¡Cuando te conocí!

Capitulo 3: Grupo de estudio.

Miraba a mí alrededor pero no al parecer ya todos estaban en grupos.

—Harán grupo de tres, pueden incluir al nuevo para que estén completos — sugirió el profesor.

¿Chico nuevo? No había visto a ningún chico nuevo en lo que llevo dentro del salón.

— ¿Y quién es? — preguntó Megan igual de confundida que yo.

—Lucas Álvarez.

¿Podría ser el chico de hace unas horas? Era imposible, le tocaba clases diferentes.

Martes

Hoy era el último día para entregar la tarea. El Lucas con el que me había topado era el chico nuevo, se había confundido con el horario, de igual forma tuvo el recorrido y por eso no asistió a clases. Habíamos acordado hacer el trabajo en casa de Megan, caminaba en dirección al punto de encuentro, iba con cinco minutos de adelanto.

Al llegar toque la puerta y espere a que abriera.

— ¿Por qué llegan tan temprano? — preguntó Megan con las cejas fruncidas pero igualmente sonriente.

— ¿A qué te refieres?

—Lucas también ha llegado temprano — dijo dejándome pasar.

—Ah, pues es mejor temprano que tarde.

Susurré en respuesta.

Me guio hasta la sala de estar, y era cierto, Lucas ya estaba aquí, sentado en el suelo con un lápiz entre la boca mientras escribía con una pluma negra.

Levanto la mirada y sonrió amistosamente al verme.

— Cuanto tiempo sin verte — sonrió ampliamente.

Fruncí las cejas.

—Pero si nos vimos hace dos horas.

—Pero siento que fue una eternidad — susurró en tono de sarcasmos antes de reír.

— Bueno, podemos empezar — Dijo Megan sentándose al lado de Lucas. Tomé asiento junto a ellos.

—Claro, es súper fácil, terminaremos en minutos — Dijo Lucas con media sonrisa.

Saque mi lápiz y m cuaderno de mi mochila.

—Sí, seguramente pero, las matemáticas no se me dan muy bien y este tema apenas si logro entenderlo.

—No te preocupes, yo puedo ayudarte, veras que es muy fácil — me ofrecí a enseñarle.

Ella sonrió.

—Eso sería perfecto— dijo acercándose a mí con su cuaderno

Me tomó alrededor de quince minutos enseñarle el proceso completo, pero al final pudo entender el tema.

— ¡Ya se hacerlo! — exclamó.

—Excelente, entonces podemos empezar — dijo Lucas.

Resolvimos juntos los capítulos como un equipo, cuando terminamos ya el sol se empezaba a ocultar, el tiempo se nos había ido más hablando y haciendo bromas, se sentía agradable pasar tiempo con personas realmente amigables.

Ya había llegado la hora de irnos. Lucas se había despedido dejándonos a mí y a Megan solos, pero antes irme también tenía que pedirle:

— Megan, ¿Te gustaría salir el viernes en la tarde? — pregunte y espere paciente su respuesta.

Su expresión fue de sorpresa, obviamente no se lo esperaba.

— ¿El viernes?

—Sí.

— Me parece bien, ¿Ira Lucas también?

— De hecho me gustaría que fuésemos solo nosotros, como una cita esas cosas — le explique.

—Ah, pues, me parece bien, una cita — repitió mis palabras jugando con un mechón de su cabello.

— ¿Podemos acordar la hora luego?

—Sí— asintió sonriente.

—Perfecto, entonces, nos vemos mañana Meg — me despedí de ella.

—Adios Alex.

Abandoné su casa de camino a la mía, pero más adelante me topé con Lucas.

— ¿Todo bien? — pregunté.

— Si, estaba hablando por teléfono.

—Está bien — le respondí.

Antes de continuar mi camino habló:

—Oye Alex, estaba pensando en ir al centro de juegos, ¿Te gustaría ir?

—Vaya, hace tiempo que no voy a ese lugar — solté una risa.

—Igual.

—Pues, me parece buena idea la verdad.

Asintió.

—Pues vamos — dijo, me hizo señas para que lo siguiera.

Fui detrás de él hasta alcanzarlo. Me emocionaba volver a ese lugar.