~Capítulo 18~ Eres solo la secuestrada

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-¿Y eso es bueno o malo?- dije mientras levantaba una ceja y cruzaba mis brazos.

-Es bueno, porque veo tu verdadero carácter. Malo, porque tú sublevas contra nosotros- dijo mientras se pasaba su pulgar por su labio inferior, mirándome fijamente.

-Es la verdad, es un imbécil por creer que algo que involucra directamente mi futuro no mi interesa- dije.

-Te diré esto una vez- dijo mientras se paraba de la mesa- si no quieres que Zayn termine enojándose contigo, no lo insultes.

-Yo digo la verdad, además si él no quiere insultos por mi parte, debe saber dar respuestas a mis preguntas.

-Pero tú en este cuento, solo eres la secuestrada- dijo mirándome.

-No me interesa. Ustedes me secuestraron, ustedes deberán sufrir las consecuencias- dije con una sonrisa de lado.

-Como digas- dijo dándome la espalda- Tengo hambre, y quiero algo de comer.

-Yo no soy una esclava, y menos una cocinera- dije.

-Haz lo que digo y no te castigaré

-¿Castigarme? ¿Y con qué?- dije sonriendo.

-Sabes perfectamente- dijo dándose la vuelta- que tengo unas ganas inmensas de darte tan duro, que hasta te duela sentarte en una silla- dijo con una sonrisa engreída- y si no quieres que lo haga, solo no me des los motivos suficientes para hacerlo.

-Eres un imbécil

-Y tu una hermosura

-No haré nada

-Entonces te haré mía

Respiré hondo- Eres un maldito, pero no voy a dejar que me hagas nada. Solo te pido que te vayas y me dejes en paz.

-Te veré en el almuerzo entonces, pequeña- dijo guiñándome el ojo y dirigiéndose al sofá.

-Imbécil- dije en voz baja.

-¡Te escuché!- oí el grito de Harry.

-Esa es la idea- dije dándome la vuelta y viendo los pimentones que estaba picando, los terminé y empecé a cortar otras verduras. Minutos después tenía unos ricos tallarines con salsa blanca de champiñones y pimentones, con una pizca de albahaca para darle un sabor delicioso.

-¡Harry!- grité mientras revolvía la salsa- ¿Puedes poner las mesa para almorzar?

Luego de eso, escuché cajones abriéndose y cerrándose, y también utensilios chocando entre sí, vasos y algunas palabrotas.

-¿Qué te pasa Harry?- dije con un tono divertido mientras revolvía la salsa.

-Es raro poner una mesa- oí a Harry.

Omití las estupideces de Harry, y terminé de revolver la salsa. Puse tres platos, les serví los tallarines y encima la salsa blanca.

Me di la vuelta con dos platos y los puse en la mesa.

-¿Y el otro individual?- dije dándome la vuelta para tener el otro plato en las manos.

-Zayn no va a almorzar- oí a Harry- pero si quieres puedes darme ese plato, se ve tan delicioso que creo que voy a quedar con hambre.

Mis manos estaban en el borde el plato que se supone tendría que ser de Zayn. <Respira. Respira>

-O- dijo Harry lo suficientemente alto como para llamar mi atención y darme la vuelta- Puedes ir a dejárselo a la biblioteca- dijo haciendo comillas con los dedos en el aire.

-Biblioteca- dije haciendo con mis manos, Harry asintió- ¿Y en dónde queda?

-Una puerta antes del baño, ve- me dijo moviendo las manos- y vuelves a Almorzar conmigo- me sonrió de tal modo que se marcaron sus hoyuelos.

Tomé el plato y me dirigí a la Biblioteca, llegué a la puerta y a centímetros de la puerta oí gritos.

-¿Quieres que te diga la verdad? Te la diré- escuché a Zayn- La Odio, es atrevida y orgullosa- escuché atentamente detrás de la puerta, no era necesario acercar mi oído a la puerta, sus gritos se escuchaban desde donde estaba parada- pero este es mi trabajo ¿no? Soportar a unas malditas niñas caprichosas hasta que sus padres se dignan a pagar por ellas. No, Papá, Amanda no es la excepción- contuve el aire en mis pulmones y apreté más fuerte el plato- Es una caprichosa, y lo único que quiero es que Adron pague luego para que se vaya.

No lo soporté más y golpee fuerte la puerta.

-¿Quién?- escuché que dijo.

No le contesté, entré.

-¿Qué quieres?- me dijo levantándose de una silla detrás de un escritorio de madera gruesa, con papeles por todas partes. Detrás de él solo hay un estante de madera largo y delgado, con algunos libros esparcidos, y dos cuadros a los lados del estante- Le dije a Harry que no quería comida

 Omití su comentario y dejé el plato en el escritorio, y me di la vuelta para salir.

-No quiero comida- dijo frío, no me di la vuelta y seguí caminando- No me la comeré.

-Estoy casi segura de que no eres un bebito al que le deben dar la comida en la boca- dije tomando la perilla de la puerta- ¿O me equivoco?- dije mirándolo, mientras hacía un puchero cuando cerraba la puerta.

Hola

Ya saben que hacer :)

Sugieran, comenten y voten.

Se que he estado un poco pérdida de Wattpad y de mi novela. Pero les aseguro que ya volveré a retomar la novela (salta&aplaude)

 

~Voy A Tenerte~ (Pausada Temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora