Sigo Buscándote

Capítulo 2

Capítulo 2

P.O.V Rufina

-Buenos días. – Lu me saluda desde la puerta de mi cuarto.

-Hola. – digo todavía en la cama.

-Ya levántate. Hay que prepararte para tu gran primer día en Las Encinas. – Lu toma mi brazo para sacarme de la comodidad de las sábanas.

-Solo un ratito más. Cinco minutitos. Te prometo que me levanto en cinco.

-No, ya es tarde. – Veo el reloj en la mesita de noche.

-¿Tarde?- me volteo a verla. -Son las seis de la mañana. Falta una hora para irnos.

-Por eso, ya es tarde, todavía tienes que bañarte y cambiarte. – Me empuja dentro de mi baño. -Voy a coger tu uniforme, ahora regreso. Cuando vuelva a esta habitación te quiero ver bañada y oliendo a jabón.

-Como digas. – 15 minutos después salgo de la ducha y vuelvo a mi habitación, elijo una ropa interior y me la pongo mientras Lu vuelve a entrar por la puerta.

-¿Ya terminaste?- asiento- Wow, que rápido. Aquí tienes.

-No es tan feo como pensé que sería. Definitivamente es más lindo que el que usaba en mi anterior colegio. – Ambas nos reímos.

-Bien, cámbiate y te ayudo con el cabello y el maquillaje.

Toco dos veces a la puerta del despacho de la directora y espero a que me deje pasar.

-Adelante.

-Hola, buenos días.

-Buenos días, ¿Qué puedo hacer por ti? – dice sin levantar la vista de unos papeles que estaba firmando.

-Soy Alumna nueva, quería saber como tengo que hacer.

-Ah si, pasa, toma asiento. – Camino hasta la silla que tiene enfrente de la suya mientras ella deja de lado esos papeles que estaba viendo antes. Se gira y pone su atención en su computadora. – Dime tu nombre por favor.

-Rufina. Rufina Montesino Constantini.

-No puede ser, ¿Rufina? – se me queda mirando unos segundos. – Soy Azucena, la mamá de Ander. No puede ser, no te reconocí. Estas muy bonita, ¿Qué tal tanto tiempo? ¿Cómo está tu madre? – yo sigo sin creérmelo, no me di ni cuenta que era la mamá de Ander, como cambian las personas.

-Todo bien por suerte, mi mamá se quedó en Argentina. Vine con mi hermano Valerio, ¿lo recuerdas?

-Claro que lo recuerdo, ¿Cómo está él?

-Bien. Está dando vueltas por ahí con Lu. También empieza en Las Encinas. – Me mira sin comprender.

-¿Cómo? ¿No debería estar en la universidad?

-Si, es que le cuesta un poco el estudio.

-Ya. Bueno, deberá ponerse con el estudio, porque aquí somos muy exigentes. – Yo asentí pensando en como va a hacer Valerio para poder llevar todo esto. – Bueno, tienes que ir a la oficina de administración para que te den tu horario y la llave de tu casillero. Te acompaño así no te pierdes, y mientras me cuentas como estuvo tu vida en todos estos años. – Se puso de pie y ambas salimos por la puerta de su oficina.

-Bien, esto es tuyo, ahí dentro están los horarios de tus clases. – La señora de administración me entrega una carpeta con varias cosas, y luego extiende su mano con una pequeña llave. – Y esta es la llave de tu casillero, en la etiqueta dice cual es el número.