No me importa una mierda

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Cerré los ojos con fuerza, murmurando y maldiciendo palabras incoherentes en voz baja. Justo a tiempo Mama. "Mierda, mierda, mierda, mierda!", dije con pánico en voz baja.

Si mi madre entrara a la habitación y me viera con Luke en el cuarto de baño, estaría mas que muerta.

Presionando mis manos en el pecho de Luke, lo empujé hacia atrás. "Quédate aquí, no te muevas ni digas una palabra, porque Dios sabe que te pegaré donde no te da el sol." Le advertí mientras agitaba un dedo hacia el, exigiéndole.

El se rió entre dientes. "No voy a decir una palabra." Fingió que apretaba los labios y tiraba una llave lejos. Yo rodé mis ojos.

Abriendo la puerta del baño, salí, echándole de nuevo un vistazo a Luke antes de apagar las luces de allí y cerrar la puerta.

" Kels! Abre la puerta ahora mismo jovencita!". La voz molesta de mi madre atravesó mis tímpanos.

Yo rodé los ojos antes de dar la vuelta al cerrojo de la puerta principal que llevaba a mi habitación y la dejé abierta. "¿Si?" Le espeté.

"No uses ese tono conmigo, señorita." Ella susurro con un resplandor oscuro en sus ojos. Luché contra el impulso de reírme en su cara.

"Lo siento." Fingí una falsa sonrisa. "¿Dónde estaban mis modales?" Junté mis manos, entrelazando los dedos mientras ladeaba mi cabeza hacia un lado.

Ella hizo un gesto con la mano despectivamente. "Deja de actuar como una niña por una vez,." Murmuró en ese tono que era sagrado para ella.

Miré a la puerta del baño, orando a Dios que Luke no hiciera nada para llamar la atención de mi madre aquí.

Parpadeé, mirándola fijamente. "¿Qué quieres mama?" Suspiré. Realmente no me importaba lo que tenía que decir.

Ella me dirigió otra mirada.

Gemí. "¿Qué era lo que querías, madre?" Planteé de otro modo, con palabras a su gusto.

Ella sonrió apreciándolo. "Iba a decirte que tu padre y yo tenemos que arreglar unos asuntos en la iglesia y nos podría tomar un tiempo." Ella guardó un mechón de su cabello detrás de la oreja.

Me mordí el interior de mi mejilla. Mis padres se iban, eso quería decir que Luke y yo estábamos solos.

"La cena estará lista antes de irme. Si algo va mal sabes el número de tu padre y el mío para llamarnos." Ella pensó en lo que me tenía que decir, repasando sus pensamientos. "En especial, no quiero invitados o cualquier persona mayor, mientras que nosotros estemos fuera, y quiero que le des un vistazo a la casa. Asegúrate de que tu hermano hace su tarea y se va a dormir."

Asentí con la cabeza, no le prestaba atención, pero deseaba desesperadamente que se fuera. Estaba empezando a perder la paciencia con el tiempo que se estaba demorando en marcharse.

"Lo dijo en serio. No quiero a nadie mas aquí, estas castigada." Ella respondió.

Le dirigí una mirada exasperada. "Muy bien mama."

"Esta bien, confío en que mantengas tu palabra." Ella se inclinó otra vez, para darme un abrazo.

Le abracé con torpeza antes de alejarme y arrastrar los pies hacia atrás, evitando su mirada.

Ella suspiró. "Sabes que te quiero, ¿verdad?"

"Si", le susurré. "Lo se."

Asintiendo con la cabeza, dio media vuelta y salió de la habitación.

Danger » l.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora