Entre Ángeles y demonios Sonadow [Editando]

Capítulo 2

Después de estar buen rato en la biblioteca se dirigieron al bosque con los libros en mano, donde desplegaron sus alas blancas como la nieve y emprendieron vuelo con destino al cielo, dejando un rastro de plumas blancas a su paso.

-Sonic, ¿qué te parece si hacemos una carrera?- preguntó el erizo plateado, entusiasmado. El hecho de competir contra uno de los ángeles más rápidos del cielo le hacía mucha ilusión, y además que le ayudaba a superarse más y a ponerse en forma, bueno, poner en forma sus alas más que nada. 

A lo cual, de forma graciosa, su compañero respondió:

- ¡Pero no te retractes cuando te gane!

- ¡Ya veremos!

Y después de lo dicho, comenzaron a agitar sus alas más rápido y comenzaron la carrera. Silver había estado entrenando un poco para volver más ágiles sus alas anteriormente, para que le sea un poco más fácil el hecho de esquivar varias nubes y algún pájaro que se cruce por su camino, y su anterior entrenamiento dio frutos al llegar a la par con Sonic a la meta.

Sonic, sorprendido, lo felicitó. No se imaginaba eso ni por las más altas creces del Señor. 

-Vaya, ¿Has estado practicando, eh? - lo rodeó con un brazo y le acarició, despeinando sus púas de la cabeza a su compañero-. Estás por muy buen camino, Silver. ¡Sigue así!

Tratando de zafarse, mientras reinaban las risas, Silver agradeció el alago. 

- ¡Ugh! -al lograr zafarse por completo, se alejó un poco más para no ser atrapado por Sonic y que, le hagan cosquillas-. Gracias, gracias... Deberías andar preparándote para la próxima, eh Sonic.

- Ya veremos.

Y soltando risas, entraron al reino de los cielos.

De pronto, escucharon gritos de voces conocidas. De sus hermanos. 

-¿¡Qué está pasando aquí!? -gritó alarmado Sonic. 

-Demonios. -Contestó en seco Silver viendo como algunos ángeles habían deteriorado sus alas por la pelea que habían tenido, le recorrió un escalofrío.

De pronto, con escuchó el sonido de dos suaves gritos, de dos pequeñas hermanas ángeles que estaban siendo acechadas por dos demonios. Habían sido acorraladas contra la pared de una de las casas. 

-¿Qué pasa?- en tono de burla, preguntó el primer demonio.

- ¿Nos tienen miedo?- respondió el otro con el mismo tono.

Las niñas temblaban, no sabían qué hacer ni a quién recurrir, oraban por un milagro.

- ¡Dejadlas en paz!- gritó alguien a lo lejos.

Los dos demonios dirigieron su mirada al lugar donde provenía el grito. 

Dos ángeles iban a gran velocidad a encontrarse con ellos. El erizo azul dio un giro sobre sí mismo y liberó algunas púas que lograron rasgar el rostro de uno de los demonios, que le tomó por sorpresa tal acción de su rival. 

Logró dejarle una larga raya sobre su mejilla, de la cual brotaban unas cuantas gotas de sangre que bajaban poco a poco.

- ¡Buen tiro, Sonic! -gritó Silver, chocando sus manos contra las del mencionado. - ¡Atinaste a la primera!

- ¿Enserio vale la pena exponer sus almas por defender a estas pobres niñas? - preguntó el lastimado, con un tono socarrón-. Vengan con nosotros y los haremos dignos de ser de la familia de Lucifer.

- Lo lamento, pero nosotros no traicionamos a los nuestros. - respondió Sonic, tomando una actitud valiente a la hora del hablar, y adoptando una posición de lucha, al igual que Silver. - Ni Lucifer ni nadie nos va a hacer cambiar de opinión.

- Que divertido eres, azulito.-¿Si les propongo un duelo con ganancia o pérdida, gustarían aceptar? 

- Ni de broma, pero siempre los buenos ganan.- contestó Sonic.

-Y nosotros somos los buenos.- le siguió Silver.

-Ya veremos quien gana, después de todo. - dijeron los dos demonios al unísono, adoptando pose de pelea.

Y comenzó la batalla entre Demonios y Ángeles, puños y patadas, fuertes ráfagas de aire que hacía al oponente tambalear, pero por la propia fuerza lograban estabilizarse casi al instante. 

Sonic con la ayuda de sus alas logró volar lo suficientemente alto para esquivar algunos cristales muy filosos que había lanzado  su enemigo; el cual molesto, también desplegó sus alas, eran tan grandes como las de Sonic, pero las suyas lo eran aún más, lo que significaba una sola cosa.

Pero de lo que estaba totalmente seguro, es que sea esta una batalla a muerte. 

Ya no hay escapatoria.

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Nota de la autora: 

Buenas noches a todos mis queridos lectores, les agradezco estar siguiendo la nueva versión mejorada da mi historia ¡Ángeles y Demonios! Sonadow. 

Lo que les quería comentar es que ahora en adelante, gustaría que dediquen su hermoso tiempo a terminar esta bonita historia, con la canción que dejo al último, para acompañar su lectura, y se haga más bonita su estadía aquí <3 No se olviden de dejarle una bonita estrellita y un lindo comentario, realmente eso me anima. Los amo mucho, un beso! 

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