Casualidad

Un Simple Día

—Pero teníamos que venir por la versión exclusiva de Star Wars Fallen Order, ¿Verdad Midoriya?

—En mi defensa, no es como que supiera que el auto se iba a romper...

En medio de la carretera con diferentes campos de cultivos, trigo, lechugas, etc, a medio día, con el auto de Bakugou...sin prender, con el denso calor sobre ellos, sin conocer nada de mecánica, con la gasolinera hasta 400 m de distancia.
Sea lo que sea, la isla era bastante grande...¡Pero solo había un maldito mecanico!
En fin, con el capo del auto arriba, los dos próximos héroes trataban de entender el funcionamiento del transformer de Bakugou.

—Bueno Midoriya, no se le ocurre nada—Se cruzo de brazos mirando el motor.

—¿Seguro que no son las bobinas?—Pregunto con la mano en su menton

—No se

—¿No sabes?

—No se ni cuales son las bobinas Midoriya...—El Peliverde suspiro

—No podemos llamar a Bakugou porque nos asesina dos veces

—¿Dos veces?

—La primera, no nos presto su auto, la segunda, lo rompimos...la tercera, es Bakugou

Los dos se deprimieron, tenían ideas divididas, entre morir a manos del rubio al volver, entre morir de hambre o de calor al volver.

—Todoroki-kun, busca algo que heche humo

—¿Para?

—Con suerte eso será lo que este mal...

Mientras tanto, sus dos novias esperaban en los asientos trasero para no tener calor, Reiko estaba sobre el regalo de Yui, quien jugaba en su celular...

—Ne Yui, ¿Tu no tienes hambre?

—Comi antes de venir, ¿Tu tienes hambre?

—Noup...—Dejo de jugar con su pelo, dejando su ojo izquierdo un poco descubierto—¿Que estas jugando?

—Clash Royale para matar el tiempo—Frunció el seño al ver como su Minipekka moría con un ejército de esqueletos

—Bueno...

Busco entre las bolsas detrás de los asientos, Si Deku tiene frituras en los cajones porque se imagina comiendoselos después, su mejor amigo debería tener

—Bingo...—Se hecho una Sabrita a la boca, miro a Yui quien parecía molesta—¿Quieres?

–Tch...—Perdió una torre

—Yui, ¿Te sientes bien?

—Grr...—Comenzó a refunfuñar al perder la segunda torre

—Yui, ¿No quieres segura?, están muy buenas, aunque no se cuanto tiempo lleven aquí—Mirando adentro de la bolsa cerrando un ojo para ver más cerca—Aunque estoy tiene más aire que sabritas

—¡Ah, Porfavor!—Perdió inmensamente, para el colmo unos segundos después, el emoticon del rey riéndose apareció en la pantalla

—Yui calma-

Un teléfono salio por la ventana

Por otro lado, como cualquier hombre que se respete, los dos jóvenes intentaban hallar respuesta al enigma de porque el carro no prendía, por su propia cuenta sin ayuda de nadie

—Midoriya, ¿Y si utilizas tu poder para pasarle pila al auto?

—En primera, no funciona así, en segunda, no porque me salgan rayos significa que conduzca electricidad