One shots, Headcanons y situaciones de con nuestros chicos en diferentes situaciones o universos alternativos (AU).
No me contuve, estoy bastante apegada al juego.
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Chongyun suspiró molesto viendo como su amigo le ignoraba de nuevo por estar sumergido en su lectura, sabía que era una costumbre del chico, pero últimamente era de verlo enfrascado en la lectura todo el tiempo, incluso se distraía de lo que hacía, tropezando así en muchas ocasiones y dejando caer comida sobre su ropa al comer, pero siempre cuidando los libros.
—Xingqiu ¿Estás bien? — Xiangling miraba con preocupación a su amigo, se había comido entero un platillo con más picante de lo normal, este estaba rojo y rogaba por agua.
—Amigo, pasas demasiado tiempo pegado a esos libros, al menos dime que son acerca algo importante— le quitó el libro y lo comenzó a hojear —Es literatura nada más, debes estar bromeando— lo miraba incrédulo mientras que Xingqiu bebía con rapidez el agua.
—¡Es una magnifica artista! — su reacción de emoción los tomó por sorpresa —Cada frase, cada arreglo, es perfecta cada cosa que escribe—.
—¿Conoces a la autora? — el peliazul negó.
—Al parecer le gusta la privacidad, así que mantiene su identidad anónima, solo firma sus libros con su inicial— señaló la esquina del libro firmada —Se sabe que es una mujer porque la chica de la librería si la conoce—.
—No me sorprendería si me dices que has leído todo lo que ha publicado, conociéndote— negó cansado Chongyun —Pero creo que te has vuelto muy fan de esa persona—.
—Yo diría otra cosa Chongyun— Xiangling comenzó a reír en voz baja.
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Mientras tanto, una chica sentada en el muelle observaba el océano con melancolía, seguía el movimiento del agua que formaban las olas y el aire salado mecía su cabello dándole tanta calma.
—Señorita, es momento de irnos— su sirviente se acercó mirando su reloj de bolsillo.
—Dame unos minutos más, el sol se está escondiendo en el océano— observaba el atardecer con ilusión —Me gusta cómo se despide de nosotros al dejar esos colores en el cielo, si fuera una sirena nadaría hasta el para abrazarle— de su bolsillo sacó una libreta y anotó esas palabras.
