-¡LANA POR DIOS, DESPIERTA!
Vaya. Esta no es la mejor manera de empezar el día. Mucho menos cuando es mi primer día del último año del instituto, sin haber dormido en casi toda la noche por los nervios. Había cambiado unas cien veces lo que me iba a poner hoy, al final elegí unos pantal...
-¡COMO NO TE LEVANTES TÚ, VOY Y TE LEVANTO TIRÁNDOTE DEL PELO!
Uy no. Mi pelo no.
-¡VOY, MAMÁ!
Pegué un salto de la cama y bajé corriendo las escaleras. Ahí estaba mi madre de brazos cruzados en la mesa con un plato de tortitas delante y con cara de "te has levantado tarde".
O a lo mejor era la de "siéntate y come".Hmmm... No, definitivamente era la de "te has levantado tarde".
Miré el reloj. Eran las 8 y media, me daba tiempo. Si fuera flash, claro. Y ups, no lo era.Me senté con mi madre a desayunar porque algo me decía que si no lo hacía se levantaría y me arrastraría hasta la silla. No me dió tiempo a sentarme cuando empezó a sermonearme.
-Hija por Dios santo, te has levantado media hora tarde. Pobre Reese, de verdad.
Reese era mi novio. Llevábamos bastante tiempo juntos, un año y cuatro meses para ser exactos. Cuando éramos pequeños, todas las mañanas iba con su bici de Star Wars para acompañarme al colegio y cuando se consiguió coche y empezamos a salir, me lleva en él. Aunque todavía no hubiera llegado, conociéndolo seguro que estaba al caer, siempre le ha gustado llegar temprano a los sitios.-Le enviaré un mensaje para decirle que salgo más tarde, mamá.
Sin esperar una respuesta, subí a mi habitación a vestirme y prepararme para mi último primer día de clase.Seguro que me vendrían cosas muy interesantes.
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Nos sentábamos juntas
RomanceSe puede decir que Lana es una chica feliz, con una vida normal, unas notas sobresalientes, un buen grupo de amigos y su perfecto novio. Pero no todo es tan perfecto como se puede apreciar. Para descubrir lo desgarrador en lo aparentemente perfecto...