#2 Wherever you go, I will follow • (G)I-DLE •

▪ Chapter 3 ▪

"Entonces," dijo Kwan y se metió un poco de arroz en la boca, "¿cómo se conocieron?"

A pesar de que era temprano en la mañana, lucía una amplia sonrisa mientras sus ojos brillaban.

Minnie tuvo la oportunidad de mirarlo realmente. Sus ojos eran grandes y de un tono castaño oscuro, su cabello era negro y desordenado, pero de alguna manera todavía se veía arreglado, corto y empujado hacia un lado, con todo ese volumen que todos deseaban. Su mandíbula estaba afilada y parecía que hacía ejercicio al menos cinco veces a la semana. Kwan era tan guapo que Minnie solo lo odiaba más.

Ella no pudo detenerse.

"Éramos-"

"Fuimos a la misma escuela secundaria". Miyeon la interrumpió.

Miyeon y su prometido se sentaron a un lado de la mesa, mientras que ella estaba en el otro. Sus brazos se rozaron entre sí, y Minnie tuvo que reprimir la mirada para seguir siendo educada. Ella estaba en casa de ambos.

“Oh, ¿entonces tú también eres de ese pequeño pueblo? Cariño, ¿cuál es el nombre?"

"No importa." Miyeon dijo y se volvió hacia él.

Ella le sonrió con esa sonrisa, aquella en la que los destellos crean y cubren toda la habitación. La que solía tener cuando sonreía a Minnie.

La tailandesa tenía que apagar la sensación de ardor en sus ojos, antes de que se hiciera visible para los otros dos. Ella bajó la cabeza y la mantuvo en su plato, antes de llenarse la boca con arroz.  Lentamente se estaba formando un bulto de nuevo, pero hizo todo lo posible por contenerlo.

"¿En qué trabajas, Minnie?" le preguntó con la misma sonrisa de antes.

"No tengo trabajo". ella respondió.

"Oh, ¿estás estudiando?"

"No."

"¿Así que te estás tomando un tiempo libre?" se metió un poco de sopa en la boca. "Está bien. Es hora de viajar, relajarse y hacer lo que quieras. Siempre quise tomarme un par de años para viajar, pero luego me ofrecieron un trabajo al que simplemente no podía decir que no ".

No podía importarle menos lo que estaba diciendo, no cuando su brazo tocó a Miyeon y la hizo sonreír como si él fuera lo único que importaba en el mundo. Pero ella todavía asintió y sonrió levemente.

"¿Qué planeas hacer en el futuro?"

Bueno, ella estaba planeando reunirse con Miyeon y vivir felices para siempre, pero él arruinó eso para ella.

"No sé." ella le respondió.

Sus ojos se dirigieron a Miyeon, quien la estaba mirando directamente. Cuando sus ojos se encontraron, de repente sintió todo lo que había sentido por la chica. La lujuria, la ira, el amor. No podía apartar los ojos. Minnie no quería perderse ni un segundo más de mirar su hermoso rostro.

"¿Qué te trae a Seúl?" parecía ajeno a la forma en que Minnie miraba a su prometida.

"Amor." Dijo distraídamente.

Recuperó la conciencia cuando Miyeon se aclaró la garganta y se puso de pie. La silla sonó ruidosamente contra el suelo, mientras ella se levantaba rápidamente.

"¿No es hora de que te prepares?" preguntó y se volvió hacia Kwan. "Bebé." agregó la última palabra solo para que sonara menos forzado, pero solo lo empeoró.

Frunció el ceño antes de ponerse de pie también.

"Eso creo." él respondió.

El tipo llevó su tazón vacío al lavaplatos y atrapó los labios de Miyeon con los suyos antes de dirigirse al dormitorio.