Héroes

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Fue un llamado de emergencia, solo ellos dos estaban cerca, la policía rodeaba el viejo dōjō sin saber muy bien que hacer. Todo empeoró para ellos al ver que los primeros en llegar y en los únicos que podían contar por lo menos durante veinte minutos eran aquellos héroes omegas.

—No creo que sea prudente que ustedes ayuden, los secuestradores son alfas. —La voz del policía sonaba angustiada, estaba completamente preocupado por los chiquillos que se encontraban allí adentro en manos de aquellos hombres.

Bakugo no escuchó al oficial solo inicio el plan que había ideado junto a su pareja de camino al dōjō. Izuku le siguió casi de inmediato, su prioridad era el bienestar de los cachorros y como omegas que eran sus instintos les exigían salvar de inmediato a cada uno de los niños de las garras que aquellos villanos.

—No vayan, ustedes no podrán contra esos alfas, solo pondrán en peligro a los niños cuando esos hombres usen su Voz con ustedes. —Casi rogó el policía completamente furioso con aquellos imprudentes héroes omegas.

—Todo estará bien, sabemos lo que estamos haciendo —contestó Izuku deteniéndose un momento antes de seguir su camino.

Dentro del dōjō todo era un caos, los niños y niñas más pequeños lloraban sin control mientras los mayores se ponían frente a estos junto a sus profesores sirviendo de escudo.

—Solo debemos esperar a que Threshold abra la puerta y nos llevaremos a los mocos, tenemos como veinte minutos hasta que el héroe más cercano llegue —decía uno de los secuestradores mientras uno de sus compañeros le daba un par de patadas a la heroína beta encargada de la zona, la cual había quedado inconsciente no más entrar al lugar debido a la fuerte Voz de uno de los secuestradores.

—¿Qué mercancía conseguimos hoy? —preguntó justamente el secuestrador con la Voz más potente, un hombre alto, musculoso, con cabeza y garras de pantera.

—Tenemos diez omegas, once betas y quince alfas todos entre los seis y dieciséis años —comentó una mujer delgada, de cabello enmarañado color azul y ojos saltones.

—Nos llevaremos a los omegas y betas, los alfas no nos sirven —dijo el hombre pantera mientras encendía un puro.

—Threshold acaba de mandar un mensaje, en unos cinco minutos abrirá el umbral.

—Que bien porque yo solo necesito uno para patear sus traseros. —Una voz extraña puso a los secuestradores en alerta, pero ya era tarde para uno de ellos, un hombre con la piel cubierta de escamas que se encontraba cerca de la puerta recibió toda la furia del héroe de cabello cenizo —. ¡Shine!

Una fuerte explosión eclipsó todos los demás sonidos, el hombre de escamas a duras penas pudo esquivar el ataque, aun así recibió bastante daño en su hombro izquierdo.

La mujer del grupo se adelantó lanzando de sus manos una sustancia fétida directamente al héroe, quien de inmediato, con una rapidez asombrosa, esquivó la sustancia para luego ir hacia ella lanzando múltiples explosiones moderadas por sus manos.

—Niños, ¿están bien? —Otra voz hizo a los villanos mirar a la esquina donde los cachorros estaban acurrucados. ¿A qué hora había llegado ese hombre allí?

Los cachorros apartaron sus miradas de la pelea que empezó a desarrollarse y vieron al héroe de brillante sonrisa frente a ellos, el cual les ofrecía sus dulces feromonas para calmarlos. Casi de inmediato todos los niños fueron relajando sus cuerpos y lloraron está vez de felicidad.

—Han venido por nosotros —dijo una pequeña niña, tomando del brazo a Deku.

—Por supuesto que sí, por eso no deben temer más, ¿saben por qué? —Los pequeños negaron con la cabeza al unísono completamente maravillados con la hermosa sonrisa del héroe mientas sus maestros los abrazaban sintiendo un gran alivio.

A la espera [Katsudekukatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora