"Es mejor que duermas con un ojo abierto esta noche."

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LUKE'S POV.

Cerrando la puerta de Kayla detrás de mi, me reí para mis adentros al escuchar a Kayla todavía rabiando por lo que le había hecho a ella.

"Vas a pagar por esto Hemmings!", Grito ella. "Lo juro por Dios, que lo pagarás!"

La ignoré, sacudiendo la cabeza mientras caminaba por las escaleras hacia los chicos que inmediatamente dejaron de hablar y se volvieron para mirarme.

"¿Y?" Se paró Ashton. "¿Lo hiciste? ¿Recibiste el envío?"

Asentí con la cabeza, tirando del paquete que sujetaba detrás de mi antes de lanzarlo por la habitación en su dirección para que lo cogiera con su agarre firme.

"Buen trabajo, Hemmings" El asintió con la cabeza aprobando. "¿Cómo lo hiciste?"

Sonreí, recordando de nuevo los anteriores acontecimientos de la noche.

"¿Cómo podría rechazar a una chica tan sexy como tu?" Gruñí en bajo y mis dedos agarraron sus costados mientras la atraje mas cerca, mi cara acariciaba el camino hacia su pelo cuando la empujé hacia la cama.

Se mordió el labio, aferrándose a mi camiseta mientras ella daba un beso descuidado a mi mandíbula. "No lo se pero si haces que valga la pena, te prometo, que te daré el envío." Ella iba a presionar mis labios pero la esquivé rápidamente, presionando en su lugar mis labios en su cuello.

Los chicos me deben una grande por esto.

En el momento en que la parte posterior de sus rodillas golpearon la cama, ella cayo hacia atrás, tirando de mi encima de ella. Me coloqué de modo que no pusiera mi peso sobre ella. Inclinándome, planté varios besos en su cuello, bajando por su pecho.

Ella gimió, hundiendo los dedos en mi pelo tirando de mi mas cerca de su cuerpo.

Gemí para satisfacer sus necesidades. Tenía que hacerle creer que estaba realmente haciendo esto. La perra no podría sospechar nada.

"Luke..." Ella abrió la boca en el momento en que sintió mis dientes tirar de su piel. "Oh dios mío..." Gimió en voz alta.

Rogue a Dios que Kels no la oyera. Lo ultimo que necesitaba era que mi novia se despertara por los gemidos que venían del fondo del pasillo.

Me aparté de ella, moviéndome hacia arriba para que mi rostro se cerniera sobre ella. "Echaba de menos esto." Me mordí el labio, mirándola.

Ella dejó escapar un suspiro. "Yo también." Agarró la parte de atrás de mi cuello, tirándome hacia abajo para que mis labios se unieran con los suyos, pero como hice antes, me alejé.

No había manera de que fuera a besarla.

Ya no iba a jugar con ella y esta era la ultima vez que dejaría que algo como esto volviera a suceder.

Kels era todo para mi ahora y no iba a engañarle. Especialmente cuando tenía a una chica como Kels a mi lado.

Podía sentir en mi corazón que me estaba volviendo blando por ella y eso era algo que nunca pensé que podría suceder.

Desde que Jen me jodió una vez, no tenía confianza en la población femenina y entonces ella llegó a mi vida y me mostró que si parecía muy cercano, habría algunas personas que se quedarían atrás que eran dignos de confianza y a pesar de que había conocido a Kels bajo circunstancias anormales, estoy contento de que ella entrara en el bosque y me viera matar a Parker.

Tan enfermo y retorcido como pareciera y sonara, eso nos unió y estaría siempre agradecido por ello. No se ni siquiera que hubiera pasado si nunca la hubiera conocido, pero te puedo decir una cosa- mi vida sin dudad no estaría tan llena de acontecimientos.

Me di cuenta de que Kayla estaba empezando a irritarse por mi falta de intercambio de saliva, pero no podía dejar que sucediera así que hice la siguiente mejor cosa, empecé a quitar su albornoz. Eso le quitaría de la cabeza aquello por un momento.

Si tu le das algo en lo que trabajar, ella pondría toda su atención en ello, así que si tenía que quitar su albornoz con el fin de que ella quitara mi camiseta, así sería.

Una vez que terminamos con eso, ella pasó sus dedos arriba y abajo de mi pecho. Normalmente, hubiera gemido y lo hubiera encontrado atractivo, pero lo único en lo que podía pensar era en como sus dedos eran nada comparados con los de Kels.

Los de Kayla exigían mientras los de Kels eran suaves. Kayla empujaba mientras Kelsey presionaba. Ellas eran totalmente opuestas.

Deslicé mis manos por la longitud de sus brazos hasta que entrelacé sus dedos, mi respiración chocaba contras su cara. "¿Kayla?"

"Hm?" Murmuró ella, con los ojos cerrados mientras tomaba respiraciones lentas y profundas.

Ella se estaba excitando lo que significaba que este era mi momento de atacar.

"¿Dónde esta el envío?" Murmuré en su oído antes de plantar un suave beso en la oreja poco después.

Ella negó con la cabeza.

Comencé a colocar besos castos con ganas de que se olvidara del hecho de que ella no me iba a dar la información hasta después de que termináramos. "¿Dónde esta Kayla? Tengo que saber a ciencia cierta que no me estas mintiendo."

"No te estoy mintiendo", susurró ella.

"Entonces," Le chupé. "Dime," le mordí. "¿Dónde esta?" Le lamí y de inmediato se derrumbo, el sentimiento era demasiado fuerte para ella.

"Esta bajo la cama." Suspiró hacia fuera.

Sonreí contra su piel. "Gracias nena", continué besando su cuello a al vez que dejaba ir una de sus manos, moviéndome hacia un lado de la cama donde busqué por debajo.

Ella no tenía ni idea de lo que estaba pasando y yo quería que siguiera así. Me moví hacia su cuello, le chupé y mordí, lo que le hizo arquear la espalda. Me sentía desesperado debajo del colchón, intentando encontrar el envío para que pudiera irme de aquí ya.

Estaba punto de volver mi mano hacia arriba cuando sentí el paquete e inmediatamente supe que era lo que estaba buscando. Cogiéndolo de debajo de la cama me aparté de Kayla. "Fue un placer hacer negocios contigo, nena. Espero que podamos hacer esto de nuevo algún día." Me levanté, caminando hacia donde yacía mi camisa, después la cogí y la deslicé por encima de mi cabeza.

"¿De que estas hablando?" Ella habló con respiraciones irregulares.

"Tu, amiga mía, acabas de ser manipulada." Sonreí mirándola. "Por el manipulador."

"¿De que coño estas hablando Hemmings?" Escupió ella, sentándose en la cama, completamente ajena a lo que estaba pasando.

Me reí entre dientes, sosteniendo el paquete a las vistas. "Debes aprender a no caer en la tentación chica. ¿No has aprendido nada?"

"Cabrón!", Gritó ella.

Me eché a reír. "Nada que no haya escuchado antes." Abrí la puerta pero antes de salir, me di la vuelta para mirarla. "La próxima vez que intentes hacer una chantaje como este de nuevo, no te seduciré, te mataré." Y con eso, me fui.

Y lo curioso es que, no era una promesa vacía."Te va a matar amigo!" Michael rió mientras me miraba con los ojos muy abiertos.

"Es mejor que duermas con un ojo abierto esta noche." Calum rió mientras se bebía una lata de cerveza.

Me reí entre dientes. "Confía en mi, no va a ir a por mi. La perra sabe que no me tiene que joder."

"No lo se Luke," se sentó delante de Calum. "Ella estaba bastante interesada en follarte esta noche."

Me eché a reír. "Es el encanto, man. Funciona todo el tiempo." Le guiñé un ojo juguetonamente antes de mirar hacia mi reloj y mirar de nuevo a los chicos. "Bueno, queda un cuarto para las dos y estoy rendido."

"Si, vamos a dormir. Tenemos un largo día por delante chicos y tienes colegio Hemmings." Ashton me señaló.

"Mierda," murmuré. Me olvidé por completo de eso.

"Solo tienes que dormir la mona, bro." Dijo Michael.

"Si, es fácil para ti decirlo. Tu no te tienes que levantar en unas horas." Murmuré, de pie.

"Hey," Puso Michael las manos en señal de defensa. "Solo estoy diciendo."

Suspirando, me froté la parte de atrás de mi cuello. "Si, lo se." Me lamí los labios. "Los veo mas tarde?"

Todos asintieron.

