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MORTIMER Y WALBURGA SE SENTARON EN SILENCIO A LA MESA DE GRIMMAULD PLACE desayunando cuando una Estelle horriblemente feliz llegó prácticamente saltando a la habitación con una carta en la mano.
Walburga miró a Mortimer con los ojos muy abiertos, quien también tenía la misma mirada. —Y la gente me dice que da miedo—, se burló y puso los ojos en blanco. —¿Qué te tiene tan feliz?—ella preguntó.
Estelle sonrió y agitó frenéticamente la carta en el aire, —Acabo de recibir una carta de Madam Bones indicando que el juicio de Sirius Black se llevará a cabo el 15 de octubre.—se inclinó hacia adelante, —Y lo mejor es que Dumblefuck no puede interferir. No tiene absolutamente ningún poder en la sala del tribunal.
Mortimer resopló ante la mirada de suficiencia en el rostro de Estelle, —Sí, porque podría hacerlo cuando tres poderosas casas nobles y antiguas declararan que no estaba permitido bajo ninguna circunstancia.—dijo secamente.
Walburga se rió entre dientes mientras Estelle lo fulminaba con la mirada, —No hay necesidad de ser tan grosero.—resopló y asomó la nariz en el aire.
Mortimer le dio una sonrisa presumida mientras Walburga negaba con la cabeza con cariño ante sus payasadas, —Sí, por muy divertidos que sean ustedes dos, necesitamos hablar con otras familias en Wizengamot para asegurarnos de que voten para liberar a Sirius. Sugiero que visitemos a la familia Malfoy primero porque son familia a través de Narcissa.
Estelle asintió pensativamente con la cabeza, —Sí, quería reunirme con ellos de todos modos, merecen saber todo sobre su Lord y Dumbledore. Y también porque son familia.—miró a Walburga, —Deberíamos tener una reunión familiar. Porque lamento decirlo, la última década no ha sido la mejor para La Casa Black.
Walburga la despidió con un gesto: —No te preocupes, Mon étoile, estoy de acuerdo contigo. Necesitaremos ver si alguien más tiene compulsiones también, tenerlos a todos en un solo lugar lo hace más fácil. Y estoy de acuerdo, esta década no le ha ido bien a La Casa Black, pero lo vamos a cambiar; para mejor, espero.
Estelle sonrió suavemente y miró a Mortimer. —Nosotros también lo esperamos.
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—¡Date prisa!—chilló una Walburga Black muy molesta y aterradora, dando golpecitos con el pie con impaciencia. Mortimer y ella habían estado esperando a su nieta durante más de diez minutos.
—¡Un minuto más abuela!—volvió a gritar Estelle arreglándose el cabello y quitándose el polvo del vestido, incluso si no había nada allí.
Walburga dio un suspiro exasperado y miró a Mortimer con ojos cansados, —Esa chica es peor que Sirius, lo juro.—murmuró.
Mortimer se rió de ella, —Esperaría que ella lo fuera, después de todo, es su hija junto a James Potter.—Al escuchar que el rostro de Walburga se convirtió en una expresión de horror; ¿En qué se había metido?
