~Capítulo 13~

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Hasta que digas que me amas: Capítulo 13

Pareja principal: KidLaw

Género: Angst/Drama

Rating: T

Autor Original: Ginshirou http://www.pixiv.net/member.php?id=6410109

Traductora japonés: Amaitsumi http://amaitsumi.tumblr.com/

Traductora inglés: LunaPieces

Beta: LunaPieces

Buenas tardes como todos los sábados. Les traigo la continuación :’D Sin más. ¡Adelante!

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Hasta que digas que me amas: Capítulo 13

—Te amo.

Cuando se separaron, Law tomó las manos de Kid y las colocó en su propio cuerpo.

—Tócame de nuevo, aquí… y aquí… abrázame fuerte…

Era un sueño hecho realidad el que Kid cumpliera los deseos de Law y lo acariciara donde él más quería. Aunque aún estaba asustado. Era la primera vez que exponía su cuerpo de esa manera; pero el sólo acto de ser tocado tan íntimamente por el pelirrojo lo hacía estremecer de placer y miedo. Y como si sintiera eso, Kid detuvo sus manos y lo miró preocupado.

—...Estás temblando…

—...No.

—Podemos detener eso si estás asustado.

Law miró los ojos de Kid. El cuarto estaba en silencio salvo por el sonido del tic tac del reloj, la lluvia golpeaba los vidrios de las ventanas y escuchaba el estruendo de su propio ritmo cardiaco.

Kid había deslizado sus manos para cubrir las del moreno, como si intentara protegerlo de algo. Sí, siempre había sido así. Siempre había estado en sintonía con él, actuando con generosidad, ofreciéndole a Law una salida. Pero era diferente esta vez.

“No. Tú esperas que me retracte, pero eres tú el que quiere detener esto.”

Law sabía que Kid nunca lo diría. Habían llegado tan lejos y Kid continuaba presionándolo, seguro de que Law pronto lo detendría y le pondría a las cosas un alto. Todo eso no era más que una farsa para forzar a Law a regresar a sus sentidos. Era una apuesta que Kid se había hecho a sí mismo, firme en su creencia de que el amor que Law clamaba tenerle, caería al final.

El darse cuenta de ello, golpeó a Law en el pecho, su corazón se estrujó en dolor y tristeza. Ahí estaba, preparado para darle todo a Kid. Y aun así el otro hombre permanecía detrás de sus barreras, pretendiendo, actuando y jugando para aplacar a Law; era como si le estuviera dando una lección a un niño llorón.

“¿Por qué… por qué siempre tiene que terminar así…?”

Con un sollozo, Law empujó las manos de Kid.

—¡No! ¡Tú eres el que tiene miedo! ¡¿Por qué no puedes follarme?! ¡¿Por qué... no...

La rabia se fue tan rápido como había llegado. La voz de Law arrastró un suspiro mientras se lanzaba a los brazos de Kid una vez más. Sí, siempre había sido y siempre sería así, tan débil.

Esa era la única razón por la que siempre había fallado en lograr lo que fuera que anhelara.

—No puedo continuar así… ¿Por qué no… sólo… terminas con esto?… así por fin podré continuar…

Estaba sollozando en el pecho del pelirrojo, las lágrimas se deslizaban por sus mejillas y caían en las sábanas, sumergiéndolo en la miseria.

—¿Por qué… tienes que ser tan amable…?

Hasta que digas que me amasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora