-shuichi es un detective novato que es constantemente infravalorado en su trabajo, solo quiere resolver un caso y cumplir con su deber.
-ouma es un ex-criminal que fue metido a prisión por el único crimen que no cometió y ahora que finalmente es lib...
Togami le había ofrecido una de sus limosinas para regresar a la estación; una plática con él que no había servido de mucho y un nerviosismo inusual en ella que la hacía toquetear el vidrio de las ventanas mientras era llevada.
Su mirada perdida en el camino, parecía que solo quería ver las cosas pasar pero si alguien le preguntaba que había afuera no sabría que responder.
Su mente no estaba allí, ella tampoco; solo podía escuchar y ver los recuerdos que no pensó que tendría que recordar después de tanto tiempo, pensó olvidarlo y dar pase a la página pero ahora gritos y sollozos era todo lo que le llegaban a la mente.
-¡Suéltame!
-¡Quédate quieto!
-¡Yo no hice nada, lo juró!
Su voz Infantil retumbaba en su mente, veía con tristeza como trataba de zafarse del agarre del policía y buscaba desesperadamente llegar a ella.
-¡Kiri, tu sabes que digo la verdad, yo jamás haría eso, DILES!
-...ouma Kokichi... -respondió ella-Estás arrestado por el asesinato de ibuki mioda y aoi asahina
-....¿que...?
-tienes derecho a permanecer en silencio, cualquier cosa que digas puede ser utilizado en tu contra
Recuerda las lágrimas recorrer sus suaves cachetes y la inmensa confusión en sus ojos, debió notarlo, debió ver esos ojos y decir "algo está mal" pero no lo hizo, vio su eterna sonrisa desvanecerse en su rostro y no hizo nada para evitarlo.
Recuerda que dudo, recuerda que buscó una forma de defenderlo pero no había, todo lo apuntaba a él y a nadie más que él.
Recuerda la voz del que en aquel entonces era su jefe decir -kyoko, lo hiciste bien
-por favor señor, soy kirigiri
Y un último llanto tenebrosamente sincero.
-¡Yo confíe en ti!
No pudo regresar a su realidad hasta que sintió un líquido frío recorrer su mano, miro a está, vio su pluma que acababa de romper y la tinta que se deslizaba hasta manchar su falda ajustada de color púrpura.
-disculpe, ¿Podríamos tomar una dirección diferente?
-por supuesto ¿A dónde?
Kirigiri le dio la ubicación de su casa, necesitaría cambiar su falda después de eso.
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-¿¡Que demonios hago con ustedes!?-grito Makoto
-no se....¿Dejarnos libres?-respondió ouma con una gran sonrisa
-p-puedo explicarlo-excuso Shuichi
Los tres estaban en la oficina de kirigiri, Makoto enfrente claramente enojado y los otros dos sentados en las sillas recibiendo su regañó.