"Estoy orgulloso de ti, Luke." Ashton se detuvo, golpeando una mano en mi espalda mientras me frotaba el hombro en una manera de agradecimiento. "Hiciste un buen trabajo esta noche. No solo sobreviviste a una pelea con Bruce"

"Un puto mono podría sobrevivir a una pelea con Bruce, Ashton. El chico es débil como la mierda." Rodé los ojos.

El rió entre dientes. "Esta bien, esta bien, tienes razón." El sonrió antes de continuar. "Pero a parte de eso, has salvado a tu chica y conseguiste el envío todo en el mismo día."

"Si eso no es estilo, entonces no se que es!" Michael dijo desde su sitio.

"Gracias man, te lo agradezco."

A pesar de que Ashton y yo tuvimos nuestras discusiones y peleas brutales, todavía era como un hermano para mi.

"No importa, ahora ve con tu chica. Estoy seguro de que ella te está extrañando." El se rió entre dientes antes de sentarse en su asiento habitual.

Sonreí. "Si, nos vemos." Les hice un gesto a los chicos antes de alejarme y subir las escaleras antes de abrir la puerta de mi habitación y cerrarla suavemente detrás de mi.

Miré al frente para ver a Kels durmiendo plácidamente en la cama, las mantas estaban envueltas alrededor de su pequeña figura mientras abrazaba la almohada. Me reí por lo inocente que parecía.

Algo dentro de mi deseaba que se quedara de esa forma para siempre.

Dándome la vuelta, cerré la puerta. No iba a arriesgarme a que Kayla entrara aquí en medio de la noche tratando de jugármela.

A pesar de que le advertí de que se mantuviera alejada y ella sabía que no se podía burlar de mi, yo no iba a correr el riesgo, especialmente con Kels aquí.

Caminando hacia la cama, me aseguré de que ella estaba bien antes de pasar mis dedos suavemente sobre su mejilla. Los cortes estaban curándose poco a poco y me di cuenta de que iban a cicatrizar y no había nada que pudiera hacer al respecto.

Suspirando, me incliné hacia abajo, presionando mis labios firmemente contra su frente antes de alejarme. Abrí la boca para decir algo, pero decidí no hacerlo.

No estaba preparado y ella tampoco lo estaba.

Me puse de pie con la espalda recta, comencé a caminar en busca de algunas mantas que pudiera poner el suelo para que pudiera dormir cómodamente, hasta que sentí un tirón en mi mano.

Surcando las cejas, me di la vuelta para ver a Kels dormida mirándome.

"No te vayas." Ella susurró.

Yo seguía mirándola fijamente, queriendo decir algo sobre lo que quería decir ella, pero ella se adelantó.

"Quédate conmigo." Ella se movió en la cama un poco. "Por favor." Murmuró.

Me mordí el labio, pensando en si debía o no y entonces me acordé de lo que había pasado anteriormente hoy y supe que ella me necesitaba.

Le prometí que la protegería.

Recogiendo la manta antes de meterme en el interior, al lado de ella, tiré de la manta sobre nosotros antes de envolver mi brazo alrededor de ella y acercarla hacia mi.

"¿Estas bien?" Le susurré.

Ella asintió con su cabeza en mi pecho.

"Duerme un poco nena".

Bostezó, acariciándose a sí misma mas profundamente en mi antes de sumergirse en un sueño.

Mientras el tiempo pasaba, no podía dejar de mirarla a través de la noche. Tenía que asegurarme de que ella estaba bien y de que nada le molestaba.

Vi como su pecho subía y bajaba a un ritmo natural, su respiración se escapaba mientras su rostro y cuerpo estaban relajados y lo único en lo que podía pensar era en asegurarme en que esto, lo que pasó hoy, no volvía a suceder. Que ella estaría a salvo a toda costa, sin importar lo que pasara. Sentí la necesidad de estar a su lado.

La idea de perderla me hizo enloquecer y la idea de alguien haciéndole daño me hizo querer matar a alguien.

Estaba convencido de que había perdido la cabeza, pero mientras la noche transcurría me encontré admirando su belleza, había llegado a la conclusión de que no estaba loco.

No.

Pero, sin embargo, eso era mucho mas peligroso que cualquier cosa que esperaba.

Me había enamorado de ella.

Y eso era lo que mas me asustaba.

Danger » l.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora