(Oh no mejor no me extiendo quédate no me abandones)
Gracias, gracias porque por tí pude comenzar el mundo de la escritura y mira que aunque no he publicado ningún libro, se qué más adelante vienen cosas grandes. Gracias por darle sentido a mi futuro y hacerme olvidar de los problemas en mi realidad al sumergirme en tus escritos y hacerme imaginar mundos que, Aunque no sean del todo felices, me transportan totalmente y convierten mi mundo en otro que me gusta más, me da fuerzas para volver y me saca sonrisas (algo que, muy pero muy pocas cosas hacen).
No voy a alabar lo que escribes y tu habilidad para ello, porque creo que tu ego de escritora tiene bastantes pollitas que lo alimentan. Pero si me gustaría hacerte saber que tienes una personalidad increíble, los pocos retazos que he visto de ella me han dejado encantada y te agarre mucho cariño. Por algo te puse ese nombre "mamá gallina", porque en ti encuentro una calma y familiaridad que necesito, porque me haces reír con tu fanatismo de ladybug, porque me enamoras de novelas coreanas que ni conozco y sobretodo porque me haces dar ganas de mejorar para ser tan buena como tú.
Eres una maestra de las letras y tu trabajo es tan pedido como pan caliente, tienes un increíble futuro y espero de verdad seguir viéndote crecer al hacer lo que amas (y claro, si decides dejarlo por ti misma, también tendrás mi apoyo) porque ¡Dios! El mundo necesita conocer quién es Leisy Díaz.
Te deseo felicidad, muchos años de vida, más maldad de la que ya portas y muchas ideas nuevas para escribir.
Te aprecia, Verónica.
PD: Debería denunciarte por robo de estabilidad mental y pedirte a cambio que me digas los centímetros de los Pierce, pero como te quiero mejor no.
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