Little Dallas {Hayes Grier}

Capítulo 5

Llegamos al coche, y vi que Nash y Cameron nos estaban esperando ya sentados en coche.

-Madre mía si que tienen prisa esos dos por irnos de aquí.- dije yo.

-O a lo mejor es que tienen mucha hambre.- dijo él, con lo que los dos nos reímos.

Poco antes de llegar al coche me separé de Hayes y continué andando a su lado para que nuestros hermanos no nos vieran llegar abrazados.

No sabía muy bien porque hacía eso, creo que simplemente no quería que pensaran que estábamos saliendo ya que a decir verdad, me asustaba la idea de que eso pasara de verdad porque no quería perderle por acabar mal una relación.

Aún así me gustaba mucho estar con él y que me abrazara y que me contara cualquier tontería con las que siempre me hacía reír y quedarnos hablando toda la noche. Y es que, muchas veces que los chicos estaban con el tour y teníamos que dormir en un hotel ya que les acompañábamos por todo el país, Hayes se intercambiaba con Mahogany a mi cuarto de manera que ella dormía con Jacob, y Hayes conmigo.

No sé si Nash y Cam o alguno de los demás se dieron cuenta de esto alguna vez, o simplemente hacían como si no pasara nada ya que sabían que eramos mejores amigos y supongo que nos tomaban por unos críos. A ver, sinciermente ninguno pensabamos en hacer nada ya que aún somos muy jóvenes y simplemente nos quedabamos toda la noche hablando o nos quedábamos dormidos abrazados, pero me molesta que siempre nos traten como a unos niños pequeños, cuando la mayoría de ellos no nos sacan ni tres años.

De todas formas prefiero eso a el hermano súper protector que podía ser Cameron en algunas situaciones. Y creo que con Hayes era todo lo contrario, ya que como a él le conocía bien, prefería que si se me acercaba algún chico, que fuera él. Y a Nash le pasaba lo mismo conmigo con respecto a Hayes.

Aún así, Hayes y yo fingíamos no escuchar los comentarios que hicieran cualquiera de ellos dos sobre nosotros.

Al llegar al coche Nash nos hizo un gesto desde dentro indicandonos que entráramos rápido. Hayes y yo nos sentamos atrás dejando entre medias un hueco donde colocó la bolsa con cartas que le habían dado aquellas chicas.

-Bueno, ¿dónde queréis comer?- dijo mi hermano mientras sacaba unas gafas de sol de la guantera y se las ponía.

-A cualquier lado tío, pero arranca ya.- dijo Nash en un tono nervioso señalandose el estómago que le empezó a sonar como signo de hambre. Supongo que por eso nos hizo el gesto de que entráramos rápido, porque parecía que se iba a morir ahi mismo.

-A mi me da igual.- dijo Hayes.

-Vale pues entonces que decida la recién llegada.- dijo mi hermano.

-Pues si os parece bien, un McDonnalds.-

-¡SI! Sí por favor, necesito una hamburguesa bien grande.- dijo nash mientras le ponia cara de pena a Cam para que aceptara.

-Muy bien. Pues decidido.- y acto seguido arrancó el coche.

-Veo que Inglaterra no te ha cambiado de costumbres.- dijo Hayes con una sonrisa, la cual yo le devolví guiñandole un ojo.

-Bueno Lu, cuentanos algo de allí; ¿Qué tal eran los profesores? ¿y los otros chicos? ¿qué te ponían para comer? ¿qué tal de novios? Seguro que alguno tendrías ¿no...?- dijo con una pequeña sonrisa que pude ver en el retrovisor.

Sabía que lo hacia a propósito y que me preguntaba cosas como la última justo delante de Hayes para hacerme sentir incomoda o solamente para picarme, y odiaba que lo hiciera. Pero ya estoy acostumbrada y ya sé como manejarme cuando hace eso, así que le contesté a todo menos a eso y cambié de tema.

-Pues... Los profesores eran bastante buenos comparados con los de aquí y muchos te dejaban copiar ya que solo les importa que apruebes.

-¡Ey! ¡Qué morro! Yo también quiero. Dijo Hayes indignado.

-Pues ya sabes, vete el año que viene de intercambio.- Le contestó su hermano

-No, porque... ¿qué hariais sin mí?

Yo me reí y continué contestando a las preguntas.

-Los otros chicos eran muy majos todos y siempre íbamos mi grupo de amigos y yo todos juntos a cualquier McDonnalds o cualquier sitio que nos pillara cerca para no tener que comer la comida del comedor.-

-Que bien os lo montabais.- dijo Nash.

En ese momento pensé que debía inventarme cualquier cosa para cambiar de tema y no hablar de novios ya que, a parte de que no había tenido ninguno durante ese tiempo, no me apetecía escuchar a mi hermano haciendo otras preguntas como '¿y no había ninguno que te gustara?' O cosas así. Otro motivo por el que no quería hablar de ese tema era que yo no sabía lo que había hecho Hayes con su vida amorosa durante ese tiempo. A ver, no era como si él no hubiera podido hacer nada, es más, seguramente hubiera tenido miles de chicas, la mayoría mucho más guapas que yo, que habrían querido ser su novia a partir de toda la fama que empezaban a tener; pero una parte de mí esperaba que eso no hubiera sido así y que él hubiera estado pensando tanto en mí como yo en él.

Antes de que me diera tiempoba reaccionar sobre que iba a decir ahora, llegamos a un MacDonnalds que estaba en mitad de la carretera en un área de descanso al lado de una gasolinera.