Capitulo 4 - Parte 1

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Puede que no haya sido tan buena idea venir a la fiesta.

-Ya hemos llegado- dice Kevin sonriente. Yo hago una sonrisa forzada y asiento con la cabeza. Al bajar de su coche, nadie se inmuta, las parejas siguen besandose desesperadamente mientras que otros vomitan con sus amigos que le sujetan el pelo para que no se manchen al hacerlo.

Entro dentro del recinto ,que parece una fraternidad , seguida por Kevin, el cuál esta bastante feliz de haber venido. Nada más pisar el lugar, una ola de olor a alchol y drogas estalla en mi cara haciendome retroceder un poco y chocar con Kevin.

-Lo siento...- digo más alto de lo normal para que me escuche con la música. hace mucho tiempo que deje de venir a este tipo de fiestas- admití avergonzada. El negó con la cabeza y me sonrió para que supiera que no pasaba nada.

-¿Quieres un trago?- preguntó él. Lo rechacé con la cabeza , a lo que me dijo- vale, yo ire a por uno- sinceramente no me esperaba que fuera ese tipo de chicos, pensaba que era más responsable , educado, atento  y preocupado hasta por los pequeños detalles, pero resulta que es un chico que aunque se centre lo suficiente como para sacar adelante lo que quiere llegar a ser en la vida, es despreocupado, fiestero y a veces se mete en problemas por muy pequeños que sean, como hace poco que le pegó el novio de Allison, y me enteré escuchando a la gente hablar de que Kevin le devolvió los golpes. 

Vi como ya se acercaba Kevin, pero no me apetecía estar con él , aunque fuera el único que me hablara. Empujando a las personas que estaban bailando y bebiendo con vasos rojos de plástico en la mano, llegué hasta un sofa en el que aunque hubiera varias personas, aún sobraba hueco. Me fui acercando y todos los de alrededor del sofa antes mencionado me miraron asombrados, ni que hubieran visto un fantasma. Me senté en el sitio libre  y tenía a una chica a un lado y a un chico al otro.

-¿Tú eres Katia Young?- preguntó incrédulo el chico entablando conversación conmigo.

-Si- dije sin darle mucha importancia.

-Pues está bien buena- dijo mirandome de arriba a abajo.

Iba a contestarle pero de repente Kevin estaba delante suya.

-Pues mira que es mia , a si que pierdete- dijo señalando el otro sofa.

El chico estaba dispuesto a responderle , de eso estaba segura, peor no le deje ni hablar.

-Mira Kevin, me caes bien , pero sé defenderme yo solita y porque haya venido hoy contigo no significa que ya sea tuya ni ninguna de esas mierdas, ¿te queda claro?- le espete. Él asintió cabizbajo y el chico de mi lado, del cual ni si quiera sabía el nombre, comenzó a reirse de él, cosa que tampoco iba a permitir, porque ahora le tocaba la charla al imbécil de mi lado.

-Y tú- le señale mirandole furiosa- estare buena y todo lo que tu quieras, pero bien que pasais de mi todos, además deberías dejar de reirte de los demás porque si empezamos a decir tus defectos, no acabamos nunca- dije levantandome y poniendo mis brazos cruzados sobre mi pecho, a lo que los dos dirigieron su mirada a ellos ,Kevin solo por un momento , más tarde se sonrojó y volvió a su pose cabizbaja, sin embargo el chico este miraba descaradamente. Levanté mi mano y pensé en pegarle una torta, pero después recordé lo mal que me hacía sentar que a mi me pegaran, a si que simplemente me fui de alli al piso de arriba. Oí mi nombre siendo gritado por Kevin, pero no lo hice caso y seguí mi camino subiendo escaleras para encontrar un baño.

Era todo un pasillo con tarima en el suelo y paredes azul cielo. Todas las puertas estaban cerradas a si que probe a abrir algunas. En la primera no había nada, en a segunda había gente fumando a lo que rápidamente la cerré y en la tercera, por fin encontré el baño. Desde afuera se oía a una chica llorar con bastantes ganas, a decir verdad. Decidí dejarla en su momento de privacidad y me senté apoyada en la puerta, a esperar que saliera.

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