Me miró, con los ojos expresaba lo mismo que yo sentía: ganas de morirme. Solo que yo lo disimulaba más.
Con un falso entusiasmo, dijo:
-¡Estoy deseando acompañarte a nuestra clase, nueva mejor amiga!
Y salió del despacho como si fuera estuviera lo que más quería en el mundo.
Antes de que yo saliera, Vivian me retuvo del brazo y me dijo, en su creencia de ser mi amiga:
-Si esa chunga te molesta, dímelo y le expulso.
Guau, que malota eres Vivian. Estoy temblando.
Formé otra sonrisa falsa y le dije que se lo agradecía y que intentaría ignorarla. Salí del despacho y busqué con la mirada a Ira entre la gente que todavía estaba en el pasillo, pero se había ido a la clase. Parece que alguien tiene prisa.
O parece que alguien no quiere estar contigo.
Jodida conciencia.
Me deshice de ese pensamiento y pensé que la vería en clase, así que cogí fuerte mi mochila y me dirigí a la clase.
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Nos sentábamos juntas
RomanceSe puede decir que Lana es una chica feliz, con una vida normal, unas notas sobresalientes, un buen grupo de amigos y su perfecto novio. Pero no todo es tan perfecto como se puede apreciar. Para descubrir lo desgarrador en lo aparentemente perfecto...