Salí de mi habitación un cuarto de hora después, tiempo récord. No me había maquillado mucho, tampoco le veía la necesidad, la verdad. Aunque al parecer mi novio sí, ya que al acercarme y darle un beso me miró y me dijo:
-Te podrías haber maquillado un poco más, te quedaría bien más sombra de ojos.
-Tampoco quería ir muy cargada- Le dije con voz adormilada, aunque me había sorprendido el comentario.
-Pues a mí me gustaría que te hubieras maquillado más.- insistió.
Al final, decidí hacerle caso y mientras íbamos para el instituto, me maquillé bastante más los ojos. Lo miré y me dijo que le gustó.
Llegamos al instituto, donde empecé a saludar a algunos conocidos. No era por fardar, pero me conocía mucha gente. También es porque era la novia de uno de los chicos más buenorros del insti. No lo decía yo, lo decían por los pasillos, cambios de clase y listas sobre quién la podría tener más grande.
Después de estar un rato hablando con una tal Joane, una chica del curso pasado, me encontré con mi mejor amiga Jennifer. Las dos nada más vernos corrimos hacia la otra para abrazarnos.
-¡TIIIIAAA!- empezó a gritar haciendo que bastante gente se girara, mirándola con una cara como si le hubieran salido dos cabezas más. Aunque si le hubieran salido, tampoco hubiera importado mucho. Jennifer llamaba la atención por naturaleza, y a veces, no para bien. Tenía unas notas pésimas y era bastante conocida por la cantidad de novios que había tenido. Pero en el fondo, era una amiga increíble.
Al separarnos del abrazo (bastante fuerte para mi gusto) la miré de arriba a abajo, ya que este verano no habíamos podido estar mucho tiempo juntas, ella se había tenido que ir a un pueblecito con playa cerca de la ciudad. Estaba más morena, lo que le sentaba genial, y se había teñido el pelo de un color más oscuro, lo que prácticamente la hacía ver como una diosa. Llevaba un top de color azul eléctrico con una pequeña falda blanca, lo que le hacía destacar sus largas piernas.
-Pero mírate, ¡estás guapísima!
-Te has visto a ti?? Este año ligas con más de uno y más de dos y más de cinco-Me dijo, manteniendo una gran sonrisa.
No es que la idea no me gustara, es que tenía novio, y no lo iba a dejar por cualquiera.
-No creo.- Me reí.
-Dios mío pero tú te has visto?
Tampoco llamaba mucho la atención, me había puesto un top blanco y unos vaqueros. Lo que más llamaba la atención de mí eran mis ojos extremadamente maquillados.
Dirigí mi mirada hacia mi novio, pero pareció no darse cuenta, ya que estaba hablando con sus amigos.De pronto, me di cuenta de una figura en un extremo del campo en el que estábamos los estudiantes. Era una chica, una chica que no había visto nunca, de hecho.Iba vestida con una camiseta corta de ACDC encima de una negra larga y unos pantalones negros con cadenas. Era una chica de tez pálida y con el pelo muy corto y negro. Era bastante guapa.
Al ver que la estaba mirando, la chica me guiñó un ojo. Yo me sonrojé, ya que había estado mirándola mucho tiempo, pero es que parecía muy interesante.
Rápidamente, volví la mirada hacia Jennifer, que me estaba hablando sobre una base que había visto en no sé cuál tienda.-¿Conoces a la chica de ahí?- La interrumpí. La verdad es que me daba bastante igual el color de su base.
-¿A quién?
- A la que está apoyada en la pared, detrás tuya.
Ella se giró, como no, bastante indiscreta.
-Tía, no hay nadie.- Me dijo.
-A lo mejor había entrado ya a la cla...
El timbre de entrada me interrumpió por segunda vez en el día (la primera había sido mi madre), así que me dirigí a dirección a que me dijeran en qué clase me tocaba este año. Pero seguía pensando en la chica.
Parecía muy interesante, pero ¿donde se había metido?
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Nos sentábamos juntas
RomanceSe puede decir que Lana es una chica feliz, con una vida normal, unas notas sobresalientes, un buen grupo de amigos y su perfecto novio. Pero no todo es tan perfecto como se puede apreciar. Para descubrir lo desgarrador en lo aparentemente perfecto...