BROKEN →[κοοκμιη] NEW VER.

[ Extra #2 ]

1 año después...

—A la izquierda. No tanto.

Jungkook movió de nuevo el mueble.

Ambos se acababan de mudar a un nuevo edificio, más espacioso y acogedor. Jungkook había podido caminar de nuevo, pero no hacer tanto esfuerzo.

Jimin siempre estuvo ahí para apoyarlo en todo momento. Jamás lo dejo solo, y Jungkook agradeció profundamente por eso. En ese tiempo de dificultades supo cuanto amaba a su chico, era todo lo alguna vez quiso y más.

La relación com su madre y Jimin no era tan estrecha, pero ambos podían sobrellevar una conversación sin ningún problema. Junsto ahora se encontraban acomodando algunas cosas de la mudanza, para después ir rumbo a la casa de campo de los padres de Jeon.

—¿Tu izquierda o mi izquierda?

—Kook, tu izquierda y la mía están del mismo lado— contesto Jimin.

Habian estado toda la mañana intentando acomodar el nuevo mueble, pero simplemente no quedaba como a Jimin le gustaba.

—Mejor déjalo para cuando regresemos.

Jungkook agradeció mentalmente, sus brazos ya dolían.

Ambos disfrutaron de un delicioso almuerzo en compañía de muchos mimos y besos. Desde el accidente, a Jungkook no le gusta desperdiciar el tiempo, le gustaba decirle a Jimin lo bien que se veía, lo hermoso que era y cuanto lo amaba.

Por esa razón, queria pasar el resto de su vida junto a ese chico que le robo el corazón y el aliento desde el primer día hasta ahora. Pero habia un pequeño problema, el matrimonio gay no era muy bien visto en Corea, pero tenía la solución a ese asunto.

—Hay que viajar, juntos— solto de repente un día, mientras Jimin estaba estirando en su estudio.

Llevaba unas medias pegadas y una sin mangas holgada color púrpura. Se veía espectacular.

—Acabamos de regresar de Busan, Kook.

—Por favor, solo unas semanas...

—Amor, ayer llegamos de Busan. Espera un par de días o semanas— dijo Jimin revolviendo su cabello—, también debo trabajar, no puedo dejar la academia.

El castaño sabia que su novio tenia razón, estaba siendo un desconsiderado. Jimin odiaba viajar en auto y aun así viajaron para ver a sus padres. También no considero el hecho de que Jimin tal vez estuviera cansado, por su accidente, Jungkook aún cojeaba de su pierna y no podía manejar al cien por ciento.

—Tienes razón— dijo tomándolo de la cintura—manejaste de iba y vuelta y aún tienes que ir a trabajar. Lo siento, nene.

—No te disculpes. Podemos viajar, sí. Pero espera un poco, que mi trasero aun duele de estar sentado.