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"La primera comunicación"

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"La primera comunicación"

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Narra Sonia Nevermind

Después de todo lo sucedido, mis padres al instante me pagaron un viaje hacia Japón para así ir a asistir a esa academia, aunque claramente no podían acompañarme por que tenían que seguir con el país.

Sinceramente era la primera vez que ando tan lejos de mis padres, era una forma de independizarme en cierta manera y a la vez iba a extrañar mi país que es mi hogar...
¡Pero a la vez me emocionaba! Iba a ir a Japón donde investigue su cultura, para asi ir totalmente preparada con todo lo necesario.
Mis padres me hospedaron en un hotel que es bastante lujoso, digno de una princesa... Oh bueno eso es lo que mis padres decían.

Antes de que me desvíe del tema más importante, ¡era mi primer día! Así que ya me estaba preparando para ir a la academia.

Con todo listo me fui casi disparando, ¡bastante temprano como siempre! Eran costumbres que no se me quitaban, aunque sabía que en Japón las cosas eran un poco distintas.
Pero bueno, ya me encontraba en la academia Kibougamine... Es bastante grande.. Espero no perderme como me pierdo en mi castillo.

—(Está bastante desolado...) —pensé mientras entraba en la academia, aunque tenía sentido, la gente de Japón es distinta respecto a las horas—.

Así que empecé a pasear en los grandes pasillos de la academia observando casa detalle de esta, ¡podría explorar mientras espero a que sea la hora! Después de todo tengo bastante tiempo, a lo que mi exploración empezó, así tener conocimientos previos del lugar.

—(Me preguntó como serán mis compañeros, casi nunca hablaba con gente de mi edad... Espero agradarles, ¡pero haré mi mayor esfuerzo para que sea así!) —pensaba toda segura de mi misma, a lo que seguía observando la academia—.

Después de un tiempo pequeño, quise observar el gran jardín que se encontraba en la parte trasera del edificio.

—Wow... Es tan expansivo... —dije con un brillo en mis ojos de emoción, esta academia parecía no tener ningún final—.

Aunque repentinamente mi mirada se poso en un pequeño animal que se encontraba allí, era un conejo...

—Oh, hola pequeñito ¿acá también habrá animales? —me preguntaba donde me agache para ver más de cerca tal conejito albino—.

E iba acariciarlo por que me causaba demasiada ternura.
Aunque repentinamente un grito me sorprendió donde detuvo mi acción.

—¡Ni se te ocurra tocarlo! —hablo una voz grave, a lo que mi mirada fue a dirección a donde provenía tal sonido—.

Lo que me encontré con un joven bastante... Genial...
Tenia unos ojos bicolores, cabellos de colores blancos y negros, y también llevaba una gran bufanda morada.

¿Los japoneses pueden verse así de increíbles?

—¿E-Eh? ¡Per-Perdón! No quería lastimarlo—me disculpe al instante de reaccionar, demonios, ¿así había sido mi primera interacción con alguien de mi edad? —.

El chico se me quedó viendo para así soltar unas risas repentinas, me recordaba a los villanos de los animes que se ven en mi país.

—Oh débil mortal, lo decía por tu propio bien, después de todo esta es una bestia de los mismísimos infiernos... Tu acabarías dañada—explicó el de ojos bicolores mientras tomo el conejo con cuidado—.

Yo me sorprendí bastante.

—¡¿E-Eh?! ¿Enserió?... Wow debe ser peligrosos—dije bastante impresionada, pero parecía que ese joven conocía bien a los animales... O bestias, no estoy segura—.

El siguió teniendo esa sonrisa ladina, bueno, se veía bastante lindo con tal sonrisa.

—Claro que si, solamente se muestran amistosos con otros demonios... O con quienes les agrada... —explicó el de cicatriz en el ojo mientras el conejo me veía—.

Mire a tal conejo albino con curiosidad, donde este movió sus patitas bastante tierno, ¡aunque sea una bestia no puedo evitar pensar que es absolutamente adorable!

—Parece que le agradas... ¿Acaso eres un demonio? —pregunto repentino el de cabellos blancos y azabaches—

Aunque rápidamente negué con la cabeza.

—¡N-No!... Que yo sepa, no lo soy—dije mientras me veía las manos para confirmar que no lo era—.

El de joven pareció entenderlo para así asentir y de alguna manera, me dio el conejo y lo puso en mis brazos.

—Entonces fuiste elegida por esta bestia, siéntete afortunada... —me dijo con seguridad el contrario, donde al instante tome al conejo—.

Que me parecía ver con ternura este, donde al final no pude evitar sentirme alegre
¡Jamás tuve una mascota!

—¡Me encanta! ¡Cuidare de esta bestia! —dije alegre con una sonrisa de oreja a oreja—.

—Oh... ¿Pero quien eres? ¿Como te llamas? Soy Sonia Nevermind ¡la princesa definitiva! —me presente con bastante alegría y emoción mostrando mi mano para presentarme—.

El se me quedó viendo nada más, aunque no parecía querer tomar mi mano... Eso me confundió un poco.

—No puedes tocarme, tengo veneno en mis venas así que por tu bien será no tocarme—explicó el de bufanda morada mientras se cubria un poco su rostro—.

—Pero te diré mi nombre si tanto insistes mortal, me comunicare contigo, me llamo Gundham Tanaka—se presento aun así de todo, lo que me hizo sentir feliz—.

Un poco extraño este encuentro... Pero me hace feliz.

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