Sin Título

Capítulo 1: La Decisión.

Son las 6 PM del día 29 de diciembre del año 2014, quedan apenas unos días para que termine el año y comience el esperado 2015, espero que la decisión que tome ahora sea una buena decisión para el año que viene, espero no estar cometiendo un error. Hace unos minutos escribí mi presentación y aún no sé si hacer esto, ¿envío la presentación?, realmente no sé si esto sea lo más adecuado, quizás pueda buscar un empleo en alguna tienda, pero no tengo nada de experiencia...—pensaba—. He releído mi presentación un chilión de veces y aún no me convenzo de tomar esta idea o simplemente dejarla ir, pero ya he preparado todo, si la dejo, por un lado estaré complicando al hijo(a) de los Señores Johnson, y si tomo esta idea probablemente sea todo un caos, nunca he llevado esto seriamente, esta sería la primera vez, además consumiría todo mi tiempo...

(30 minutos después)

¡No sé qué hacer! Mamá y Papá no tienen dinero que me puedan dar, eso significa que tampoco me pueden prestar (nomedigas). Chan chan... Entre tanto pensamiento que pasa por mi cabeza, de repente se ve una ampolleta iluminada, ¡ESO ES! se enciende una luz, OH POR DIOS, no había pensado en eso, ¡googlearé empleos en mi ciudad!, ¿cómo no lo pensé antes? que tontita soy haha. Así que, me pongo a googlear empleos en mi ciudad. Abro las 10 principales páginas que aparecen en mi búsqueda. Mmm —veo la primera página—, mierda ya está ocupado el puesto. Seguiré con la segunda página... Ocupado también. Veo la tercera, la cuarta, la quinta y la sexta páginas, adivina, ¡ocupados también! hijos de la trola —pienso—. Sólo quedan 4 páginas, espero que el destino me depare algún buen empleo, porfiii Diosito. Veo la séptima página, «buscamos chica s/c experiencia para que baile en el nuevo puticlub Perras Sarnosas, de lunes a sábado, 1 PM a 2 AM, se ofrece movilización, pagamos 10.000 putipesos» A la mierda, pagan demasiado poco y es un empleo que, como decirlo, no muy conveniente... Veré la octava página. La veo, es un empleo igual al anterior, pagan un poquitito más, nah para qué. Veo la novena página, «se busca joven que nos ayude a traficar pasta, pagamos bien, consultas al fono 66696913», en teoría, sería buen empleo, aunque no sé si llamarle así, pero me pillan ¡chaito casa, a la cárcel! prefiero estar pobre... Veo la décima página, «busco chica que me entregue servicios sexuales de lunes a viernes, y si puede sábados y domingos también, pago 30.000 pesos (chilenos) diarios» POR LA MIERDA, QUE BUEN PAGA, pero me niego a ofrecer mi virginidad... Maldita sea, que trolo, ¿cómo no se le ocurre otra cosa, pero con la misma paga?, que bueno sería.

—Releo mi presentación, quizás ya te imagines por qué...—

No queda otra más, tendré que hacer clases, que decisión más estúpida he tomado en toda mi vida, pero bueno, sólo será un año —exagero—, menos de un año, luego tendré suficiente dinero —eso creo— para irme de aquí y emprender el viaje hacía mi sueño. Bien, dejaré de perder más tiempo y lo enviaré, pero antes, adjunto una carita feliz. Paso el mouse por la casilla de Enviar, clíck izquierdo y ¡lo he enviado! ESPERA, ESPERA, ¿QUÉ HICE? (LO HAS ENVIADO ESTÚPIDA), SANTO DIOS. QUE VERGÜENZA.

Ahora sólo queda que, eeehmmm, acordar la tarifa de mis clases y, esperar que el destinatario no se ría el primer día que la o lo conozca.

Horas después. (Chan chan)

Que bien estaba durmiendo. Sí, "estaba", porque está sonando el timbre de mi casa y nadie irá abrir, sólo queda levantarme, mostrarle la cara de trasero y fastidio a la persona que está del otro lado de la puerta. Me levanto, me pongo las pantuflas, salgo de mi habitación, voy al baño, abro la llave del lavabo, un poco de agüita para refrescar la carita, me seco y bajo las escaleras, me paro en frente de la puerta, giro el picaporte...

—Hola —añado sin emoción alguna— eh, ¿se puede saber por qué tocó el timbre? —le pregunto al chico moreno de ojos verdes que está en frente mío, parece de mi edad.