Austria x México
USA x México
Francia, ansiosa por conquistar la región central de México, apoya a los conservadores mexicanos y estos en agradecimiento ofrecen la corona imperial mexicana a su sobrino, Austria.
En cambio, México, una joven a...
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¿Manipular a Austria con mentiras y así lograr que la influencia de Francia desaparezca sobre él?
Eso sonaba muy bizarro pero talvez le estaría haciendo un favor.
Eso pensaba la mexicana mientras el austriaco la abrazaba. Ese abrazo era tan cálido...tan honesto y tan reconfortante que México se sentía cada vez peor por haber engañando a Austria.
Después de un buen rato, el rubio retiro sus brazos y trato de mirar a la morena a los ojos, pero México desistía. Simplemente no podía hacerlo.
"Tengo que ir con el sastre para que retoquen mi traje..."
Seguido de esto, el rubio dió un ligero beso en la frente de la morena. México seguía con la mirada abajo.
"...nos vemos en la comida"
El austriaco salió de la habitación. Y cuando la mexicana se quedó sola, libero un largo y profundo suspiro.
¿Qué haría? ¿Irse con USA? ¿Quedarse con Austria? ¿Qué haría con Francia? Cualquiera que fuese su decisión no solo la afectaría a ella,si no que también al pais directamente.
La joven salió al corredor aún con miles de preguntas en la cabeza. Faltaban tres días para la boda. Todo estaba pasando tan rápido que nisiquiera le había dado tiempo de buscar a Irlanda. No le había pasado nada malo, estaba segura de eso, pero su paradero le preocupaba.
Recargo sus codos en el barandal y agachó la cabeza, libero un largo suspiro y trato de tranquilizarse. No le podía hacer esto a Austria, el era igual que ella. Finalmente a el también lo habían traído hasta ahí en contra de su voluntad.
"Doña..."
Una voz interrumpió a la mexicana, levantó la mirada y giro su rostro. Era don Jacinto con el brazo estirado y un sobre en la mano. México lo observo extrañado.
"¡Irela! Ya hasta le mandan cartas desde Europa..."
¿Europa? La mexicana observo el sobre detenidamente y Jacinto, curioso estiraba el cuello tratando de ver la carta. México se giro.
"¡Gracias!"
Exclamó la morena.
Don Jacinto, se quitó el sombrero anunciando su partida y salió por el corredor. Una vez que la mexicana lo perdió de vista, rápidamente, se encaminó al jardín para leer la carta.
Tocaba el sobre nerviosa, en él, estaba plasmado el nombre de "Quebec" habían pasado años desde su último encuentro ¿A qué se debe está carta? Se preguntaba la mexicana.
