#2 Wherever you go, I will follow • (G)I-DLE •

▪ Chapter 9 ▪

Soojin siempre había sido un asco escuchando los consejos de los demás. Ella creía que lo que pensaba que era correcto, definitivamente era correcto. Ella es la que mejor se conoce a sí misma, después de todo.

Pero ahora mismo, mientras se despertaba con un dolor de cabeza mortal, sintiendo las extrañas sábanas contra todo su cuerpo, pensó que tal vez a veces era mejor escuchar a los demás.

La mezcla de alcohol, colonia y sudor le subía por la nariz. Olía tan fuerte que solo empeoró el dolor de cabeza de Soojin.

A su lado estaba el chico de anoche, durmiendo profundamente con los brazos extendidos hacia ella. El edredón solo le llegaba hasta la cintura, dejando al descubierto su pecho, que tenía el mismo aspecto que hace tres años.

La bailarina se miró a sí misma y vio su propio pecho expuesto. Ella notó una marca o dos, y silenciosamente se burló de sí misma por dejar que sucediera.

Sintió todo su cuerpo chocando contra el colchón. Cómo su pierna desnuda descansaba entre las de Hui, sus manos en su cintura desnuda. La pegajosidad entre ellos hizo que ella no quisiera moverse, ya que eso podría despertarlo.

Soojin se gritó a sí misma en su cabeza. Hizo una rabieta silenciosa, se llevó las manos a la cabeza y se frotó fuertemente las sienes.

Con un movimiento rápido pero cuidadoso, desenredó sus piernas, apartó sus manos y se puso de pie. El dolor en la cabeza y la región inferior solo se hizo más intenso.

Su ropa estaba tirada por todo el piso, y no sintió nada más que repugnancia cuando la puso encima de los líquidos del hombre en su cuerpo.

Tuvo suerte de que el compañero de dormitorio de Hui no estuviera ahí, de lo contrario se tendría que esconder de dos hombres sin absolutamente nada.

La bailarina no se quedó allí más tiempo de lo necesario, y en su lugar se apresuró a ir a su propio dormitorio, gritándose a sí misma en el camino.

Cuando Hui se acercara a ella la próxima vez,
tendría que reconocer que ella es de las que huyen antes de que la otra persona despierte. Bueno, al menos tenía una excusa. Tenía que llegar a la estación de autobuses antes de que saliera el autobús.

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El problema matemático estaba matando todas las células cerebrales que Yuqi tenía en la cabeza. Y que Soyeon estuviera acechando sobre su hombro no ayudaba.

Su presencia hizo que Yuqi quisiera tirarse por la ventana, pero también quería abrazar a la coreana más cerca.

Soyeon había pasado por mucho más de lo que podía imaginar. Ni siquiera sabía una cuarta parte. Pero Soojin lo sabía. Soojin lo sabía todo. Soyeon le contó a Soojin todo lo que hay que saber sobre ella. Le dijo a Soojin, pero no le dijo a Yuqi.

Cuando la mano de la mayor se acercó para tocar el cabello corto y castaño de Yuqi, la menor inmediatamente se apartó antes de mirarla.

"No lo hagas". advirtió entre dientes. "Es desagradable."

La mayor tenía una sonrisa en su rostro todo el tiempo, una sonrisa que no se decepcionó ahora.

"Es lindo." dijo, y trató de alcanzarlo de nuevo.

Yuqi se apartó mientras agarraba la muñeca de Soyeon, enviándole otra mirada.
Aunque Soyeon era una chica pequeña con brazos pequeños, los dedos de Yuqi parecían de una niña. Y sus uñas estaban débiles, a menudo rotas, ya que la piel a su alrededor estaba lo suficientemente seca como para descamarse.