Capítulo uno: Itadori Yuuji

14.5K 1.2K 715
                                    

Satoru Gojō.

     —𝕾enseeeeeeei ¿Cuándo falta para llegar? Hemos cruzado todo Japón, ¿No cree que hubiera sido mucho mejor que hubiera usado su teletransportación conmigo y yaaa?

  El cansado de Itadori iba detrás de mío, bastante aburrido, pobrecillo. La verdad me causaba mucha gracia su situación, lo había planeado todo apropósito.

     —¡Ciertamente Yuuji-kun! Pero esta vez, considéralo parte de tu entrenamiento. Ya casi llegamos.

     —¡Lleva diciendo eso todo el camino! —a Itadori se le salió una pequeña vena de su frente—¿Cuánto faltaaaaa?

  Decidí permanecer en silencio y continuar caminando, la verdad es que sí estábamos cerca.

     —Por favor profesor Gojō, ¿Por lo menos podría decirme que estamos haciendo aquí?

     —Te presentaré una amiga.

     —¿Qué? ¿Acaso el profesor Nanamin no era su único amigo?

  Suspiré. Ni si quiera Nanami me quiere, Yuuji-kun...

  Caminamos algunos pasos más y giramos una cuadra más, me detuve en un edificio alto y algo abandonado de varios apartamentos.

     —Hemos llegado.

     —¿Exorcizaré alguna maldición junto a ella?

     —No exactamente, verás, hemos venido a...

  De repente, la puerta en frente de nosotros se abrió de par en par. En frente mío, estaba la linda ______ saliendo, como es usual, a la misma hora. Su cabello oscuro lo tenía suelto y se le veía realmente precioso, su linda piel era como la de una muñeca y con sus afilados ojos pareciera como si quisiera enterrarme 3 metros bajo tierra, ¿Pero saben algo? Me importaba una mierda.

     —¿Tú otra vez? —dijo. Sonreí por inercia—. ¿Y ahora trajiste a tu... amigo?

  Itadori estaba boquiabierto. Parece como si nunca en su vida hubiera visto una chica tan hermosa, no lo culpo, ciertamente, parecía una modelo. Rápidamente tragó la saliva que estaba a punto de salirle y sonrió algo nervioso, para después, hacer una leve reverencia.

     —¡Mu-Mucho gusto! Itadori Yuuji me llamo.

  _______ soltó una pequeña risilla por el enredo de Itadori y procedió a caminar junto a nosotros. He de admitir que cuando me asignaron vigilarla diariamente hace unos meses, me negué rotundamente, pero ahora, tengo que admitir que es una chica bastante linda, además, si no aceptaba, Shoko no dejaría de molestarme e insistirme todo el día.

     —Nee, Satoru, ¿Podría pedirte un favor? —la miré y asentí—. ¿Podrías dejar de acosarme?

     —¿Yo? ¿Acosarte? ¿De qué hablas? Solo hago mi trabajo.

     —Pues al parecer te lo tomas demasiado en serio. Ayer fui a la cocina a las dos de la mañana para ir a hacerme un sanduche y de repente, miro a la ventana, ¡Y Adivina!

     —¿Viste una maldición volando? — mentí sonriendo sin parar de mirar al frente.

     —¡Por supuesto que no, idiota! Eso hubiera sido incluso mejor. Vi a un hombre con pelo blanco y prendas azul oscuro volando por unos milisegundos en el cielo, ¿No te parece sospechoso?

     —¿Acaso ya tienes ilusiones conmigo, ______-san? Sé que soy atractivo, pero...

     —Ay, cállate.

Ritual ancestral | Jujutsu Kaisen | Harem x readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora