Luna de Plata

Esto es una pesadilla?

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Despertar envuelto en calidez era algo que no esperaba sentir Xiao Xingchen después de haber caído desmayado en medio de una cueva, más sus doloridos huesos no le permitieron moverse de dónde estaba

Y dónde estaba? era la pregunta del millón

Podía distinguir aún con ojos nublados por el cansancio que se hallaba en una cueva

Varias imágenes de lo acontecido el día anterior empezaron a pasar por su mente, y pronto las lágrimas se formaron en sus ojos

No!, eso debe haber sido un mal sueño o más bien una horrible pesadilla

Pero aún podía recordar el olor cobrizo y a hierro de las ropas desgarradas y cubiertas de sangre de su querido amigo

Varias lágrimas empezaron a recorrer por sus mejillas, mientras se negaba a aceptar esa cruel realidad

Zichen no podia no estar más en este mundo, no podía estar tan lejos de su lado

Pero si eso fuese verdad... no habría nada que podría hacer para llegar a él, si ya su alma habia partido al más allá por mucho que gritase desconsolado no conseguiría que los dioses se apiadarán de él

Cerrando los ojos prefirió olvidarse de todo y no despertar, porque si el despertar significaba no volver a tener a Song Zichen a su lado, esperaría que la bestia volviera y acabase con él también

Ante el pensamiento peligroso un gruñido se escuchó de aquello donde se hallaba acostado

En dónde se hallaba acostado?

Empezó a palpar su supuesto colchón, y en lugar de sabanas suave piel fue lo que tocaron sus manos, el gruñir se detuvo ante la inesperada caricia

Xiao Xingchen no sabia exactamente dónde estaba pero al parecer su cama en realidad era algun animal

No podría ser el Yao, porque seguramente se lo habría comido como...

Cómo seguramente hizo con Zichen

Más lágrimas se le escaparon de los ojos mientras intentaba cubrir lo sollozos lastimeros que salían de sus labios

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La bestia que servía de cama al cultivador se despertó enseguida de su letargo ante el movimiento del que dormía agotado usándolo de colchón, oyendo suaves sollozos presuroso empezó a acercar su hocico acariciando con él la mano del cultivador herido

Cómo deseaba poder calmar su dolor y decirle que todo estaría bien

Cuando obviamente nada estaría bien, no desde que vio los ropajes negros en el lío sangriento en el que se había despertado, cubierto de piel y con un Yao muerto a un lado suyo siendo acariciado por... Otro Yao?!

- Joven maestro se equivoca pensando que solo somos unos Yao hambrientos y crueles, a lo menos antes no lo fuimos

La voz de la bestia resonó en la cueva sin una nota de rabia

- Qué ha pasado? - preguntó angustiado no viendo por ningún lado a su compañero, se lo habían comido?

- No me ofendas con sucias acusaciones humano! .... Aunque ahora ya no lo eres

- Ya no?

- No, después de todo debo agradecerte por haberle dado al fin paz a mi compañero

- Tu compañero?

- Si, mi compañero, un Yaoguai, aunque debido a la traición de uno de los tuyos no sé en que se había convertido