Sognare (DekuKatsu)

Aqui

Aún estaban en segundo año en la UA, era una buena mañana, Izuku se preparaba para pasar por su pareja como era costumbre, ya que siempre solían salir de sus habitaciones juntos para poder tomar el desayuno de la misma forma. Ahí estaba tocando la habitación de su omega quien estaba listo apenas escuchó el primer toque.

-¡Maldito nerd tardaste demasiado! -Le grito como de costumbre, muchas personas solían preguntarse si en realidad eran pareja pues el rubio jamás cambió su forma de tratarlo.

-¡Perdón perdón, pensé que llegaría a tiempo! No te enojes Kacchan ¿si?-Ya lo había empujado dentro de la habitación para poderle robar un beso bastante necesitado, aun si se habían visto en la noche, aun si pasaban todo el día juntos sus besos eran algo que le hacían falta para vivir.

El rubio por otra parte no dudó en besarlo pero siendo él quien tomará el mando al instante de la situación porque aún si era su omega no iba a dejarse dominar tan fácil y eso era algo que Izuku había aprendido con el paso de los años, Al terminar el peli verde con una mordida aquel sediento beso, no dudo en palpar y tocar finalmente con suma seguridad aquel bien formado y trabajado trasero de su novio terminó ese beso con una mordida por parte del peliverde quien ya estaba tocando con suavidad el redondo y bien trabajado trasero de su novio.

-Pará, iremos a desayunar ya, no pienso perderme mis alimentos por tu puta calentura-
Gruñó tratando de alejarlo, sus manos ya mostraban pequeñas chispas que el alfa no tardó en olfatear y se alejó riendo nervioso.

-¡Vamos, vamos!-Le tomó de la mano para entrelazar sus dedos y así poder ir al salón común para desayunar donde sus compañeros, quienes ya estaban en eso.

Al llegar el chico pelirrojo que solía ser amigo del rubio se acercó rápido con una gran sonrisa en sus labios para saludarlos.

-Hasta pensé que no iban a llegar bakubro, le tocó hacer el desayuno a Ochaco pero no creo que quieras comer de eso-El rubio no tardó en gruñir tras escuchar la mención de la castaña en la plática.

-¡Claro que no quiero comer eso y Deku tampoco! ¡Yo voy a cocinar para los dos!-Parecía hasta echar humo de sus orejas y jalando al alfa, caminó a la cocina.

-¡Ahh! ¡Hasta al rato Kiri! -Dijo el peliverde con una risa nerviosa aunque no le molestaba nada que su novio le llevará, podría hacer lo que él quisiera con su cuerpo, pues era todo de él.

Ambos llegaron a la cocina donde la castaña salía, cosa que no pasó desapercibida por el rubio para ponerse en los brazos de su novio evitando que Ochaco se acercara más de la cuenta. Aquellos celos estaban bien infundados pues hace apenas unos 8 meses la castaña se había declarado al peliverde quien aún mantenía secreta su relación con el rubio pues este no le gustaba mucho ventilar sus asuntos. Pero cuando él rubio se enteró de que la chica estaba enamorada de su alfa no tardó en gritar a los cuatro vientos que era solo de él.

De manera nada convencional se postró en el sofá de la sala común besando los labios de Izuku y usando una de sus chaquetas, pues aquello era la muestra clara de que él era el único capaz de tener en sus brazos a tal promesa de héroe.

Ochaco aún estaba enamorada de Izuku aunque se había alejado un poco no dejaba de intentar acercarse a él, su positivismo podría haberse tornado algo tóxico aunque con la cara de chica inocente nadie podría creer que ella sería capaz de intentar separar al wonder dúo.

-Buenos días Izuku, Bakugo... Hice el desayuno por sí... -Mencionó la joven castaña pero en medio de su tímido hablar el rubio sonrió de lado jalando la camisa de su novio para atraerlo a su cuello.

-Deku prefiere que yo le cocine cara redonda, así que trágate tu la comida y ya lárgate que tu peste me da asco-Midoriya solo sonrio y abrazo la cintura de su omega para solo desviar la mirada y así poder ir tras su omega quien ya le llevaba de la camisa para comenzar a preparar su desayuno.