Alex recibió una llamada desesperada de Lucas, quien le pedía que fuera a la calle Washington lo antes posible. Alex, preocupado, decidió ir en su ayuda y cuando llegó, se sorprendió al encontrarse con una fiesta sorpresa organizada por su amigo."Hola amigo, ¿qué te parece mi pequeña sorpresa?", dijo Lucas emocionado.
"Es genial, pero ¿por qué hay tantas chicas aquí?", preguntó Alex algo confundido.
"Son solo unas amigas que invité para que nos divirtamos, ¿no te parece genial?", respondió Lucas con una sonrisa en su rostro.
Alex asintió con una sonrisa, pero en su interior se sentía algo extraño. Él había estado sintiendo algo por Megan, una chica de su clase, y no estaba seguro de cómo se sentiría al estar rodeado de tantas chicas desconocidas.
Lucas seguía disfrutando de la fiesta y Alex intentaba unirse a la diversión, pero de repente un grupo de chicos interrumpió la fiesta. Empezaron a acosar a las chicas e incluso a tocarlas, lo que hizo que Alex se enfureciera.
"No puedo permitir que se comporten así con las chicas, debo hacer algo", dijo Alex a Lucas.
"Pero no te metas en problemas, déjame a mí encargarme de ellos", respondió Lucas tratando de calmarlo.
Lucas se acercó a los chicos y los detuvo fácilmente, lo que hizo que Alex lo mirara con admiración. Sin embargo, al mismo tiempo, se dio cuenta de que estaba perdiendo la oportunidad de defender a Megan.
"Lucas, necesito hablar contigo", dijo Alex en voz baja, llevándolo a un rincón.
"¿Qué sucede? ¿Te sientes bien?", preguntó Lucas notando la preocupación en la cara de Alex.
"No, no me siento bien. Me di cuenta de que me gusta Megan, pero no sé qué hacer", confesó Alex, sintiéndose vulnerable.
Lucas lo miró con seriedad y luego sonrió.
"¿Por qué no intentas hablar con ella? Tal vez sienta lo mismo por ti, nunca lo sabrás si no intentas", sugirió Lucas.
Alex asintió, agradecido por el consejo de su amigo. Decidió que hablaría con Megan en la próxima oportunidad.
El sol empezaba a bajar en el horizonte y la calle Washington comenzaba a adquirir un ambiente más tranquilo, aunque en la casa de Lucas la fiesta seguía en su punto más alto. Alex estaba sentado en el sofá de la sala, mirando el techo y reflexionando sobre todo lo que había sucedido en las últimas horas.
Mientras tanto, Lucas estaba ocupado charlando con las chicas, tratando de impresionarlas con sus historias exageradas. Alex se sentía un poco incómodo en la situación, ya que nunca había sido bueno socializando con extraños, y menos aún cuando se trataba de chicas atractivas.
De repente, unos gritos afuera llamaron la atención de todos en la casa. Alex se levantó rápidamente y se asomó por la ventana para ver qué estaba sucediendo. Vio a un grupo de chicos molestaban a una chica que estaba caminando por la calle, y decidió salir a intervenir.
"Lucas, algo está pasando afuera", dijo Alex, dirigiéndose a su amigo.
Lucas lo siguió afuera y vio la escena. "Déjame a mí", dijo Lucas, confiado en sus habilidades de lucha.
Los chicos se pusieron en guardia cuando vieron a Lucas caminar hacia ellos, pero en cuestión de segundos, Lucas logró derribar a todos los chicos con una facilidad impresionante.
Alex estaba impresionado y un poco asustado al mismo tiempo. "¿Cómo hiciste eso?", preguntó Alex, admirando a su amigo.
"Es una larga historia, amigo", dijo Lucas, riendo.
Mientras volvían a la casa, Alex se encontró con Megan en la entrada. Ella estaba visiblemente molesta por lo que había sucedido afuera.
"¿Estás bien?", preguntó Alex, preocupado por ella.
"Estoy bien, gracias", respondió Megan, tratando de sonreír.
La conversación fue breve, pero Alex notó que Megan estaba distante y un poco tímida. Sabía que ella había sufrido algunos traumas en el pasado, pero no sabía cómo abordar el tema.
Después de que las chicas se fueron, Lucas y Alex se quedaron solos en la casa. Alex estaba nervioso por lo que tenía que decir, pero sabía que tenía que hacerlo.
"Lucas, tengo que hablar contigo", dijo Alex, con voz seria.
"¿Qué pasa?", preguntó Lucas, preocupado.
"Se trata de Megan. Me gusta y no sé qué hacer al respecto", confesó Alex.
Lucas se quedó en silencio por un momento, tratando de procesar la información. "Entiendo lo que sientes, pero tienes que pensar en lo que es mejor para ella. Megan es una persona especial, y no quiero que sufra más de lo que ya ha sufrido", dijo Lucas, poniendo una mano en el hombro de Alex.
Alex se sintió abrumado por la respuesta de Lucas, y sabía que tenía que tomar una decisión difícil. Sabía que si seguía adelante con sus sentimientos por Megan, podría arriesgar su amistad con Lucas y poner en peligro la frágil estabilidad emocional de Megan.
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¡Cuando te conocí!
RomanceSinopsis Alex, un chico enfermó, conoce a Megan, una chica un tanto tímida y alocada, enamorándose uno del otro pero, la enfermedad de Alex hace que las cosas se vuelvan un poco difícil. Juntos emprenden un viaje en busca de alguien que pueda curar...