lo menos. Quizás su mayor apoyo sería todo lo que observo a escondidas sobre cómo era tratado en el trabajo y la cartera que le robó al chico, en ella estaban varios datos útiles siendo probablemente el mejor su dirección, sabía que además se tardaría en dar cuenta de que no tenía su cartera, es normal que los investigadores tengan dos carteras y dos teléfonos, uno para el trabajo y otro para la vida cotidiana.
Lo primero que hizo fue ir a la casa de su objetivo notando el conveniente letrero de "cuarto en renta", gracias a ésto formuló un plan no muy complicado la verdad. Tomo el dinero de la cartera recién robada y tocó la puerta siendo recibido por un señor ya algo mayor pero que a pesar de todo parecía en muy buenas condiciones.
—¿Puedo ayudarte jovencito?
—escuche que rentaban un cuarto aquí
El señor soltó una gran sonrisa y después de ahí todo fue como mantequilla, el pobre se sentía tan abandonado por su propio sobrino y tan sólo que ni siquiera se preocupo por los papeles, solo acepto a ouma en cuanto pago el primer mes de hospedaje con el dinero que no sabía era de su sobrino.
Sabía que su carisma sería suficiente para ganarse al viejo y tenía razón, el señor estaba fascinado y no podía esperar para presentarle a su sobrino, de cierta forma era tierno, parecía más un abuelo que un tío y parecía desprender un aura de energía y positivismo a dónde fuera que pasaba.
Hasta cierto punto se sentía algo culpable porque sabía que estaba utilizando al anciano para sus propios fines pero como a los 2 minutos se le pasó.
Tampoco tuvo que esperar mucho más de unas pocas horas para que su objetivo llegará a la casa.
—kokichi ouma, llámame por el apellido, es más elegante
—...¿tío podemos hablar?
El señor y shuichi habían salido de la cocina, era más que obvio que shuichi no estaba de acuerdo, de seguro ni siquiera estaba de acuerdo en la idea del cuarto rentado pero no podría valerle menos los intereses del otro.
